viernes, 30 de diciembre de 2011

Feliz año nuevo

Puede resultar triste que en la despedida de 2011 no tenga muchas cosas que contaros. No es por una cuestión de falta de actualidad (solo la vuelta de Henry al Arsenal o el Boxing Day darían para escribir un libro) sino más bien falta de tiempo debida a los quehaceres diarios, que solo me permiten escribir hoy unas breves líneas

Inexcusables por su puesto en este final de año y entrada de uno nuevo. A solo un día de cambiar el once por el doce, de poner fin en materia de calendarios a esa mítica cifra futbolística que se solo se repite una vez por centuria, solo puedo agradeceros que sigáis pasando por "De paradinha" y leyendo lo que aquí se os cuenta, sea más o menos interesante.

Aprovecho para adelantaros algunas novedades de lo que está por venir en este futuro reciente que arranca el domingo. Con una Eurocopa a la vuelta de la esquina, el torneo ocupará una parte importante en los posts. No garantizo poder escribir un artículo por día como sucediera en el Mundial pero si que la cobertura será lo más amplia posible. También estoy procesando una nueva edición de los Premios "De paradinha" por lo que os animo a estar pendientes de cara a participar. Y además circula por mi mente una sección peculiar en la que el azar jugará un papel importante. Hasta ahí puedo leer.

A todos los que en 2011 habéis pasado por aquí, os doy las gracias y os deseo un feliz año nuevo. Que todos vuestros sueños se hagan realidad. Si la profecía maya no se cumple, algo que todos deseamos, desde esta bitácora os seguiré transmitiendo mi visión del fútbol internacional.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

¿Qué ha sido de... Tony Cascarino?



Siempre me llamaron la atención los nombres anglo-italianos, una suerte de mestizaje muy presente en todo lo relativo a la mafia norteamericana. De hecho a nadie le hubiera sorprendido que Tony Montana hubiera cambiado su apellido por el de Cascarino. Igual de sonoro, igual de itálico. Sin embargo, por suerte, nada tuvo que ver este futbolista nacido en el prototípico condado inglés de Kent con el protagonista de "El precio del poder".

Porque aunque muchos consideren al delantero tan irlandés como los Leprechauns lo cierto es que se enfundó la camiseta verde en 88 ocasiones gracias a las "raíces" de su abuelo, no a las propias. Y las comillas son importantes en este caso pues, con los años, su madre le revelaría que había sido adoptado, lo que descartaba que corriera sangre del país por sus venas. A pesar de todo, con la zamarra nacional disputó una Eurocopa y dos Mundiales dentro de una generación que contaba con nombres interesantes y que logró su mayor hazaña en el campo de los Giants de Nueva York, donde se convirtió en la única selección capaz de vencer a la azzurra en noventa minutos durante la Copa del Mundo de Estados Unidos.

Por entonces Cascarino ya estaba bastante rodado en el fútbol inglés hasta el punto que había vivido la transición entre el antiguo formato y la Premier. Una circunstancia curiosa pues se marchó del país cuando nada se había creado, estaba jugando fuera cuando se tomó la decisión, y volvió justo a tiempo para el estreno.

De talento precoz, a los 19 años ya militaba en las filas del Gilligham. Era esa época en la que había afinidad por los colores. Solo así se explica que aguantara seis años en una entidad en la que coincidió con Steve Bruce pero que poco más dejó para el fútbol aparte de ese dato anecdótico. Eso y la historia de su traspaso, curiosa en la medida en que fue adquirido del Crockenhill a cambio de unos cuantos trajes.

Aquel trato pudo hacerlo el Milwall pero su falta de previsión lo impidió. Como castigo por ello tuvieron que desembolsar posteriormente 225.000 libras para hacerse con sus servicios y ponerle al lado de un delantero de relumbrón como Teddy Sheringham. Ambos se hartaron a meter goles, de hecho se quedaron solo a uno de alcanzar los cien. Además forjaron una buena amistad que llevó a Cascarino a bautizar a su hijo menor como Teddy y a los dos a perfeccionar sus artes en el noble arte del póker.

Su progreso sobre el césped llamó la atención de un club de primer nivel, el Aston Villa. Los de Birmingham tiraron la casa por la ventana y desembolsaron por sus servicios 1,1 millones de libras, la cifra más alta en la historia del club. No duró mucho. Un año después daba el salto al Celtic y dos más tarde se colocaba la camiseta del Chelsea en la puesta de largo de la Premier. Con los de Stamford Bridge disputaría además la final de la FA Cup del 94.

Aquella experiencia y un Mundial aseadito fueron suficientes argumentos para volver a emigrar fuera de Inglaterra. Iniciaba en un Marsella de Ligue 2 una etapa en el fútbol francés de la que iría de la mano hasta su retirada. Sobre el verde se ganó el cariño de la grada, fuera de él y con el paso de los años, su desprecio. El motivo fueron las "confesiones" vertidas en su biografía, una bomba de relojería. Dentro de sus páginas el irlandés aseguraba haber recibido mediante inyección sustancias desconocidas que parecían mejorar el rendimiento por parte de los médicos marselleses.

Después de abandonar el Olympique se marchó al Nancy, ya con 35 años. La edad no fue inconveniente. Jugó mucho y jugó bien hasta los 38, momento en el que se fue al Red Star galo a poner fin a su carrera. Como muchos que acaban sus días en equipos de poco relumbrón, podía haber caído en el olvido. Pero no, ese no era su destino.

En seguida se hizo un hueco en los medios de comunicación, en parte gracias a sus dotes para la escritura, plasmadas en la obra sobre su vida. En ella, por cierto, reconocía numerosas infidelidades que acabaron en divorcio. No le fue mejor en su siguiente relación, pues acabó detenido por supuestas agresiones y amenazas de muerte a su pareja, algo sin duda deleznable que hizo caer su mito.

Altenando su actividad con las timbas de póker semiprofesionales, presentó un programa en TopSport Radio, escribió en The Times y en el magazine de su tierra adoptiva Hot Press así como en otros medios de Eire. Además colaboraba con Sky Sports hasta hace unos meses, cuando tuvo la "feliz" idea de comparar el partido de Armand Traoré contra el Manchester United con el "holocausto", lo que le costó por razones obvias el despido inminente.

Lo último que se sabe de él desde entonces es que participó, y ganó, en el reality irlandés de nombre "Brainisteoir" en el que los concursantes deben gestionar un equipo de fútbol gaélico. Para los que desconozcáis este deporte os diré, yo que lo viví en directo, que es una práctica a caballo entre el fútbol y el rugby con mucho predicamente en el país. Entretenido, sí, pero como otros tantos deportes una buena excusa para beber una Guiness bien fresquita.

lunes, 26 de diciembre de 2011

El futuro de 2012

Otra vez más, con la llegada de la última semana del año, irrumpe en "De paradinha" ese post en el que juego a ser adivino intentando acertar un once formado por los jugadores que serán revelación en los próximos 365 días. Esta es la cuarta edición de una actividad profética que suma irremediablemente fallos y aciertos, algunos de los cuales se confirmaron más adelante de lo previsto.

Entre los primeros se encuentran nombres como Diamé, Keirrison y Hoarau (2008); Eduardo (2009) u Otamendi y Carroll (2010). De los segundos se puede destacar a Bale, Thiago Silva, Dzagoev y Young (2008); Subotic, Kroos y Gervinho (2009) o Henderson, Shaqiri y Thiago (2010). Por el momento mi sensación es que el balance es positivo pero la opinión que vale es la de vosotros, los lectores. Esta es mi predicción de cara al siguiente periodo.

