Difícilmente se puede tener un curriculum en los banquillos semejante al del sempiterno Bora Milutinovic. Su nombre es, por meritos propios, historia viva del fútbol. Tras muchos años batallando por medio mundo lo que vivirá a partir del próximo día 14 es un premio a su más que meritoria carrera. Por fin el único técnico que ha dirigido en cinco mundiales con cinco selecciones distintas (cinco tiene también Parreira aunque repitió con Brasil), vivirá en primera persona y desde el banquillo de Irak, una Copa Confederaciones.
Los más quisquillosos apuntarán que ya dirigió a Estados Unidos en un torneo semejante en 1992, y no les faltará razón. Pero conviene aclarar que la conocida como Copa del Rey Fahd no juntaba por aquél entonces a todos los campeones (faltaba el del Mundial, el de Europa, el de Oceanía y Arabia Saudí ejercía a la vez de anfitrión y de campeón de Asia), no se celebraba un año antes del Mundial y la sede era siempre fija convirtiéndose en una especie de obsequio en nombre del monarca asiático. La del 92 fue la primera edición de un torneo que sólo se volvió a celebrar en el año 95.
A partir del año 97 se bautizó como actualmente se conoce y comenzó a contar con 8 equipos, aunque, dicho sea de paso, no todos fueron los que tenían que ser ya que Alemania renunció en esa primera edición y en la del 2002 y Francia a la de 1999. La Confederaciones se disputó en este formato hasta que en 2005, la última, se decidió prolongarla cada cuatro años en el tiempo.
Sin embargo todo eso es historia, como historia es también Milutinovic, que podrá disfrutar, tras muchos años paseándose por el mundo (ocho selecciones en tres continentes) del torneo de los campeones. Es cierto, o al menos a mi me lo parece, que los que se disputará desde el domingo no es sino una mera estrategia comercial y una forma de reivindicación de la sede del Mundial con la que demostrar que está preparada un año antes de la gran cita. Pero no me cabe ninguna duda de que el serbio disfrutará con la opción de asistir a esta cita, aunque no sea el calidad de hacedor del milagro iraquí, un privilegio que recae en manos de Jorvis Vieria, al que muchos amantes del fútbol echaremos de menos en Sudáfrica.
Será interesante ver como se maneja el combinado asiático de la mano del veterano entrenador, un especialista en dar sorpresas (fue capaz de pasar en cuatro Mundiales de primera ronda a los mandos de Méjico, Costa Rica, EEUU y Nigeria). Irak se jugará probablemente sus opciones de pasar a semifinales frente a Sudáfrica, en un partido sin claro favorito, toda vez que Nueva Zelanda, que perdió en un amistoso la semana pasada frente a Tanzania (dicho sea de paso, plagada de bajas y dando la alternativa al joven de 17 años Chris Wood) parece ser carne de cañón.
De conseguirlo sería un logro más para el hombre que nació para dirigir a selecciones nacionales y para trasladar en su maleta la mentalidad de fútbol europeo por los rincones más dispares del mundo. Superada su experiencia actual nadie sabe por donde pasará su próximo reto. De momento el único continente en el que aún no ha trabajado es en Oceanía. Se admiten apuestas.
Los mejores goles de la jornada de selecciones los colgaré el miércoles.
4 comentarios:
La verdad que si todo un trotamundos del futbol.Veremos hasta donde es capaz de llegar con la débil selección Iraquí.
SALUDOS
Estoy de acuerdo con que la Copa Confederaciones es una mera competición para hacer publicidad a la sede mundialista. Milutinovic es uno de los grandes trotamundos y más hayá de que lo haga bien o mal, creo que se merece todos nuestros respetos.
Os esperamos en Pegado al palo.
Este si es un trotamundos y encima sacando lo máximo de las selecciones a las que ha entrenado .
Un saludo
Gran entrada. Personalmente veo a Irak como la revelación de la Confederaciones, y espero no equivocarme.
Saludos!
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