lunes, 1 de junio de 2009

C'est fini


Reconozco que cuando me he levantado esta mañana y me he planteado sobre qué escribir en el día de hoy me ha asaltado un gran dilema, no de contenido pero sí de enfoque. Desde el primer momento sabía que el protagonismo tenía que ser, como no podía ser de otra forma, para la Liga Francesa, que acabó el sábado con el Girondins alcanzando el entorchado. Lo lógico era dedicarles a ellos las líneas de hoy, hablando sobre el extraterrestre Gourcouff y la sapiencia de Laurent Blanc, el "Pep Guardiola galo". Pero superada la euforia inicial y dado a la reflexión no quería otorgar el protagonismo al ciclo que puede empezar, sino al que tristemente se ha acabado.

El tiempo pasa rápido y no perdona pero fue hace ya siete años cuando el Olympique de Lyon sumaba su primer campeonato nacional. Tras varios años luchando por ello, con Sonny Anderson como estilete, el equipo reinaba en una competición condenada a la alternancia, convirtiéndose en el quinto campeón diferente en cinco años.

De aquella gesta, que se antojaba pasajera, tomo parte un tipo delgado, con barba de siete días y pintas algo desaliñadas en comparación con el canon de futbolista metrosexual que comenzaba florecer en los terrenos de juego. Un brasileño con fama de introvertido, recién llegado a Europa con 27 años tras convertirse en un ídolo en el Vasco de Gama. Su nombre... Juninho Pernambucano.
Con él arrancó la leyenda y con él, que se despedía del Lyon el martes tras ocho años de intachable servicio al club, se acaba la dictadura de un equipo demasiado bueno para su Liga pero que ha acabado muriendo de éxito en sus ansias por ser también grande en Europa.
Con el adiós de Juninho que se marchó anotando su gol número 100 con la camiseta lionesa (44 de ellos de falta) en Gerland ante un público entregado en cuerpo y alma, ya sólo queda un superviviente del título primogénito: El gregario Sidney Govou.

El menudo delantero es el único que podrá contar a los nuevos jugadores como se fraguó todo. Como en 2002 el equipo, a las órdenes de Santini, se alzaba con el primer entorchado superando en dos puntos al Lens. Cómo un año después, con el joven Le Guen en el banquillo, repetían título, algo que no sucedía desde hacía diez años, tras superar por un mísero punto al Monaco.

También podrá contarles que en la 2003/2004 sobrepasaba en tres puntos al PSG, compartiendo vestuario con dos jóvenes mediocentros defensivos que atendían al nombre de Essien y Diarra.
O que en la 2004/2005 en la despedida de Le Guen, el equipo ganaba su primera liga con más de diez puntos de ventaja. E incluso podrá narrarles las grandes gestas de la mano de Houllier, junto al que apareció un chiquillo llamado Benzema. Esas dos grandes temporadas en las que el equipo abusó de los demás, sacando 15 puntos al Burdeos en la 2004/2005 y 17 al Marsella en la 2005/2006.

Será entonces cuando las lágrimas empiecen a asomar en sus ojos al recordar el doblete de la 2007/2008, ¡El ansiado doblete!. Y recordará también el paso efímero por el banquillo del hombre que lo logró, Alain Perrin, despedido por ganar la Liga con apuros. Y comprenderá entonces que el mecenas que forjó todo, Jean-Michel Aulas, se había vuelto definitivamente un sibarita, olvidándose de la sangre, el sudor y las lágrimas que habían servido de pilares para la construcción del imperio.
Y será en ese momento cuando cuente lo sucedido esta temporada, en la que el equipo, algo apático, apenas se ha resistido al final de un ciclo. Cuando echando la vista atrás se dé cuenta de que ya lleva diez años unido al Lyon, viendo crecer y marcharse a grandes jugadores.

La memoria de Govou es la memoria de Lyon, un equipo que deberá reinventarse de nuevo para recuperar su trono y devolver al país a la apatía de los últimos siete años. Todo ello con humildad, aquella que siempre reflejaron los ojos tristes del tipo desgarbado y con barba de siete días que el miércoles se despedía, dejando atrás su pasado más glorioso.

Colgaré los mejores goles de la jornada junto al post del próximo miércoles

7 comentarios:

Carlos Pérez dijo...

No me cae excesivamente bien el Girondins o el Marsella (soy del PSG), pero me alegra que el Lyon no haya ganado, eso es buen síntoma.

Un saludo!

futbollium dijo...

El problema del Lyon han sido sus malos resultados en Europa , hubo un momento en que la Ligue se le quedó pequeña y eso le repercutió en la Champions . Los rivales franceses no le servían de prueba para llegar fino al momento cumbre de la temporada europea .

Un saludo

Jaime dijo...

Después de tanto tiempo bajo esta dictadura se acabó todo. El Girondins partia con un gran equipo con Yohann Gourcuff como estilete, un chico que no triunfó en el Milán por estar a la sombra de Kaka.

Un saludoo

Cacau dijo...

Me alegra de el fin del dominio del OL aunque preferia ver al OM como nuevo vencedor.

El Lyon tiene que dejar marchar a muchos ugaodres y hacer lo que hacien,debilitar a los demas equipos fichando a sus mejores jugadores.
Ederson tiene que ser el nuevo Juninho,adios a un Grande que dejo de serlo hace una temporada y media.

un saludo

Álvaro Fernández dijo...

Por fin se rompe la racha,y la Ligue 1 queda abierta a mas aspirantes.
Espero tu visita en mi blog.En los próximos días incluiré algunas entrevistas a jugadores respetados en el ámbito de la cantera,así como en el ambito general del fútbol en general.Espero que te pases a verlo:
http://alvaro-sport.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Pues tras muchos años el Lyon se quedó a las puertas, enhorabuena al Girondins y también al Olimpique que parece que está volviendo al lugar que le pertenece.

Un saludo
www.tocaladecara.blogspot.com

Guardameta dijo...

Y con el mejor Coupet en la portería.

Bueno, es ley de vida, todo lo bueno se acaba y al Lyon le toca cambiar.

http://furgodelguardameta.blogspot.com/