miércoles, 30 de octubre de 2013

¿Qué ha sido de... Fabrice Moreau?

En la semana en la que he tratado el asunto de la desaparición del Le Mans, me ha parecido conveniente y coherente dar continuidad a la historia en el post de los miércoles y hablar de un futbolista que pasara por allí. De los nombres más conocidos como Drogba, Romaric o Gervinho poco os voy a descubrir. Por ello he tenido que bajar un escalón en el nivel de conocimiento para elegir al protagonista de hoy, un mediocentro al que pudimos ver en varios equipos españoles y que llegó a ser internacional.

Internacional con Camerún, claro, porque en la Francia de finales de los noventa y principios de siglo estaba complicado tener una oportunidad. Moreau lo vio venir y pese a nacer en París, tiró de las raíces maternas para jugar con los leones indomables aprovechando el cartel que le daba militar en la Liga Española.

Sin embargo, antes de llegar a la Península Ibérica hubo un pasado surtido, todo él escrito en su tierra natal. A esa etapa pertenece su paso por el Le Mans, a donde llegó al aburrirse de esperar una oportunidad que no llegaba con el Paris Saint Germain. Tal es así que el equipo hoy del jeque, le cedió incluso durante una campaña a Le Roche Vendée.

En la ciudad del circuito pasó dos campañas en las que no gozó de toda la regularidad deseada, lo que le hizo replantearse la vuelta a su ciudad de nacimiento. Los aires de la "grandeur" capitalina le vinieron bien, muy bien. Moreau firmó primero por el Racing de París y posteriormente por otro equipo de la urbe, el París FC.

Su evolución y las grandes actuaciones con estos últimos le permitieron torear en su primera gran plaza, el Stade Vélodrome del Olympique de Marsella. Fue solo una campaña pero sin duda una experiencia que contar a sus nietos. De ahí se marchó a Toulon, última parada antes de viajar hacia el sur para vivir su primera experiencia en el extranjero.

Finalizada su aventura vallecana, todo estaba previsto para que jugara en Talavera. Sin embargo cuando el fichaje se daba por hecho, movió todo lo posible para frenarlo deslizándose con algunas exigencias y dando plantón al presidente, lo que provocó que su paso no fuera prolongado en el tiempo.

Entonces tomó una decisión drástica, la de cambiar las áridas tierras manchegas por la exótica China, a donde voló para ser contratado por el Beijing Guoan. Fue un viaje de ida y vuelta pues unos meses después aterrizó en la tranquila Soria para defender los colores del Numancia. Culo inquieto como era, en seguida optó por seguir conociendo mundo. Y fue en busca de los orígenes, del lugar donde todo empezó. Llegó al Notts County, el club más antiguo entre los que aún permanecen en el profesionalismo.

Inició así un periplo por el norte de Europa que le llevaría también al Airdrieonians escocés como cedido. Cansado de la lluvia y el mal tiempo, decidió darse una tregua para marcharse al Red Star Saint-Ouen y cumplir así  un capricho que pocos jugadores, o quizás ninguno, ha logrado en su carrera; el de completar la rueda y jugar en los cuatro grandes clubes de Paris. Al final, pasado de todo y ya con los treinta y cinco años cumplidos, colgó las botas en otro equipo escocés, el Partick Thistle, tras una breve escaramuza en el Grazer austriaco.

Al ser fiesta este viernes día 1 de noviembre, el blog se tomará un descanso para volver el próximo lunes. Disculpad las molestias.

lunes, 28 de octubre de 2013

Bandera negra al fútbol

En medio de una jornada donde varios países se jugaban su billete para el Mundial, la noticia pasó casi desapercibida. Solo unos pocos medios, como "Fútbol desde Francia", se hicieron eco del ocaso de un equipo que hace no demasiado tiempo generaba apuros a los punteros del campeonato galo sacando provecho a una de las redes de ojeadores más eficientes del país vecino.

En realidad lo sucedido era un secreto de dominio público, la trágica consecuencia de las altas aspiraciones de una entidad que vivió por encima de sus posibilidades y apuntó al sol en su momento de mayor esplendor, sin pensar en que el mundo del fútbol a veces le enseña el culo a quien ofrecía poco antes la mejor de las sonrisas.

Se queda pues sin club la ciudad en la que José Arribas, un español llegado de Bilbao, desarrolló toda su carrera como futbolista antes de sentarse a los banquillos para instaurar el "juego a la nantesa". El lugar donde otro mito de las bandas francesas como Cristian Gourcouff dio sus últimas patadas como profesional antes de su capricho canadiense en Montreal.

El mismo sitio en el que Jacques Songo'o lució sus pantalones largos durante una campaña como cedido a comienzos de los noventa y en el que el brasileño Grafite llamó la atención de un Wolfsburgo al que luego daría la Bundesliga formando pareja con el por entonces emergente Edin Dzeko.

Y ante todo la puerta de acceso a Europa para uno de los delanteros más importantes del balompié mundial en lo que va de siglo XXI. Didier Drogba fue el pionero al que antes o después siguieron varios miembros de la generación más brillante en la historia de Costa de Marfil como Romaric o Gervinho, ambos fichados procedentes del Beveren belga.