PORTERO

- Michel Vorm (Swansea): Dos guardametas holandeses se han puesto de moda en la Premier. El mandato indiscutible bajo los palos de la selección de Stekelemburg debería ser, cuanto menos, discutible en el 2012. El portero de la Roma sigue siendo un seguro pero Vorm y Krul merecen al menos una oportunidad. Es difícil pronunciarse por uno de los dos y aunque por lo común la opinión es favorable hacia el del Newcastle yo me quedo con su opositor en la medida en que genera mayor dependencia de sus compañeros

LATERAL IZQUIERDO

- Ricardo Rodríguez (Zurich): El mestizaje caracteriza a este suizo de padre español y madre chilena que ya ha debutado con la absoluta. Campeón del Mundo Sub-17 se autodefine como un jugador con gusto por el balón y buen golpeo cuyo modelo es Dani Alves. Toda una declaración de intenciones para un chaval de solo diecinueve años que ya ha afirmado que le gustaría jugar en España y que suena para el Villarreal. Es lógico, su país ya se le queda pequeño.

CENTRALES

- Angelo Ogbonna (Torino): Alcanzar tu primera internacionalidad con 23 años tiene un enorme mérito. Si encima lo haces en una selección como la italiana siendo central el logro es mayor. Y si además lo consigues jugando en Segunda queda claro que eres uno de los jugadores más prometedores en tu puesto, sobre todo siendo zurdo. Todas estas cosas las ha vivido ya Angelo Ogbonna, una joven perla de ascendencia nigeriana que mezcla potencia con envergadura, todo lo que se le pedirá a un zaguero en el futuro.

- Iñigo Martínez (Real Sociedad): En el mejor momento de nuestro país no podía faltar una aportación patria a la lista. Más allá de sus sosprendentes y no suficientemente ponderados goles desde el centro del campo, nos encontramos ante un joven con muy buenos conceptos. No tiene la altura de otros en su puesto pero esa limitación la suple con otras caraterísticas como su posicionamiento. Aún comete fallos, pero tiene tiempo y carácter suficientes para irlos puliendo vaya donde vaya.

LATERAL DERECHO

- Mario Fernandes (Gremio): Que el Real Madrid se haya fijado en él para el mercado de invierno no es ninguna casualidad. Así llegó en su día Marcelo y así podría aterrizar el que muchos llaman "el nuevo Lucio" por sus características, que no por su posición sobre el césped. Mario saca el balón con una maestría impropia de un jugador de 1,89 que actúa pegado a la cal. No tiene la contundencia del futbolista del Inter pero si mucha más clase. Si en Europa da lo que ha ofrecido en su país, tenemos crack en ciernes.

MEDIOCENTROS

- Kevin Strootman (PSV): Su carrera es una constante progresión que apunta a no tener fin. Comenzó a mostrarse en el Sparta, llamó la atención en el Utrecht y este año, fichado por el PSV, ha encontrado el escaparate perfecto para llegar por fin a la absoluta. Los motivos son evidentes. En un combinado en el que su puesto hacía desafinar a la orquesta y era el único que se llevaba los silbidos del respetable por su falta de escrúpulos a la hora de repartir estopa, él ha introducido un sonido armónico que aporta un salto de calidad. Ambas parte crecerán, a buen seguro, de la mano...

- Erik Bakker (SC Cambuur-Leeuwarden): ... y en ese crecimiento es probable que le acompañe la sensación de la Segunda División del país. Casi todos los cursos sale de ese vivero que es la Eerste Divisie un tipo llamado a grandes cosas. En el momento de su explosión definitiva, tras dejar bosquejos en el Zwolle, este osado centrocampista que lleva sin pudor el mítico "14" a la espalda, domina conceptos complejos como el control en carrera y el remate de volea. Es además uno de esos escurridizos peloteros que aparecen desde segunda línea sin que nadie les invite para rematar la faena. Su siguiente paso natural será fichar por un puntero de la categoría superior.

EXTREMO DERECHO

- Eduardo Vargas (Nápoles): Casi quince millones de dólares le ha costado a los italianos el traspaso del centrocampista chileno, mejor jugador de la Copa Sudamericana en las filas del campeón Universidad de Chile. Candidato al trofeo de mejor futbolista sudamericano del año, su venta, que será una realidad el próximo mes cuando aterrice en Italia tras disputar el final del Clausura, es la más cara jamás realizada por un club chileno a otro extranjero. Sus caraterísticas, muy del estilo napolitano, le hacen merecedor de este record. Si consigue adaptarse valdrá mucho más en un futuro no muy lejano.

EXTREMO IZQUIERDO

- Kevin De Bruyne (Genk): Me invitaban la semana pasada en un programa de radio a que dijera un deseo de fútbol internacional para el año 2012. Dejándome llevar por la ilusión pedí que el APOEL siguiera quemando rondas en Liga de Campeones pero, ya con una reflexión más sosegada, quizás hubiera cambiado de opinión y hubiera solicitado la explosión definitiva a nivel de selecciones de la excelsa generación belga. Este pequeño país, al que se le caen los futbolistas portentosos de las manos y cuyo principal problema es ponerlos a todos a jugar a la vez, tiene en este rubio del Genk a su siguiente estrella. Todos dan por hecha su marcha a un gran equipo el próximo verano, probablemente el Chelsea. Está perfectamente capacitado para ellos y si se adapta bien, algo que nadie duda, esa será la primera temporada de una trayectoria que pronto le situará entre los candidatos a los mejores premios individuales.

DELANTEROS

- Jakub Swierczok (Polonia Bytom): Alguno puede pensar que estoy mal de la cabeza al hablaros de un jugador del penúltimo clasificado de la segunda división polaca, pero es que este púber lleva camino de crack. Tenía que hacer alguna apuesta arriesgada. En medio de la mediocridad de su equipo y de su liga este delantero de solo 18 años es la luz que ilumina a los demás. Doce de los veinte goles de su club llevan su firma. Las inmediaciones del área son su hábitat y dentro de ella piensa, decide y ejecuta con impresionante rapidez. De momento solo se ha vestido en una ocasión la camiseta de la sub-21 pero si continúa por este camino, muchos empezarán a pedir su convocatoria para la Eurocopa.

- Ivan Santini (Zadar): El pichichi de la liga croata es básicamente un empujador con recursos suficiente para poder sobrevivir con holgura más allá de ello. De hecho, poco a poco va aumentado su repertorio de detalles técnicos (su pecho es bastante parecido a una almohada) que, combinados con su envergadura y su tamaño, empiezan a poner en muchos problemas a los zagueros de la HNL. En solo diecisiete jornadas ha visto puerta más veces que en la pasada campaña entera.

Aprovecho para pediros, si así lo consideráis oportuno, vuestro voto en la categoría de deportes de los "Premios 20blogs": http://lablogoteca.20minutos.es/premios-20blogs/

viernes, 23 de diciembre de 2011

Los mundos de Super Mario


La semana pasada me pedían para el Master que estoy cursando que escribiera un texto sobre el que considero el personaje del año en la materia que quisiera escoger. Por supuesto elegí el fútbol internacional y dentro del amplio abanico que eso abarca, destaqué el nombre de un tipo que ya ha pasado por el blog en algunas ocasiones. Esto es lo que escribí. Aprovecho para recomenadaros, al hilo del mismo tema un artículo escrito por el gran Rubén Uría en la revista "Jot Down" (http://www.jotdown.es/2011/12/ruben-uria-balotelli-principe-de-la-extravagancia/).