 
Por supuesto quedan nombres en el baúl de los recuerdos como Modibo Maïga, Ismaël Bangoura o Stéphane Sessègnon. Realidad pasada que ya es añoranza para una Le Mans que deberá saldar su orfandad balompédica con el ruido de los motores y el olor a goma quemada propio del ambiente de uno de los circuitos automovilísticos con más tradición. En ausencia del deporte rey, al que se le ha mostrado la bandera negra que obliga a abandonar a un piloto la prueba en Fórmula 1, muchos serán los que deseen que esas veinticuatro horas que venden la urbe al mundo se conviertan en semanas o meses.

No hay consuelo. El presidente Henri Legarda, que accedió al cargo en 2001 y proyectó un estadio con el que pasar a la posteridad, descubrió tarde que su faraónica obra estaba levantada en el lugar y el momento equivocados. Tras una sucesión de descensos; un déficit de catorce millones de euros y las deudas con los jugadores han sepultado al club norteño. Ahora, como siempre en estos casos, tocará empezar de nuevo desde abajo. Es el precio que tienen que pagar aquellos que juegan a ser Dioses en un Olimpo cada vez menos democrático y menos romántico.

viernes, 25 de octubre de 2013

Hablando de fútbol con: Pol García (Capitán de la Juventus juvenil): "Italia nos da la confianza que en España no le dan a muchos jóvenes"

 
Pol García Tena (18-02-1995) refleja a la perfección la situación de muchos futbolistas jóvenes nacidos en España. Hace no demasiado si uno de ellos quería triunfar debía aguantar carros y carretas en las canteras del Real Madrid o el Barcelona. Ahora todo ha cambiado. Varios talentos como él le han perdido el respeto a salir fuera para seguir progresando y despuntan en los sistemas formativos de los grandes clubes europeos. "De paradinha" pudo compartir una breve charla con el capitán de la Juventus juvenil tras el encuentro que midió a su equipo con el Real Madrid en la "Youth Champions League".
 

miércoles, 23 de octubre de 2013

¿Qué ha sido de... Sander Westerveld?

Hay dos motivos esenciales para hablar hoy del guardameta holandés Sander Westerveld. Uno, que la Real Sociedad visita en Europa un templo mítico como Old Trafford repitiéndose una experiencia, la de desplazarse por el viejo continente a grandes escenarios, que él ya vivió con el conjunto vasco. La otra que hoy cumple años, treinta y nueve concretamente. Lo hace, por cierto, el mismo día que otro guardameta de renombre como Andoni Zubizarreta y que un mito del deporte rey, el propio "O rei" Pelé, valga la redundancia.

Nacido en Enschede, debutó como profesional en el club de la ciudad, el Twente. Allí llamó la atención de otro equipo holandés, el Vitesse, que le fichó cuando solo tenía veintiún años. Sus cualidades y su gran envergadura pronto le sirvieron para hacerse con el puesto de titular y allanar un camino hacia la selección que encontraría su meta el ocho de junio de 1999 nada más y nada menos que ante Brasil.

Por entonces ya estaba hecho, o a punto de hacerse al menos, su fichaje por el Liverpool, club al que llegó ese mismo verano. Sus actuaciones con los ingleses fueron de más a menos, alcanzando su zenit en aquella victoria en la final de la Copa de la UEFA de 2001 ante el Alavés. Meses después, en diciembre y tras empezar a ser inquilino habitual del banquillo, fichó por la Real Sociedad.

Con él bajo los palos el conjunto vasco ganó en solidez defensiva y a punto estuvo de conquistar la Liga 2002-2003, esa que dejo escapar en las últimas jornadas y que le permitió, consuelo menor, disputar la máxima competición europea de clubes. Sin embargo, al igual que pasara en Inglaterra, su estrella se fue apagando. Fue así como acabó cedido en el Mallorca, equipo donde Moyá le cerró el paso hacia la titularidad.

Libre y con 31 primaveras, decidió coger billete de vuelta al Reino Unido para aceptar una oferta del Portsmouth. Se le esperaba titular pero las previsiones resultaron erróneas. Por ello, en un acto de máxima traición para cualquier seguidor "red" que se precie, aceptó una cesión de veintiocho días al Everton. Después de aquello retornó a Portsmouth para que le dijeran que no contaban con él.

Fue entonces cuando fichó por el Almería. En aquellas fichae el cuadro andaluz militaba en Segunda y de sus manos alcanzaría el ascenso. Según su versión, desde la presidencia le prometieron en abril que contarían con él en la máxima categoría; llegando a rechazar él mismo buenas ofertas por este motivo. Sin embargo nada fue así. La llegada de Diego Alves y el hecho de que el presidente no le cogiera el teléfono, siempre en sus palabras, fueron indirectas más que claras.

Decepcionado aceptó jugar en el Sparta de Rotterdam, donde solo aguantó una campaña. Después de aquello estuvo a prueba en el Monza de Segunda B italiana, equipo que acabaría contratándole. Finalmente, harto de Europa, valoró una opción exótica procedente de África. Tras ser el cancerbero titular el Ájax de Ciudad del Cabo las últimas temporadas ahora, ya retirado, ejerce como entrenador de porteros de la entidad. 

lunes, 21 de octubre de 2013

Con la firma de: Juan Carlos Gutiérrez

El sentimiento de México


Desilusión. Este el sentir actual del país azteca hacia su selección nacional de fútbol. México concluyó el Hexagonal de la CONCACAF con una de las peores actuaciones de su historia pero tuvo la suerte de clasificarse para la repesca del Mundial de Brasil 2014 en el último suspiro gracias a la victoria de Estados Unidos ante Panamá. La afición mexicana ya no cree en un equipo descompuesto, destruido, sin coraje ni alma y asegura que no merecen disputar el evento.
 
Perder ante Nueva Zelanda en la repesca (ida en Mexico en el Estadio Azteca el 13 de noviembre y vuelta el 20 de noviembre en Wellington en el Westpac Stadium) sería el merecido y justo castigo para la gran mayoría de un país enfadado con su equipo. Sin embargo, y a pesar de las feroces críticas, no pueden ocultar el sueño de que su Selección esté presente entre las mejores en tierras brasileñas.
 
La polémica siempre ha sido un difícil compañero de batalla para el combinado mexicano. El rechazo de Carlos Vela a vestir la elástica nacional fue un debate de estado. El joven jugador de la Real Sociedad fue duramente criticado por los periodistas de su país, que le exigían ser el referente en los momentos importantes. Vela consideró injustas estas críticas y decidió no volver en un tiempo. Asimismo compatriotas que juegan en Europa como Chicharito Hernández (Manchester United), Giovani Dos santos y Javier Aquino (Villarreal), Memo Ochoa (Ajaccio), Andrés Guardado (Valencia) y Héctor Moreno (Espanyol) fueron ‘culpados’ de no dar el 100% por su patria y dejarse la piel únicamente con los clubes que les pagan.
 
A eso hay que añadir el hecho de que la selección mexicana no parece haber encontrado hasta el momento un capitán que dirija este barco transatlántico que navegaba sin rumbo hacia el abismo. El "Tri" ha tenido cuatro entrenadores (Efraín Flores, Enrique Meza, José Manuel de la Torre y Víctor Manuel Vucetich) incapaces de dotar al equipo de la fortaleza y el buen juego de antaño, viéndose un conjunto sin actitud, sin ritmo y desconocido.
 
Hace unos días la ilusión volvió a renacer. La llegada de Miguel Herrera (actual técnico del América) como nuevo seleccionador nacional es la mejor solución para intentar cambiar el rumbo en los dos partidos de la repesca ante Nueva Zelanda. El ‘Piojo’ Herrera se muestra convencido de que México conseguirá el último billete para el Mundial de Brasil 2014 y deja la puerta abierta para dirigir al combinado azteca en esta competición.
 
México necesita un cambio radical urgente y quiere olvidarse de sus dos últimos partidos del Hexagonal, donde la imagen que ofreció fue pésima. Consiguieron ganar el primer ‘match ball’ a Panamá (2-1) en el último minuto del partido gracias a un gol antológico de chilena del delantero del América Raúl Jiménez. Sin embargo en la última jornada volvieron a defraudar perdiendo el partido ante una Costa Rica ya clasificada (2-1). Su ‘salvación’ llegó gracias al milagro americano. Estados Unidos venció a Panamá (2-3) en tres minutos finales de infarto y ‘regaló’ a México la posibilidad de seguir soñando con la participación mundialista en la repesca. Ahora los mexicanos se aferran al ‘Sí se puede’, un cántico lleno de esperanza. De las 19 Copas del Mundo celebradas hasta el momento, la Selección Mexicana solo se ha perdido cinco: Italia 1934, Francia 1938, Alemania 1974, España 1982 e Italia 1990.
 
Bill Shankly, el entrenador más emblemático del Liverpool, aseguró un día: “Algunos creen que el fútbol es solo una cuestión de vida o muerte, pero es algo mucho más importante que eso”. México es consciente de ello. ¿Hay algo más importante que un Mundial de fútbol? La ilusión y el sueño de un país depende de su selección de fútbol. Vencer o morir. ‘Alea jacta est’ (La suerte está echada).
 
Juan Carlos Gutiérrez (@juankyy) es periodista deportivo. Ha trabajado para diversos medios en España como Europa Press, Marca.com, Gol Televisión, La Sexta o Radiogoles. Actualmente reside en México.

sábado, 19 de octubre de 2013

Diez razones para no perderse dos duelos clave en Japón

Por raro que pueda parecernos a los pretenciosos europeos, acostumbrados a ser el ombligo del mundo futbolístico, los japoneses tienen este fin de semana un motivo para dejar su parabólica a un lado y centrarse en el producto patrio. Pocas veces podrá verse en el país una jornada interesante, en la que se enfrenten el primero contra el segundo y el tercero contra el cuarto. Estos son los diez motivos para no perderse el Yokohama Marinos-Sanfrecce Hiroshima y el Kashima Antlers-Urawa Red Diamonds.

1. Igualdad en la tabla: Los cuatro equipos llegan en un momento de forma espectacular. Ninguno conoce la derrota en sus últimos cuatro partidos y entre el primero, el Sanfrecce y el cuarto, el Kashima, apenas hay tres puntos de diferencia. A falta de tan solo seis jornadas, todo apunta a que entre estos cuatro nombres se encuentra en futuro campeón.

2. Dos partidos con estilos diferentes: Ambos choques ofrecen un menú adecuado para paladares diferentes. Los amantes del fútbol defensivo tienen en el Yokohama-Sanfrecce un buen entretenimiento. De los siete primeros clasificados, y con permiso del Cerezo Osaka, ambos equipos son los menos goleadores y los menos goleados. Todo lo contrario en el otro cruce, donde ambos conjuntos superan los cincuenta goles cada uno a favor pero descuidan más sus cifras de tantos en contra.