Define la RAE el término “personaje” como la “persona de distinción, calidad o representación en la vida pública”. Todas esas características las ha cumplido este 2011 con creces el delantero del Manchester City, Mario Balotelli. Tanto dentro como fuera del campo, el italiano ha sido carne de portadas de medio mundo.

Tan dotado para el noble arte del fútbol como descerebrado en el día a día, su cabeza juega en una liga diferente a la de los demás. Es un espíritu indomable, un “niño grande” al que nadie entiende. Es más, probablemente ni él se entienda a sí mismo. Un ejemplo de tardía “edad del pavo futbolística” que no se recuerda desde hace tiempo.

Quizás habría que remontarse a una infancia inusual para intentar comprender el porqué de su situación. Nacido en Palermo en el seno de una familia de inmigrantes ghaneses, Mario Barwuah se desplazó con ellos a la localidad lombarda de Brescia. Las operaciones intestinales a las que tuvo que ser sometido siendo un niño preocuparon a unos padres que vivían en una situación económica precaria. Por ello se decidieron a darle en adopción a la familia Balotelli a la tierna edad de tres años.

Desde entonces, Super Mario ha tenido problemas para compaginar la fama con el don que Dios le dio para marcar goles y desmontar defensas. Convencido de que existe un contubernio judeo-masónico-comunista para que no sea el mejor jugador del planeta (algo a lo que no ayudaron, desde luego, los execrables gritos racistas que le lanzaban en su país individuos de dudosa actividad cerebral), Balotelli cree que está solo contra el mundo.

El único que parece razonar que el suyo es un caso “especial” es Mancini. Dotado de una paciencia infinita, este año se ha convencido a sí mismo de que además de entrenador, tiene que ejercer a tiempo completo como tutor y psicólogo. En la banda blasfema, mueve la cabeza negativamente cuando un cortocircuito mental ataca a su pupilo. Pero traga consciente de que se encuentra ante un genio.

En su lista de los desmanes protagonizados en su país se encuentra posar con la camiseta del Milán cuando estaba en el Inter, pisar la elástica de los neroazzurri y apuntar a la gente con una pistola por las calles de la ciudad italiana.

Solo este año, Balotelli ha sido noticia por todo tipo de situaciones. Se fotografió con unos capos de la “Camorra” napolitana. Le dio 1.000 libras a un mendigo por la calle. Le lanzó dardos a unos canteranos. Ha sido pillado jugando al Ipad en el banquillo durante un partido de la selección italiana. Las cámaras le captaron fumando junto a una actriz porno. Ha mudado su pelo hacia todos los looks posibles, el último a modo de tribal teñido de rubio platino…

La guinda la puso el día antes del partido más importante del año, el derbi por el liderato contra el United. El transalpino incendió su casa jugando con fuegos artificiales la noche antes. Se fue a dormir a un hotel. De ahí viajó a Old Trafford. Salió de titular. Y marcó los dos primeros goles. Fue noticia el primero.

Tras acompañar el balón a la red, sacó una camiseta con el mensaje “Why always me?” (¿Por qué siempre yo?). Nunca una frase tuvo tantas lecturas. ¿Victimismo? ¿Reivindicación?. No hay más respuesta para ello que la que se pueda dar él mismo. Puede que tarde años en encontrarla, quizás una vida entera. Mientras eso sucede, al menos que se entretenga y nos entretenga dándole al fútbol. Quizás así el curso que viene sea protagonista por otros motivos.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

¿Qué ha sido de... Patrick Mboma?


http://www.youtube.com/watch?v=UpEDgESiluo

El balón procedía de un saque de banda. Bastante fuerte, aunque sin aparente peligro. Ni Thuram ni Vieira acertaron a despejarlo en primera instancia y, el contacto con el césped, provocó un bote que lo envenenó haciendo imposible el esfuerzo de Petit por intentar sacarlo del área. Entonces apareció "Magique", como así decidió bautizarle el atónito narrador segundos después, para con una preciosa chilena anotar uno de los goles más bellos que jamás se vieron en el noble escenario de Saint Dennis.

Era un encuentro amistoso en el que los campeones del mundo y de Europa a nivel de selecciones se medían a los medallistas de oro en los Juego Olímpicos. El duelo acabó 1-1 para regocijo de los africanos, que no cayeron en el que por entonces era un feudo inexpugnable. Mboma no celebró el gol como solía ser habitual en él, lanzando sus brazos a modo de metralleta, sino que corría desbocado presa del regocijo.

Quizás porque se trataba del mejor gol en una carrera que dejó unos cuantos repartidos en ligas de medio mundo y en los "Leones Indomables". Nacido en Douala, de joven ingresó en la academia del Paris Saint Germain, donde sus dotes para el manejo del esférico le permitieron jugar generalmente en categorías superiores a las que le correspondían por edad.

Sin embargo el principal problema llegó cuando tuvo que dar el salto definitivo. Ahí el club le cerró las puertas y le mandó cedido al Chateauroux. Dos buenas campañas en la segunda gala no le valieron para debutar con la absoluta a tiempo para disputar el Mundial de Estados Unidos pero al menos le permitieron regresar al equipo que le formó. Arrancó bien la temporada hasta el punto que consiguió enfundarse la elástica nacional pero poco a poco fue perdiendo la confianza de su técnico y desapareciendo de las alineaciones.

Triste, se marchó cedido al Metz. De nuevo dejó buenas cosas pero lo excesivo de su traspaso hizo que al final de campaña tuviera que regresar a París y sufrir, una vez más, el ostracismo. Viendo que su progreso se estancaba decidió correr un riesgo importante en busca de una reivindicación y un golpe de efecto que le permitieran jugar la cita mundialista del 98.

Para ello se marchó ni más ni menos que a Japón escuchando una llamada del Gamba Osaka. Perdido en la otra parte del mundo lo lógico hubiera sido que nadie se acordara de él pero finalmente logró su objetivo tras haber marcado 29 goles en 34 partidos. Esas cifras unidas a su diana contra Chile en Nantes le sirvieron para regresar a Europa. El Cagliari italiano sería su destino.

Aterrizaba allí con 28 años y con tiempo en sus botas para seguir demostrando cosas. De hecho lo hizo. Sus dos cursos en Cerdeña le valieron para disfrutar de una oportunidad en el norteño Parma, que por entonces era una cosa completamente distinta a lo que es hoy. Al principio todo fue de lujo hasta el punto que en el 2000 fue nombrado jugador africano del año. Sin embargo poco a poco la competencia se fue endureciendo y tuvo que salir. Tras probar suerte en el Sunderland decidió que había llegado el momento de volver a dar un paso atrás que le permitiera asegurarse una cómoda y tranquila jubilación.

Por ello apostó por el bizarro Al-Ittihad libio antes de tomar un avión de vuelta a la que para él fue fértil tierra nipona. Primero el Tokyo Verdy y finalmente el Vissel Kobe pusieron el punto final a un curriculum que cuenta con 33 goles con su país, segunda mayor cifra anotadora solo por detrás de Samuel Etoo.

Después de aquello se prodigo poco aunque no dejó de aparecer. Ha sido embajador de la candidatura japonesa para el Mundial de 2022. Además su nombre sonó para sustituir a Clemente en el banquillo de la selección. Finalmente no lo consiguió pese a ser propuesto por las altas esferas políticas. El cargo fue para Denis Lavagne. Daño menor pues al puesto también optaba Domenech, al que nuestro protagonista criticó con dureza. Está claro que su voz aún sigue escuchándose.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Aquel día en Los Ángeles...