3. Juegan los dos mejores locales: Con veintiocho jornadas disputadas, Yokohama y Kashima son los dos únicos equipo que no saben aún lo que es perder en su campo. Mejores cifras presentan estos últimos, que suman once victorias, cinco de ellas consecutivas, y tan solo dos empates; por seis del Marinos.

4. Duelo automovilístico: La industria automovilística tiene una fuerte presencia en el fútbol japonés. Lo demuestran estos dos encuentros. A excepción del Kashima Antlers, los otros tres contendientes pertenecen a empresas del sector. Así el Sanfrecce Hiroshima es propiedad de Mazda, el Yokohama Marinos de Nissan y el Urawa Red Diamons de Mitsubishi.

5. Diferentes formas de entrenar: Técnicos de tres continentes distintos estarán presentes en estos dos partidos. Mihailo Petrovic representa a la escuela europea, Toninho Cerezo a la sudamericana y Yasuhiro Higuchi y Hajime Moriyasu a la japonesa. Maneras diferentes de entender un deporte universal.

6. Capitanes: De los cuatro capitanes, tres han tenido experiencias europeas. Shunsuke Nakamura, que pasó por varios equipos del viejo continente, es el más conocido de ellos. Mitsuo Ogasawara tuvo una brevísima aventura en el Messina y Yuki Abe vistió la elástica del Leicester. De todos ellos el único que no ha salido fuera es Hisato Sato, un futbolista de explosión tardía pero de gran predicamento en la liga nacional, en la que ha llegado a coronarse como mejor jugador de la temporada en 2012.

7. Dominadores del siglo XXI: Exceptuando los títulos de 2002, 2005, 2010 y 2011; conquistado por el Júbilo Iwata, el Gamba Osaka, el Nagoya Grampus y el Kashiwa Reysol respectivamente; desde el comienzo de siglo los cuatro equipos que se cruzan este fin de semana se reparten el pastel entre ellos. Kashima Antlers se lleva la voz cantante seguido del Yokohama y en un segundo plano del Urawa Red Diamonds y el Sanfrecce Hiroshima.

8. Dispersión geográfica: El norte, el centro y el sur están representados en estos cuatro equipos. Si Urawa y Yokohama están relativamente cerca de Tokyo, Kashima cae más hacia el norte mientras Hiroshima ocupa una posición en el sur. Una muestra de que la competitividad llega a todos los rincones.

9. Selección nacional: Es innegable que las convocatorias de la selección las ocupan en su mayoría futbolistas que desarrollan su carrera en Alemania o Europa. Pero no es menos cierto que de aquí a que empiece el Mundial aún hay espacio para aparezcan jugadores que desarrollan su actividad en el campeonato nacional. Esos nombres exóticos para el gran público podrían salir en su mayoría de estos cuatro equipos.

10. Nombres de herencia extranjero: Con excepciones, en Japón se da un hecho curioso, el de los nombres adoptados de idiomas extranjeros. Generalmente los clubes se unen a dos corrientes, la inglesa y la italiana. Aquí ambas están representadas. De un lado los Red Diamonds y los Antlers; de otro el Sanfrecce y el Marinos. Os enlazo un post que escribí sobre el asunto. http://deparadinha.blogspot.com.es/2011/10/nombres-del-futbol-equipos-japoneses.html

miércoles, 16 de octubre de 2013

"Big Mo", luchar o morir

Ahora que Bosnia Herzegovina ha conseguido por fin clasificarse para un importante torneo internacional tras certificar su participación en el Mundial del Brasil 2014, no está de más mirar a atrás para descubrir cómo ha cambiado una selección que surgió de las cenizas de la guerra para mejorar con el paso del tiempo gracias a una generación portentosa.

Nadie ilustra mejor ese cambio que Muhamed Konjic, el capitán en aquel partido del 30 de noviembre de 1995 que midió a su combinado ante Albania y supuso el estreno en el panorama futbolístico mundial de una nación fragmentada por la tragedia. En su ser se representaba todas las cicatrices del conflicto. Tanto es así que el periodista del "Daily Mirror" Martin Lipton definió la conversación que mantuvo con él como su mejor entrevista de la década.

El relato, que todavía puede ser leído en fragmentos a través de algunas webs o de forma íntegra mediante suscripción, cuenta cómo afectó el conflicto de los Balcanes a un chico nacido en Tuzla y que jugaba en el equipo local, el Sloboda, cuando se paralizó la liga yugoslava tras el estallido de las hostilidades.

Otros jóvenes en su lugar habrían optado por buscar la forma de huir para seguir progresando en sus carreras. Konjic, en cambio, prefirió luchar. Con su 1,91 de estatura se enroló en el ejército para combatir: "No tenía otra opción porque estábamos siendo atacados y era cuestión de luchar o morir. Fue una época muy difícil pero afortunadamente nadie de mi familia murió. Durante la guerra el único objetivo era seguir vivo junto a tu familia. No teníamos ni agua, ni comida, ni medicinas; solo esperanza", le relató a Lipton.

Durante ocho meses el combate ocupó su mente quedando el fútbol en un segundo plano y cuando abandonó la lucha, comenzó a entrenarse en solitario en las calles con el sonido de las bombas de fondo. Mantenía entonces dos peleas; una contra sí mismo por volver a ser el de antes y otra con el alcoholismo en el que cayó tras vivir la desgracia en su día a día.