El Udinese se ha convertido en un pionero por su modo de hacer las cosas. Compra barato a perlas emergentes, las distribuye por medio de su red con brazos en Andalucía o se las queda, y posteriormente, cuando despuntan, las vende a precio de estrella engordando así sus arcas. Con ese beneficio continúa su inversión al tiempo que ahorra, formando un equipo competitivo que pelee por unos títulos que cada vez parecen más cercanos.

Su último descubrimiento es un tipo por debajo del metro setenta cuyo físico le impide disputar un partido completo. Esa carencia la suple con velocidad, con un toque escurridizo propio de un ratón de campo, con inteligencia y con un buen golpeo lejano. Poco a poco va entrando en los onces iniciales por clamor popular y dejando muestras de lo que es capaz. De hecho estamos hablando, probablemente, de un jugador que llamado cambiar el panorama del fútbol europeo. Un cambio que pasa por volver a pintar a su país en el mapa balompédico.

Gabriel Torje es rumano y eso, a día de hoy, suena a chino. Hace ya 17 años desde aquella tarde mágica en Los Ángeles en la que los Hagi, Popescu, Dumitrescu, Belodedici o Raducioiu vencieron por 3-2 a Argentina en el duelo más importante de la historia del país. Desde entonces, resulta complicado nombrar cuatro o cinco peloteros de nivel más allá de Chivu. Después aquella generación dorada quedó un páramo deprimente del que nadie ha querido hacerse responsable. Un solar sin pobladores capaces de recoger el legado y rehabilitar un edificio que por momentos fue bello y hermoso.

Tan solo la honrosa excepción de la Eurocopa 2008, donde terminaron la fase de clasificación por delante de Holanda y cayeron eliminados posteriormente en el grupo de la muerte, disfrazó las vergüenzas de un combinado que no disputaba una competición de selecciones desde que viajara a Holanda y Bélgica en el 2000y que en febrero de este año ocupó el puesto 57 en el ránking FIFA, el peor de su historia.

Sin embargo sería injusto criticar solo a los jugadores cuando aparecen auspiciados por su bandera. A nivel de clubes el panorama transcurre por los mismos oscuros derroteros. Se habla poco o nada de la liga local fuera de las fronteras y casi es mejor así, porque cuando los medios se deciden a darles cancha, es peor el remedio que la enfermedad.

De hecho la última noticia que se recuerda data del 31 de octubre, cuando un descerebrado saltó al césped durante un Petrolul Ploiesti-Steaua de Bucarest para agredir a un jugador y posteriormente fue apaleado por los compañeros de este. Y si no es algo así, tiene que ver con los desvaríos de Gigi Becali, controvertido dueño del propio Steaua.

Ese club que entre mediados y finales de los ochenta disfrutó de la orgía que supone el triunfo en la Copa de Europa y probó la decepción que entraña ser el finalista. El que mantenía unos duelos de máxima rivalidad con el Dinamo que saben añejos desde que estos conquistaran, en 2006, el último título de un plantel capitalino.

Hoy en día esa centralización se ha dispersado convirtiendo la lucha por el título en un reino de taifas que ha visto en los últimos cursos campeonar al Cluj, al Unirea Urziceni y al Otelul Galati; equipo que se ha marchado de la Liga de Campeones sin un solo punto en el casillero. Tampoco se les puede culpar pues en el fondo han realizado el papel residual que tuvieron sus predecesores, situados entre los más grandes gracias a la plaza fija asignada por la UEFA.

El máximo organismo europeo, que intenta revitalizar la zona comenzando por el nivel administrativo, ha decidido tirar esta campaña la casa por la ventana sin excesivos réditos. Primero apostaron por Rumanía para que albergara el Europeo sub-19 del pasado verano con una decepcionante actuación de los anfitriones y unas gradas semidesérticas. Posteriormente han permitido a Bucarest acoger la final de la Europa League, obsequio al que han respondido los cinco contendientes del país cayendo antes de dieciseisavos a excepción del Steaua, por el que nadie da un duro en su duelo frente al Twente.

Así pues, para un rumano mirar extramuros resulta mucho más gratificante que hacerlo de puertas a dentro. Falta orden, seriedad y ganas de hacer las cosas bien. Elementos que podría aportar Dan Petrescu si algún día decide hacer un parón en su emergente carrera como técnico y volver a entonar el himno esta vez vestido de chándal. Juntarle a él con Torje sería zurcir el pasado y el futuro disimulando ese agujero temporal que ha aparecido entre medias y que amenaza con destrozar la prenda entera. Solo entonces habrá esperanza para Rumanía. Falta les hace.

viernes, 16 de diciembre de 2011

El dictado de los bombos

La actualidad del día la marcan sin los dos sorteos que han tenido lugar esta mañana, el de la Champions League y el de la Europa League. No voy a ser muy original al postear. Aquí os dejo unos breves apuntes sobre cada un de los emparejamientos conocidos hoy y los porcentajes de posibilidades de sus contendientes.

CHAMPIONS LEAGUE

Oympique de Lyon-APOEL: La lógica indica que el sueño de los chipriotas toca a su fin. Juegan contra unos de los equipos que más problemas podrían ponerle. Las principales carencias galas están en la defensa, que no tendrá demasiado trabajo para contener a un referente único arriba. Además sus delanteros mueven el balón con bastante velocidad en la parcela ofensiva, algo que sin duda supone un problema para el orden táctico de los de Nicosia. 70%-30%.

Nápoles-Chelsea: Personalmente me resulta la eliminatoria más atractiva de todas en franca competencia con la que medirá al Arsenal con el Milán. Sin embargo, lo que me motiva de esta es la gran igualdad que hay entre los dos equipos aunque por nombre y presupuesto pueda no parecerlo. El Chelsea en horas bajas se mide a un Nápoles que en Europa está dejando muy buena imagen. En la lucha de la ilusión con la experiencia la diferencia la marque quizás el momento de forma de cada uno. Y para eso habrá que esperar hasta febrero. 50%-50%.

Milán-Arsenal: El otro gran partido de estos octavos. Hace un par de meses le hubiera dado un favoritismo claro a los italianos pero hasta el mejor escribano hace un borrón y tengo que reconocer que estoy gratamente sorprendido con el nivel del Arsenal y de Van Persie, a los que he castigado sin piedad en el pasado. Los precedentes y la vuelta en casa le dan además ventaja a los londinenses ante un rival que no termina de convencer pero que es capaz de sorprender a cualquiera. Ya se sabe que cuando los equipos del país parecen estar peor, le callan la boca a todos. 40%-60%

Basilea-Bayern: Desde que arrancó la competición pensé que, con permiso de Barcelona y Madrid, los alemanes eran los claros favoritos para alzar el título. No ya solo por jugar la final como locales sino por el juego brillante y efectivo que están mostrando. El Basilea ya ha llegado bastante lejos y aforntará la eliminatoria sin nada que perder tras haber logrado la gesta frente al United. Aún así, descarto la sorpresa. 10%-90%

Bayer Leverkusen-Barcelona: Si alguien tiene que eliminar al todopoderoso Barcelona no debería ser un Bayer Leverkusen que aunque ha logrado clasificarse no le dice nada a nadie. Lo ha hecho a trompicones y sin dejar nada para el recuerdo. Los azulgrana deberían ganar en la ida y en la vuelta. 20%-80%.

CSKA-Real Madrid: Ni siquiera el mito del frío, al que se agarran muchos para darle cierto "dramatismo" a los partidos contra los equipos de Europa del Este, serviría como excusa para justificar una sorpresa. Quizás en un partido trabado sobre césped artifical los rusos consigan un empate pero en la vuelta los de Mourinho deberían ganar con una buena ventaja. 20%-80%.

Zenit-Benfica: Interesante enfrentamiento entre clubes emergentes que buscan algo de gloria. El Benfica está en condiciones, después de mucho tiempo, de enseñar su nombre en el Viejo Continente. El año pasado alcanzaron la semifinal de la Europa League y este tienen la responsabilidad de defender con honor el fútbol luso en la máxima competición. Sería un gustazo verles de nuevo, al menos, en unos cuartos. En el duelo de la clase contra la contundencia debería ganar la primera por el bien del fútbol. 45%-55%.

Marsella-Inter: Ninguna de las dos entidades está para tirar cohetes. Ambas están defraudando en su liga y carecen de argumentos interesantes. Sin embargo, y a pesar de todo, me siguen resultando más anodinos los primeros. Por nombre y por plantilla, por poco más, favoritismo para el Inter. 35%-65%.

EUROPA LEAGUE (POR ORDEN DE POSIBLES CRUCES EN OCTAVOS).

Salzburgo-Metalist: Sin duda es el cruce de los outsiders. Cualquiera de los dos será un invitado inesperado en octavos de final. Los primeros quedaron por encima del PSG. Los segundos reinaron en un grupo en el que estaba el AZ Alkmaar con un equipo que repite esa exitosa fórmula de importar brasileños semidesconocidos a tierras frías. Parten con ventaja. 40%-60%.

Rubin-Olympiacos: Ambos equipos representan el concepto de "campo terrible". Unos por las temperaturas, los otros por el ambiente. Al final el resultado lo deciden los jugadores por mucho que influya el factor externo y, en este sentido, los griegos tienen un puntito más que sus oponentes. 45%-55%.

Legia Varsovia-Sporting de Portugal: Los lisboetas han dado un salto hacia adelante esta campaña con la llegada de Domingos y la aparición de buenos refuerzos como Jeffren y Diego Capel, que está dando su mejor versión. Los polacos no son muy doctos en estas lides y no deberían plantear problemas. 30%-70%.

Oporto-Manchester City: Cuando las bolas de ambos clubes salieron las primeras del sorteo muchos se echaron las manos a la cabeza. Es lo normal en una de las ediciones con mejores equipos de los últimos años. Duelo impropio de la segunda competición europea. El vigente campeón contra el nuevo rico. Los portugueses no son ni la sombra del año pasado, los mancunianos han pagado la inexperiencia en Champions pero tienen una plantilla de ensueño. Menos igualado de lo que parece. 35%-65%.

Steaua-Twente: Pese a que la final se juega este año en Rumanía, los equipos del país han decepcionado tremendamente. El único que ha accedido a dieciseisavos ha sido el Steaua pero todo apunta a que su periplo será más bien corto. Sin Brian Ruiz los holandeses han perdido mucho, pero les alcanza para solventar el trámite sin excesivos sustos. 25%-75%.

Viktoria Plzen-Schalke 04: Los checos han dado una digna imagen como campeones de su país ante el Barcelona y el Milán pero pueden acusar las más que probables ventas en el mercado de invierno. Así pues algún equipo alemán le pueden hacer un favor indirecto a sus compatriotas, que en cualquier caso son superiores. 35%-65%.

Wisla-Standard: La gran generación de los belgas fue poco a poco diluyéndose y emigrando hacia otras tierras. Por ello ha llamado la atención su solvencia en la primera fase. Los polacos, por su parte, pasaron a última hora. Su fe, sin embargo, no debería alcanzar para estar entre los dieciséis mejores. 40%-60%.

Hannover-Brujas: Una de las pocas eliminatorias en las que, para mi, el del segundo bombo está por encima del que ocupaba el primero. Los germanos son solventes y tienen carácter. Están ante una buena oportunidad de hacer algo importante fuera de su país y todo apunta que pelearán por ello con uñas y dientes. 65%-35%.

Stoke-Valencia: Rival realmente incómodo para el Valencia. Los españoles son técnicamente mejores pero a priori contra el Stoke todo debe solventarse en la pizarra. Defender bien las jugadas a balón parado y el juego directo de los ingleses no es tarea fácil. Emery ha demostrado manejarse bien en esas facetas pero esta vez tendrá una prueba más dura que las anteriores. De él depende mucho el resultado. 45%-55%.

Trabzonspor-PSV: Los turcos lo han fiado todo este año a Europa hasta el punto que han renunciado por completo a competir en su liga. No puede decir lo mismo el PSV, que pugna por el liderato y que a buen seguro lo seguirá haciendo conforme se acerque el partido. Por ello, no me atrevo a pronunciarme. 50%-50%.

AZ-Anderlecht: El líder de Holanda contra el de Bélgica. Por el nivel de la liga podría parecer que el primero tiene más opciones pero los de Bruselas se han mostrado intratables en la anterior fase con pleno de victorias. Además no parecen haber notado la fundamental ausencia de Lukaku. A priori deberían ganar su competición nacional con más facilidad que los de Alkmaar y tendrán menos competencia. 40%-60%.

Udinese-PAOK: Los italianos no han rendido en la Europa League, de ahí que puedan generar ciertas dudas. Sin embargo su buen papel en la Serie A les convierte en un club de garantías que debería pugnar por llegar, al menos, a los cuartos. Eso sí, cuidado con el PAOK que ha quedado primero de grupo por delante del Rubin y el Tottenham. 60%-40%.

Lazio-Atlético: Mojarse es complicado pero le doy cierta ventaja a los españoles. La razón no es otra que el hecho de que se la juegan todo a doble o nada. La Europa League es el único lugar en el que una plantilla de nivel puede demostrar que no ha tirado el año. El orgullo parece el arma más poderosa de los colchoneros. 45%-55%.

Braga-Besiktas: Muchos portugueses, por parte de uno y otro equipo, se verán sobre el campo. Los primeros son los finalistas y, aunque no se parecen mucho a su versión de la pasada campaña, eso pesa. Y más ante un conjunto otomano caracterizado habitualmente por su irregularidad. 55%-45%.

Ajax-Manchester: Los de Ferguson son, sin duda, el rival a batir. Algunos podrían pensar que deberían tirar la competición y pensar en el año que viene, que esto es premio menor. Pero un título europeo es un título europeo y el escocés es un tipo bastante competitivo. Cruel castigo y cruel destino para un Ajax que se quedó fuera de la Champions de forma cuanto menos a tener en cuenta. 10%-90%.

Lokomotiv-Athletic: A buen seguro Bielsa ya habrá estudiado a su rival en todos sus aspectos y lo tendrá todo pensado. Pero una cosa es lo que sale en la libreta y otra lo que se plasma luego sobre el terreno. Los rusos son un rival complicado, con nombres a tener en cuenta. El Athletic tiene toda una ciudad y una filosofía a sus espaldas que merece ser mostrada en Old Trafford. 45%-55%.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

¿Qué ha sido de... Dmtri Radchenko?



Cuando ayer se enfrentaron en Copa el Racing de Santander y el Rayo no pude evitar pensar en el jugador que traigo hoy al blog. Mítico en el primero, fracasó posteriormente en el segundo. Y en algún otro equipo que tuvo la feliz idea de contratarle en aquella época en la que los rusos eran legión en nuestro país.

En realidad, cuando terminó su periplo en España, ya había cumplido su cupo de grandes noches, incluida una europea. Fue la del 20 de marzo de 1991. Los blancos había logrado un meritorio empate a cero contra el Spartak de Moscú en las gélidas tierras rusas. Así pues eran favoritos en la vuelta ante un equipo en el que estaba gente como Karpin, Popov, Mostovoi, Shalimov o el propio Radchenko.