Para sacarle del agujero llegó en su auxilio el NK Belisce de Croacia, un equipo modesto en el que renunció a un sueldo a cambio de que el club enviara comida para su familia y sus allegados en Tuzla. Vislumbraba así la luz al final del túnel pero en este tramo decisivo aún habría lugar para una última tragedia. De camino a su nuevo destino junto a uno de sus mejores amigos, el coche en el que viajaba cayó en una zanja. Su acompañante falleció y el sufrió secuelas físicas.

Pese a todo, debutó dos semanas después: "Hubiera matado al delantero para llevarme un balón por alto pero era yo siempre el que lloraba al final de la jugada. Todo el mundo se extrañaba al ver a un jugador alto, fuerte y joven llorar sin ningún motivo sobre el campo. Nadie sabía que jugaba con los dos brazos rotos".

Después de sufrir todo aquello, su carrera fue en ascenso. Primero fichó por el NK Zagreb y posteriormente pasó por Zúrich antes de enrolarse en aquél Mónaco que dirigía Jean Tigana y que contaba en sus filas con Thierry Henry y David Trezeguet. La cabezonería de Gordon Strachan tras quedarse prendado de él en un Croacia-Bosnia le llevó al Coventry. Allí se ganó el cariño de la afición, que le bautizó como "Big Mo". El broche a su vida deportiva lo puso en el Derby County, donde las lesiones precipitaron su adiós.

Es solo una historia más de las miles que dejó la guerra. Dramas personales y vidas alteradas por la barbarie que han ido dibujando la identidad de un país que por fin podrá presumir de haber jugado un Mundial. Konjic, que ahora vive en su Bosnia natal, no podrá disfrutarlo sobre el césped pero sí podrá ver en acción a uno de sus protegidos. Entre las muchas cosas de las que puede sentirse orgulloso siempre estará haber puesto a los ingleses sobre la pista de un chaval que militaba en el Teplice. Nadie le hizo caso entonces. Hoy, justicia poética, ese chico lidera a la selección y viste los colores del Manchester City.

viernes, 11 de octubre de 2013

En busca del "Aztecazo"

Huyendo de los medios por una salida alternativa del aeropuerto y en el más absoluto silencio. Así llegó a Ciudad de México la selección de Panamá, que se resguarda bajo el paraguas de la discreción horas antes de disputar el que probablemente sea uno de los partidos más importantes de su historia.

Los "canaleros", poco habituados a estas situaciones, miran de cerca la disputa del Mundial o al menos la repesca que les permita mantener la esperanza. Todo forma parte de un sueño demasiado atractivo como para despertar pero al mismo tiempo tan complicado que pensar en conseguirlo infunde respeto, mas si se tiene en cuenta que para vivir un "Maracanazo" antes hay que firmar un "Aztecazo".

Eso sí, con mejor diferencia de goles, el destino está en sus manos y nunca puso tan cerca de la boca un caramelo semejante. Es un privilegio ganado por derecho, el premio a la osadía de un equipo sin complejos manejado por el mito nacional Dely Valdés. De su cabeza ha nacido un proyecto en el que las inferiores se han ido integrando de forma gradual con los mayores creándose un vestuario intergeneracional donde se busca lo mismo,  llevar a Panamá a la cita más importante del panorama internacional.

Sin apenas futbolistas en Europa pero con una fuerte presencia del fútbol patrio, el sentimiento de identidad y el orgullo han sido armas muy poderosas ante la mayor experiencia competitiva de sus rivales. El combinado nacional, que durante años personalizó sus anhelos imposibles en las estrellas del momento, tiene ahora un grupo cohesionado y alegre que sale sin miedo a cualquier escenario y ante cualquier rival.

Viajar a Brasil sería el acabóse, la piedra final de un edificio que se comenzó a construir a principios de los noventa lejos de la tierra, en España. Allí Rommel Fernández se convirtió, hasta su muerte en un accidente de tráfico, en el abanderado; en el embajador solitario de un fútbol anárquico y casi en pañales que despertaba al abrigo de sus goles.

Recogería el testigo de ese profeta Dely Valdés, quién hoy se encarga junto a su hermano gemelo de dirigir al seleccionado más glorioso hasta la fecha. No hay rostros conocidos pero sí una responsabilidad con los que estuvieron antes; con el que se sienta en el banquillo y con el pionero que hoy bautiza con su nombre el estadio nacional.

Sea cual sea el desenlace, quedará la sensación de que por fin se ha empezado a dibujar el sendero hacia la gloria. Panamá evoluciona favorablemente siguiendo la estela de otros combinados continentales que hacen bien las cosas desde hace tiempo. Las distancias entre todos son cada vez menores y por eso México pasea por un abismo impensable hace menos de una década, cuando el pastel de la CONCACAF se lo repartían entre dos y los demás recogían las migajas. Solo la calidad puede purgar al "Tri" de sus pecados en noches donde el vicio se impuso al oficio.

Por cuestiones personales me será imposible publicar el lunes día 14 de octubre. Dejo el próximo post para el miércoles. Disculpad las molestias.

miércoles, 9 de octubre de 2013

¿Qué ha sido de... Ilshat Faisulin?

Hoy vuelvo a pasearme en "De paradinha" por un tema al que ya le hemos dado alguna vuelta en esta sección con anterioridad. Me refiero a la llegada masiva de rusos a la Liga española en la década de los noventa. Se repartieron por toda la geografía aunque tuvieron especial protagonismo en Asturias y Cantabria. De hecho Santander fue quizás quién llegó a albergar, con los años, la colonia más nutrida de ellos.