Butragueño adelantó a los locales a los diez minutos y puso la alfombra roja para un paseo imperial. Sin embargo nuestro protagonista decidió que esto no era de su agrado y con dos dianas, a las que posteriormente seguiría una de Shemsov, daría la vuelta al electrónico completando la sorpresa. Posteriormente en semifinales el Marsella se encargaría de volver a poner las cosas en su sitio.

Dmitri se consagraba pues en el Viejo Continente tras fichar procedente de San Petersburgo, por entonces bautizada como Leningrado. Allí había debutado con el Dynamo antes de dar el salto al club importante de la ciudad, el Zenit, donde se destapó como un delantero espigado con capacidad anotadora.

Sin embargo, y a pesar de su buena actuación en el Bernabeu, fue perdiendo protagonismo en el once y, cansado de su papel secundario, aceptó una importante oferta del Racing de Santander. Los cántabros desembolsaron casi 200 millones por hacerse con sus servicios, una cifra que no era baladí en la época.

Ya en la entidad, disfrutó de su segunda gran velada balompédica, esta vez representando a su nación. Radchenko cerró la lata e introdujo su nombre de refilón el día en que otro compañero, Oleg Salenko, hizo historia anotando cinco goles frente a Camerún en el Mundial de Estados Unidos.

Terminada esa cita y ya inmersos en la siguiente campaña, realizó su tercera y última gran actuación. Fue un 11 de febrero de 1995, fecha marcada a fuego para los santanderinos. La proeza del 5-0 contra el Dream Team, a la que el ruso aportó dos goles, aún se recuerda en el Sardinero como uno de los partidos más destacados que jamás se vieron allí.

Finalizada aquella campaña firmó por el Deportivo, un equipo especialista en estropear a estrellas de equipos modestos. Así pues él marcó el destino que posteriormente compartirían Turu Flores, Pauleta o Rubén Castro, ahora resucitado en beneficio del Betis. Su paso por Coruña solo le trajo una inusitada querencia por la zona que se manifestaría a posteriori.

Antes de eso se marcharía cedido a la capital para probar suerte en el Rayo y a Extremadura para enrolarse en el Mérida. En este último club una lesión acabó cortándole las alas. Regresó entonces a Galicia para ser traspasado por Lendoiro al Compostela. Su participación no llegó a los diez partidos y por ello, tal como llegó se fue. Un dato debe ser reseñado y es que en estos tres años solo fue capaz de perforar una vez la portería rival. Fue ante el Celta con la camiseta de los madrileños en la tercera jornada de la 96-97.

Para que nadie pensara sobre este aspecto tan peliagudo decidió huir lejos, muy lejos. En concreto a Japón, donde le quería el Júbilo Iwata. El curso de castigo y destierro fue los suficientemente aseado como para poder volver a Europa. La responsabilidad corrió a cargo de Hajduk Split, donde empezó a vislumbrarse su retirada, extremo confirmado la temporada siguiente cuando colgó las botas tras militar en el Bergantiños gallego de tercera división. En total había pasado por nueve equipos en diez años, una cifra destinada solo a algunos elegidos.

Tuvo un amago de regreso en el CD Baio, pero era más por amor al deporte rey que por dinero y profesionalismo. Después de aquello se dedicó a enseñar a los niños de la escuela del propio Bergantiños y a jugar partidos indoor con el Deportivo de veteranos. Sin embargo la última noticia sobre su persona, que tuvo lugar en 2006, nada tuvo de simpático ni de gracioso. Radchenko fue arrestado en la localidad de Santa María de Oleiros por agredir a su mujer.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Cuando el glamour no es suficiente

Suele ser habitual en el deporte, después de un varapalo, recurrir a la manida frase que dice que "lo importante no es caer sino saber levantarse". Claro, que nadie especifica lo difícil que es lo segundo después de haber pasado por lo primero. No todo el mundo está preparado para ello y en la jungla balompédica, la expedición sigue en busca de la supervivencia sin pensar en los que se han quedado por el camino, no vaya a ser que al mirar atrás acaben convirtiéndose en estatuas de sal.

Ese olvido puede ser a veces el mayor castigo para los que un día fueron a la cabeza del pelotón pero que, castigados por un virus momentáneo, agonizan en medio de la nada intentando reengancharse. Es el caso del Mónaco, cuyo descenso a los infiernos es, cuanto menos, preocupante.

Ya casi nadie habla de ellos y en ese anonimato que ahora sufre el que hace no demasiado fue finalista de la Liga de Campeones, se hunden en las arenas movedizas de la Ligue 2, agonizando en medio de una vulgaridad impropia de la tierra de glamour, el champagne caro y las boutiques de primeras marcas.

El fútbol no entiende de clases y por ello el Mónaco es hoy el colista. Un colista mediocre, el peor de los países punteros de Europa con permiso del Hansa Rostock, el único con guarismos semejantes. Ambos suman la pírrica cifra de once puntos, ambos han logrado solo una victoria en lo que va de ejercicio. Los monegascos contra el Arlés Avignon, un equipo que el año pasado les acompañaba en la máxima categoría y que este solo se encuentra un puesto por encima.

A priori no hay más explicación posible para la debacle que la falta de costumbre y el miedo al abismo. Por nombres la plantilla es lo suficientemente solvente no ya para mantenerse, sino para pelear por los puestos de ascenso. Giuly, aunque veterano, es probablemente el jugador con más caché de la categoría. Le acompañan otros como Marama Vahirua -un soldado curtido en mil batallas-, el brasileño Adriano (de lo poco salvable en el descenso) o el centrocampista Stepháne Dumont, recurso para Rudi García en el Lille que campeonó el pasado curso.

También tiene nombre el capitán de la nave. Tras los pobres resultados en las seis primeras jornadas, donde el equipo no conocía la victoria, Laurent Banide fue reemplazado, en una decisión que buscaba ganar apoyo popular, por Marco Simone. El italiano, por nombre y no por juego se ganó el corazón de la grada con las botas puestas, no tenía experiencia alguna como entrenador y con él se pretendía buscar un revulsivo a nivel anímico.

La situación lejos de mejorar es aún más preocupante. Con él llegó la primera victoria pero siete puntos en diez jornadas no suponen tampoco un bagaje tranquilizador. Mas teniendo en cuenta que de los últimos cuatro choques, tres han acabado en derrota. Resultados negativos con un denominador común: O el equipo no sabe cerrar los partidos o entra en ellos demasiado tarde.

El ex delantero tiene el crédito que le da su pasado como goleador y lo más probable es que se coma el turrón. Nadie le garantiza llegar más allá, sobre todo teniendo en cuenta que antes de final de año le esperan el Le Havre y el Clermont, cuarto y primero respectivamente. Con muy altas posibilidades y salvo sorpresa, la plantilla acabará como colista en la primera vuelta.

Quizás ese sea el punto de inflexión que ponga a la entidad en su sitio. Descartado el ascenso inmediato, toca arrimar el hombro, asumir que el periplo en el infierno se prolongará más de lo previsto y apretar los dientes para evitar un desastre impensable cuando el Oporto de Mourinho les vencía en el partido más importante en 88 años. La capital de la distinción merece un equipo a la altura.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Apuntes de una fase de grupos atípica

Decía Cesare Pavese, escritor italiano de principios del siglo XX que dio fin a su existencia suicidándose a los 41 años, que "la sorpresa es el móvil de cada descubrimiento". Palabras con un alto contenido de razón que bien podrían definir la fase de grupos de la presente edición de la Liga de Campeones.

Difícilmente se puede recordar una tan convulsa en los últimos años, con cuatro de seis campeones de la grandes ligas europeas despidiéndose a las primeras de cambio, el último finalista del torneo incluido. Un shock que ha permitido a su vez el destape de dos países vírgenes en estas lides, Chipre y Suiza.