Cómo olvidar el bigote de Andrei Zygmantovich, la clase de Dmitri Popov o los goles de Dmitri Radchenko y el impronunciable Vladimir Beschastnyk(http://deparadinha.blogspot.com.es/2012/03/que-ha-sido-de-vladimir-beschastnykh.html). No fueron los únicos ya que junto a ellos también apareció el centrocampista Ilshat Fyzulin, el único del equipo que firmó su contrato tras crecer en el CSKA de Moscú.

Allí, en el conjunto capitalino, nuestro protagonista de hoy se labró un nombre con buenas actuaciones en sus años mozos, cuando comenzaba a ganarse sus primeros jornales como profesional. Había nacido al amparo de la Unión Soviética y había crecido futbolísticamente al auspicio de Rusia, selección a la que llegó a defender en una ocasión con motivo de un amistoso contra Francia.

Con ganas de conocer mundo y seguir progresando, cambió el este por el oeste y viajó hacia la Península Ibérica. Fue así como pisó Santander por primera vez. Dos temporadas después, ya asentado, cambió la lluvia por el sol aceptando una oferta del Villarreal, que por entonces estaba en Segunda y aspiraba a llegar a la máxima categoría.

Faizulin ejerció como amuleto pero no consiguió dar continuidad a su suerte ya que a ese ascenso le siguieron dos cesiones poco provechosas en Portugal; una en el Alverca y otra en el Farense. Desmotivado corrió a Turquía para refugiarse unos meses en el Altay, donde no mejoró el panorama. Surgió entonces la opción de retornar a España a través del Getafe.

Desafortunadamente le tocó vivir la última temporada negra del conjunto madrileño, que se saldó con un descenso a Segunda B. A partir de ese momento la historia del club iría hacia arriba... pero él no vestiría de azulón para contarlo. El motivo es que el verano del descenso, retornó a Rusia para enrolarse en el Dynamo de San Petersburgo, paso previo a su etapa en el Metallurg Lípetsk.

Surgieron entonces una serie de experiencias peculiares en su carrera. Con treinta años el centrocampista desandó el camino rumbo a Bezana y abandonó de nuevo nuestro país volviendo al suyo para enfundarse la camiseta del Vidnoye. Sin embargo, cuando todos pensaban que allí encontraría la estabilidad, se subió de nuevo a un avión que le llevaba a España.

Con una copiosa ración de puntos Iberia en su haber, apuró sus últimos años de profesional en el Crevillente, el Redován, la Gimnástica de Torrelavega y el Ribamontán. Se camufló así como un habitante más de las tierras cántabras, conociendo a gente a la que cambiaría la vida. Es el caso del actual preparador físico del Rubin Kazan Raúl Ruiz, al que recomendó por aquellos lares. Habituado a las mudanzas, Faizulin es a día de hoy, o al menos era hasta hace no demasiado, el director de fútbol formativo del Lokomotiv de Moscú.
 
Aprovecho para informaros de que ya ha salido a la venta la "Guía Sphera", un proyecto coral coordinado por Borja Pardo y todo el equipo de @SpheraSports en el que participan decenas de nombres ilustres como Rubén Uría, Martí Perarnau, Marcos López, Guille Uzquiano o Gaby Ruiz entre otros amén de un servidor, que realiza una pequeña aportación. Por solo tres euros, poco más de lo que cuesta un café o una bolsa de pipas pero menos de lo que pagaréis por una copa en cualquier bar, dispondréis de un documento esencial en el que se analizan cientos de plantillas y jugadores de todo el fútbol mundial. Una joya que contiene cantidades ingentes de información y que merece mucho la pena. Os dejo el enlace de descarga y os animo a que lo difundáis por cualquier medio posible.
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martes, 8 de octubre de 2013

Pellè, el olvidado

Ha tenido que ser por la lesión de un compañero y por los problemas con los papeles de otro pero al final Michu ha recibido la recompensa que pedía sobre el césped, ser convocado al menos una vez con el combinado nacional. Él ha sido el último en abandonar el club de los "ilustres ignorados"; futbolistas que por problemas personales con el seleccionador, porque la parabólica de este no llega hasta ciertos lugares o simplemente porque su carta astral no convence (se dieron casos en Francia con Domenech) se resignan a ver los partidos de su país por televisión pese a sus méritos.

Uno de ellos, quizás quien ahora ocupa el puesto de honor dejado por el atacante del Swansea, es el italiano Graziano Pellè. En una época donde la figura del capocannoniere espigado que huele sangre dentro del área ha sufrido un proceso de "sfumato", él reivindica en la distancia una oportunidad para alguien de su perfil en la escuadra "azzurra".

Con Toni cercano a la senectud; Gilardino, Osvaldo y Amauri convertidos en una sombra de lo que llegaron a ser y Balotelli manteniendo su eterna lucha interna contra sí mismo; no existe explicación aparente para que en un elenco de veintinueve hombres que deben disputar dos partidos intrascendentes ante Dinamarca y Armenia no se encuentre uno de los máximos goleadores de la Eredivisie. 

Si el argumento es la efectividad, lleva más goles que el resto de los futbolistas que le hacen la competencia juntos. Puede que Prandelli defienda que necesita un jugador completo: Pellè ha anotado esta campaña de cabeza, con los dos pies y de penalti. ¿Un tema de forma? Desde el once de agosto solo ha faltado a su cita con el gol en Liga en dos ocasiones.