El APOEL logra de esta forma lo que en su día acarició, sin éxito, el Anorthossis mientras que el Basilea confirma lo que llevaba apuntando varias ediciones, que tiene futbolistas de un futuro más que prometedor. Suiza merecía, por su excelente trabajo con las categorías inferiores en los últimos años, un premio como este. Premio conseguido además de forma heroica tras vencer al Manchester United, todo un golpe sobre la mesa.

Ambos conjuntos han logrado lo impensable con dos estilos de juego completamente diferentes, lo que demuestra que no hay una única forma de jugar al fútbol. Los de Nicosia son todo orden, colocación, conciencia de las limitaciones propias y sincronización defensiva. Los helvéticos velocidad, calidad y descaro. Gusto por el balón y por el aspecto ofensivo.

En lo que al resto de clasificados respecta, se cumplen los pronósticos con Madrid y Barcelona. Salen reforzados el Arsenal, tras un comienzo de temporada que rozaba lo grotesco, y el Bayern Munich, a día de hoy la principal alternativa a los dos equipos españoles tras la eliminación de los "Diablos Rojos".

Los italianos, por su parte progresan, alguno más adecuadamente que los otros. Es el caso del Nápoles, que sigue tras superar el bien llamado "grupo de la muerte". El Inter pasa como primero pero sin ningún brillo y el Milán lo hace como segundo planteando serias dudas. Dudas que también deja un Chelsea para el que la Champions es su última bala toda vez que la Premier tiene pinta de viajar a Manchester.

Cumplen los rusos con su cometido, impresiona el invicto Benfica, tira su condición de local en octavos el Leverkusen, sufre lo indecible el Marsella... y luego está lo del Lyon. Nadie se atreve a ponerle el cascabel al gato y la UEFA prefiere lavarse las manos como suele ser habitual en estos casos. Ahora bien, la imagen que le queda al público no es la mejor. Un organismo que aboga siempre por el juego limpio debería meterse hasta el fondo de la cuestión, aunque solo sea por guardar apriencias.

Analizado todo a grandes rasgos, me centro en lo concreto y os dejo los que para mi han sido los mejores y peores aspectos de estos meses de competición. Una resumen breve en el que "premiar" y "castigar" por méritos y deméritos:

Mejor equipo/ Real Madrid: La clasificación de los blancos ha sido impoluta. Equipo menos goleado y segundo más goleador solo por detrás del Barcelona, pleno de victorias y buen juego salvo en algunas fases concretas de algún partido. Números que reafirman su favoritismo compartido en la competición.

Peor equipo/ Dinamo de Zagreb: Solo ellos, el Villareal y el Otelul Galati se marchan con el casillero a cero puntos. La diferencia es que los croatas han firmado los peores guarismos en la historia de la competición y además dejan tras de sí imagenes de las que no gusta ver como la patada que recibió Ronaldo en el primer partido del grupo o la fea derrota por 1-7 que permitió la clasificación del Lyon.

Mayor decepción/ Manchester United: No hay excusa para los hombres de Ferguson. Finalistas el año pasado, no han sido capaces de ganarle un solo partido al Benfica y al Basilea. Ahora les queda el consuelo de la Europa League, premio menor, casi soez, para un club fijo entre los mejores de Europa. La eliminación hace perder dinero y prestigio. Toca empezar a hacer los deberes de cara a la próxima campaña.

Mejor entrenador/ Ivan Jovanovic: Su pizarra ha demostrado ser la que mejor funciona hasta el momento. Con una plantilla compuesta por jugadores de trote dotados de escasa calidad, su equipo funciona como un reloj. El APOEL es rocoso, consistente, con un orden táctico envidiable. Todos saben cual es su papel y lo ejecutan. Solo así podían alcanzar el sueño. Y lo han conseguido.

Peor entrenador/ Vítor Pereira: Ni siquiera el traspaso de Falcao le salva. Cogió un equipo en lo más alto y lo ha convertido en vulgar. Al menos Jurcic, destituido entrenador del Zagreb, consiguió llevar a su club hasta la Champions. El Oporto no es ni la sombra de lo que era con Vilas Boas y su obligación era, al menos ganarle un partido al APOEL. No lo hicieron y tendrán que conformarse con intentar defender su título en la Europa League. Si es que no le enseñan la puerta de salida antes.

Equipo revelación/ APOEL: Simplemente milagroso. Las claves las he ido apuntando a lo largo de las líneas anteriores y no creo que sea menester repetirme. Simplemente hacen historia pintando en el mapa a un país considerado futbolísticamente subdesarrollado. Un hito para un club modesto que además pasa como primero de grupo. Todo lo que sea progresar es algo con lo que no se contaba, seguir poniéndole guindas a un buen pastel.

Mejor jugador joven/ Fabian Frei: Solo 22 años tiene el talentoso centrocampista suizo, fundamental en la brillante clasificación de su equipo. Tres goles, todos importantes pues abrieron la lata anotadora de su equipo, y una asistencia, en su inconmensurable partido en Old Trafford, le hacen merecedor de este reconocimiento.

Jugador revelación/ André Ayew: El Marsella está en octavos principalmente por la aportación del hijo del mito Abedi Pelé. Su calidad era ya de sobra conocida pero en la presente edición de la Champions ha destapado el tarro de sus esencias. Se ha convertido en el referente del equipo galo y anotó un gol clave en el partido decisivo contra el Borussia. Ahora queda la incógnita de ver como se comporta en las rondas decisivas.

Mejor jugador/ Mario Gómez: "Super Mario" es a día de hoy más super que nunca. Seis de los once goles transformados por su equipo han sido obra suya, incluido el hat trick frente al Nápoles. Es el hombre clave de un Bayern que maravilla, el que acompaña a la red todo lo que fabrican el resto de sus compañeros. Delantero de rachas, si mantiene el nivel los muniqueses esatarán más cerca de ganar la Champions frente a su público.

Mejor gol/ Cristiano Ronaldo: Aunque quede adjudicado al portugués por ser el que llevó el esférico a las mallas, el mérito es de la jugada colectiva. Participan cinco hombres. Siete pases, cinco al primer toque, para recorrer el terreno de juego en una contra perfecta caracterizada por la velocidad y la presición.

Mejor partido/ Milán-Barcelona: Con el liderato en juego, españoles e italianos dieron un verdadero espectáculo sobre el terreno de juego. Un partido a cara de perro que acabó llevándose una de las mejores versiones de los azulgrana esta temporada. Además se pudo ver el golazo de Kevin Prince Boateng, uno de los mejores hasta el momento.

La imagen/ Domagoj Vida: Su guiño a Bafetimbi Gomis tras el quinto gol del Lyon frente al Dinamo hizo saltar las alarmas en un partido que, por mucho que la UEFA no quiera investigar, no puede liberarse de las sospechas. El 1-7 clasificó a los visitantes y dejó fuera al Ajax de Amsterdam.

Once ideal: Casillas (Real Madrid); Celustka (Trabzonspor), Garay (Benfica), Rami (Valencia), André Santos (Arsenal); Kroos (Bayern), Nuno Morais (APOEL), Inler (Nápoles), Frei (Basilea); Messi (Barcelona) y Mario Gómez (Bayern).

miércoles, 7 de diciembre de 2011

¿Qué ha sido de... Toninho Cerezo?



Lea T es una afamada modelo brasileña. De hecho su figura es una de las más cotizadas por las grandes firmas. Fichada por Givenchy, también ha sido fotografiada desnuda para la prestigiosa publicación"Vogue París". Su rostro y su figura aparece en diferentes carteles publicitarios y ha concedido numerosas entrevistas.