Hay quien dice que su manera de ser no ayuda. El punta ha criticado en varias ocasiones el establishment balompédico de su país y el modo de hacer las cosas de la Juventus en particular, algo que no ha hecho gracia en las altas instancias de la Federación. Sin embargo tampoco parece una cuestión de imagen teniendo en cuenta el precedente que casi cada día sienta el ya mencionado Balotelli.

Sean cuales sean los razonamientos del cuerpo técnico, este sigue castigando con la indiferencia a un delantero que como el buen vino mejora con el tiempo. Tras una experiencia lamentable en el AZ Alkmaar, donde se consideró su fichaje como uno de los grandes fracasos del mercado en los últimos años, tuvo los arrestos suficientes para volver para triunfar en el territorio donde antes fracasó.

A sus 27 años, está en el punto óptimo de maduración, firmando unas cifras que ya quisieran muchos compañeros. Lo hace en Holanda, es cierto, pero la experiencia dice que muchos de aquellos a los que se ninguneó por destacar en la competición han acabado demostrando lo que valían en competiciones mayores. Vestir algún día de azul en la absoluta es una cuenta pendiente. La otra, triunfar en la Serie A. Teniendo en cuenta su situación actual, está capacitado para ambas cosas. Ahora solo falta que le dejen. Pero eso ya no es cosa suya.

viernes, 4 de octubre de 2013

El primer emperador

Una contundente victoria por 4-0 frente al Kashiwa Reysol el pasado miércoles puso la penúltima piedra del faraónico proyecto del Guangzhou Evergrande. Ese resultado, unido al 1-4 de la ida, coloca al equipo chino en la final de la Champions League de Asia, una eliminatoria por el título a doble partido ante el Seoul FC.

Para alcanzar algo semejante, la opción de ser el mejor equipo del continente, ha sido necesario un proceso de reconversión importante propiciado por la inyección de una montaña de yuanes que convirtió en nuevo rico mundial a un club descendido a segunda en 2010 por el amaño de un partido ante el Shanxi Luhu en 2006.

Desde el fracaso hasta la posible gloria, varios han sido los nombres de extranjeros de postín que han defendido los intereses de la entidad. Unos se marcharon como Didier Drogba o Lucas Barrios. Otros permanecen como el argentino Darío Conca o el italiano Marcello Lippi. Y solo uno lo ha vivido casi todo, el brasileño Luiz Guilherme da Conceiçao Silva, alias "Muriqui".

Comparado con los demás, su popularidad de puertas afuera no es excesiva. Sin embargo es entre los aficionados chinos donde encuentra su lugar, donde se siente el ídolo de masas. En las gradas se ven máscaras con su cara y se escuchan cánticos hacia su figura, los que siguen el deporte rey le paran por la calle y su nacionalización se reclama esperando que se convierta en un mesías futbolístico.

Muriqui representa el perfil medio del brasileño en Asia. Un futbolista que tras despuntar de joven ha peregrinado sin éxito por varios equipos de su país, ocho en este caso, antes de aterrizar lejos de casa con la técnica en la maleta y las ganas de labrarse un futuro en la cabeza. La diferencia es que su adaptación está fuera de toda duda y donde otros con más caché fracasaron, él continúa agrandando su leyenda.

Convertido en uno de los primeros fichajes que denotaban ciertas aspiraciones cuando el equipo aún naufragaba en la categoría de plata, fue artífice trascendental del ascenso, paso previo al desembarco de las estrellas. Desde entonces se ha convertido en el máximo anotador histórico del club y también en el que más goles ha conseguido en Liga, récord este último aún fresco

Sobrepasado por su fama, humilde y de mentalidad tranquila; huye a la playa cuando puede haciendo caso a su ADN. A sus veintisiete años dice haber renunciado a Europa y solo espera que su hijo nacido recientemente crezca sus primeros años en China, la patria que tan bien a acogido a su padre. Para agradecer esa confianza ha prometido, al menos de palabra, aguantar hasta los treinta años antes de volver a sus orígenes.

Las luces y los focos, de puertas a fuera, se los llevan el mediático Conca y el veterano y siempre carismático Lippi pero es probable que el equipo no hubiera llegado tan lejos sin la aportación de este jugador de perfil bajo pero altas prestaciones. Cuatro de los ocho goles de la eliminatoria ante el Kashiwa llevan su firma redondeando así una participación a nivel continental que mejora incluso la realizada en el campeonato doméstico. Coronarse como campeón sería cerrar el círculo, la culminación inmejorable para el riesgo asumido. Luego se retirará a las sombras, entre los seguidores de verdad que saben que no todo fue fácil. La foto de portada, que se la hagan otros.

miércoles, 2 de octubre de 2013

¿Qué ha sido de... Winston Parks?

Lejos quedan ya las mejores actuaciones de Winston Parks, quizás uno de los futbolistas costarricenses con más predicamento en Europa. Un jugador peculiar que llamó la atención de los ojeadores tras convertirse en la estrella de inferiores de su país y que se ha movido por países tan diferentes del suyo como Rusia o Eslovaquia.

A día de hoy, y analizándolo con perspectiva, el guión que ha seguido su carrera hubiera sido casi imposible de escribir cuando le pescó el Udinese a los veinte años para llevarle a una de las cunas del fútbol. El bautismo en el Viejo Continente fue duro y vino seguido de una cesión al Ascoli. Ahí compendió que aquello que él hacía era más propios de otros paladares. Por eso puso rumbo hacia otros lugares y nunca más volvió.

Su primera parada fue Moscú. A la ciudad de los zares llegó para fichar por el Lokomotiv y lo que parecía una estancia pasajera acabó convirtiéndose en uno de sus periodos vitales más estables. No se asentó en el equipo pero consiguió permanecer en la capital gracias a una cesión en el Saturn Ramenskoe.

Finalizada su vinculación con la urbe, se marchó a la República Checha para probar suerte en el Slovan Liberec. La gracia le costó al club unos 700.00 euros que a la larga se dieron como mal empleados cuando, solo un verano después, retornó a su país de origen para jugar en el Alajuelense. El caché que tenía, sin embargo, no era plato de gusto de todos.

Su entrenador Alfredo Piedra no dudó en usar las ondas para catalogarle de "negativo" y añadir que "no lo pondría de ejemplo de buen futbolista". Parks no se lo tomó excesivamente mal, al menos de puertas a fuera, pero lo cierto es que solo un curso remontaba el Atlántico para vestir la camiseta de la Politehnica Timisoara en Rumanía.

Con él perteneciendo a la entidad, esta ganaría la Liga en la temporada 2010-2011. Sin embargo no disfrutaría de las mieles del éxito pues le cogió en Lankaran jugando a préstamo para el Khazar después de que el presidente Marian Iancu le hubiera puesto la cruz. Pese a que los rusos tenían una opción de recompra, Parks acabó marchándose a Azerbayán.

Allí le esperaba el FK Bakú. Sin embargo las lesiones no le ayudaron a su paso por el club. En ese tiempo, por cierto, aprovechó para cargar en una entrevista contra el técnico Rodrigo Kenton, al que acusó de aguarle la trayectoria futbolística por no dejarle viajar a los Juegos Olímpicos de Atenas. Actualmente sin equipo, se entrena con el Uruguay de Coronado. Allí, en su club de formación, le han dado una ficha si bien tiene la promesa de dejarle marchar cuando desee. Todo apunta a que no ha dicho su última palabra en Europa,

martes, 1 de octubre de 2013

Rudi García: Pasaporte francés, alma española

Tan populares son las gambas en España que por sí mismas dan fama a localidades enteras. Sucede con Palamós, con Denia y también con Garrucha. Este último, pueblo pesquero de la provincia de Almería, recibe en verano a numerosos turistas que aprovechan para degustar el manjar marino procedentes de localidades cercanas como Mojácar. Habitantes estacionales entre los que se encuentra, con asiduidad, uno de los mejores entrenadores de Europa.

Aquel niño que jugaba al fútbol en las playas de la zona junto a su padre es hoy un rostro conocido que cada vez tiene más difícil pasar desapercibido en la tierra que vio nacer a sus abuelos, esa a la que vuelve seducido por el embrujo andaluz cuando tiene la ocasión. La Guerra Civil trasplantó las raíces a Francia, su lugar de nacimiento, pero Rudi García carga con un apellido que le delata.

Frente al chauvinismo, él siempre ha optado por dignificar sus orígenes; esa infancia donde un verano con sol y gambas suponía el premio a los dos o tres días de ruta en el asiento trasero de un Citröen 2CV. En casa se impone su mujer y habla francés pero hace todo lo posible para que sus hijas estudien español. Sus llaves cuelgan de la figura de un indalo, no oculta su afición por el Real Madrid, lee el "Marca" de vez en cuando y hasta se atreve a cantar en público el "Porompompero".
 
 
Más allá de ese apego cultural, las vinculaciones con el país vecino tocan también lo futbolístico. El ex técnico del Lille, que consiguió un doblete histórico en la 2010-2011 logrando la Copa y una Liga que se resistía desde la 53-54, bebe del "guardiolismo" y del estilo de juego de la selección. Además en su maleta se acumulan experiencias en el Sánchez Pizjuán o en las instalaciones de la Real Sociedad, que conoció gracias a su amigo Phillipe Montanier.

También conoce por dentro el Valencia. Paradojas del destino, entre él y su objetivo de ganar el Scudetto con la Roma se interpone el que fue uno de sus grandes maestros y con el que aún mantiene una excelente relación. Recién obtenido el título de entrenador, García se puso en contacto con su ex compañero Jocelyn Angloma para que este le facilitara el acceso a Rafael Benítez. El buen trato dispensado por el actual preparador del Nápoles, segundo clasificado en Italia, le quedó marcado y desde entonces todo son palabras de elogio hacia su figura.

Este verano Rudi fichó casi en silencio por la Roma. A partir de ahí todo ha sido revolución. Los jugadores están encantados con su trabajo y también la afición, que alaba las bondades de un fútbol coral en el que todos tienen protagonismo. Más allá de encajar poco, nueve hombres diferentes han marcado en lo que va de curso. Además catorce de los diecisiete goles han llegado en las segundas partes generando un pleno de victorias que se cocinan a fuego lento y por desgaste.

Sin apenas fisuras en este tramo inicial de campaña y con una victoria en el derbi capitalino como su triunfo más trascendente hasta la fecha, la única duda reside en descubrir cómo se va a comportar el plantel cuando se crucen en su camino los equipos grandes, aquellos que están destinados a ocupar los puestos de privilegio. Los dos próximos sábados esperan Inter y Nápoles. Dependiendo del desenlace se podrá intuir si esta Roma va en serio.