Toninho Cerezo era uno de los titulares en aquella Brasil del 82 en la que despuntaba Sócrates, fallecido el pasado fin de semana. Cuando disputó ese Mundial de España, aún seguía jugando en Brasil. Había nacido en Belo Horizonte y allí se había cultivado como futbolista, en el Atlético Mineiro.

Eligió correctamente, al menos en aquella época. Su club era, de largo, el mejor de la zona y el binomio que ambos formaban acabó conquistando seis campeonatos regionales de forma consecutiva, una racha que se rompió en el año 83. El verano anterior Antonio Carlos, que en el 81 había sido padre de un chaval llamado Leandro, ya había fichado por la Roma.

Los italianos había decidido invertir en el futbolista que, en gran parte, allanó el camino a la azzurra en aquél Mundial. Aquella famosa tarde en la Carretera de Sarriá donde Rossi se consagró con tres goles, una mala entrega suya puso en bandeja el segundo. Aquella acción, clave para acabar con las aspiraciones de una de las mejores generaciones que se ha conocido, le granjeó las críticas de sus paisanos.

La cifra de aquél traspaso, diez millones de dólares, hizo historia al convertirse en la más alta del fútbol brasileño tan solo igualada por la utilizada para llevar a Zico al Udinese. Tras conquistar dos Copas de Italia con la entidad capitalina en compañía de su compatriota Falcao, fue traspasado a la Sampdoria.

Fueron los mejores años del conjunto genovés, que no solo alcanzó la fin la de la Liga de Campeones contra el Baarcelona sino que además conquistó dos Copas, una Recopa de Europa, otra de Italia y una Liga. En el año 92, después de haber tocado techo y con 27 años a sus espaldas, decidió regresar a su país natal para apurar sus últimos años de profesional.

No dejó de sumar títulos. Es más, en poco más de una campaña en el Sao Paulo levantó seis sin apenas jugar. Luego comenzó su decadencia. Fichó por el Cruzeiro, pasando olímpicamente de sus orígenes en el Atlético, su máximo rival. Luego cogió transporte de vuelta a la ciudad paulista y tras militar en el Lousano y de nuevo en el Sao Paulo, retornó a Belo Horizonte para enrolarse en el equipo de la ciudad que le faltaba, el América, y retirarse finalmente en su club de debut, el Atlético. Un club que le ofrecería también su primera oportunidad como entrenador.

La siguiente sería en el Vitoria, con quien llegó a semifinales del campeonato. Aquél buen resultado le abrió las puertas de un destino exótico como Japón. Fueron sus mejores años en la parcela técnica llevando al Kashima Antlers a ser campeón de liga y copa dos años consecutivos a principio de centuria.

Asia demostró ser un territorio propicio para Cerezo, ya que fue en el continente donde consiguió el otro campeonato como entrenador que puebla sus vitrinas, la liga de Emiratos Árabes. Lo hizo con el Al Shabab, a donde había llegado tras pasar por el Guaraní, de nuevo por el Mineiro y por el Al Hilal saudí.

Después de aquellos otro equipo emiratí, el Al-Ain, le sentó en su banquillo. Un ejercicio al que siguió otro en el Sport Recife. Los malos resultados forzaron su destitución, aunque hoy ha vuelto a encontrar trabajo en un Vitoria que lucha por entrar en los puestos de ascenso a Primera. Sin embargo, lo último que le hizo saltar al primer plano de la noticia tuvo lugar en 2007.

En una entrevista, Toninho renegó de Leandro, uno de sus cuatro hijos. El motivo no fue otro que la decisión de este de cambiar de sexo. Convertido en mujer adoptó el nombre artístico de Lea T. Hoy es la primera modelo transexual de la historia.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Un rival que no perdona


"Dejé las mujeres y el alcohol, fueron los peores 20 minutos de mi vida". Esta sentencia, mundialmente conocida, fue quizás una de las más famosas que dejó en vida George Best, aquél mágico futbolista que hizo historia en el Manchester United. Lo que tenía de talentoso y de dotado para el fútbol, lo atesoraba también de desordenado fuera de los terrenos de juego.

Best era un jugador diferente, sobresaliente, igual que Sócrates, fallecido este fin de semana. Un gigante con pies de bailarina que imponía con su presencia física, que conquistaba con sus aspiraciones democráticas y que salía airoso de todos y cada uno de los obstáculos que se le ponían por delante, ya fueran patadas o amenazas desde las más altas instancias.

Sócrates era un ídolo de masas en su país al igual que sus paisanos Adriano (ese gran ex delantero del Inter) y Mané Francisco Dos Santos da Silva, apodado "Garrincha" en honor a un pajarillo propio del Mato Grosso que se caracterizaba por ser rápido y escurridizo. Este nació con una pierna más larga que otra y la columna vertebral torcida. La operación para corregir esas deformaciones no salió tan bien como hubiera sido deseable. Aún así consiguió jugar al fútbol y convertirse en uno de los mejores dribladores de la historia.

Se retiró en 1972 en el modesto Olaria carioca. Ese mismo año el Derby County conquistaba la liga inglesa. No era un triunfo cualquiera. En el banquillo se sentaba Brian Clough, ese hombre que se caracterizaba por la acidez en el temperamento y en el humor, lenguaraz y dicharachero, con un apabullante carácter ganador que llevó a campeonar dos veces en la Copa de Europa con el limitado Nottingham Forest. Un mito.

El verano en que Garrincha se retiraba y el entrenador inglés se alzaba con la competición doméstica, Alemania se convertía en la reina del Viejo Continente a nivel de selecciones. El máximo anotador de aquél torneo celebrado en Bélgica (patria de Jean-Marc Bosman, cuyo caso cambió el fútbol moderno) fue Gerd "Torpedo" Müller. Sempiterno delantero del Bayern Munich y la Mannschaft, entre ceja y ceja tenía una red algo que demuestra el reconocimiento recibido en el año 2000 como "Mejor goleador de la historia".

También el mejor goleador, pero de la primera división inglesa, fue Jimmy Greaves, cuya historia conté en el último post publicado en "De paradinha". Un Greaves que, ya lo dije, anda de gira con el polémico Paul Gascoigne realizando un show cómico en el que parodian sus tiempos como futbolistas.

El que fuera mediático centrocampista del Newcastle y de la Lazio entre otros tuvo una destacada actuación en la Eurocopa del año 96. Allí compartía selección con el veterano central del Arsenal Tony Adams. El defensa hizo historia en los "gunners" al igual que Paul Merson, que vistió la elástica de los londinenses más de 250 veces.

Ambos jugaron en Saint Éttiene el 30 de junio de 1998. Aquél día Inglaterra y Argentina se vieron las caras en los octavos de final del Mundial. Fue un partido de gran intensidad que acabaría llevándose una albiceleste de la que formaba parte Ariel "Burrito" Ortega, ese pelotero ofensivo que no cumplió en España con las expectativas que había generado.

Tampoco lo hizo Diego Armando Maradona, considerado por muchos el mejor individuo que jamás se vio con un balón en los pies. Sin embargo hay un pequeño reducto en el que se resisten a afirmarlo. Es Irlanda del Norte. Allí los aficionados repiten un dogma con el que defienden a su ciudadano más ilustre: "Maradona good, Pelé better, George Best".

Best se sometió en 2002 a un trasplante de hígado por problemas derivados de su alcoholismo y falleció en 2005 como consecuencia de un fallo multiorgánico. La misma operación afrontó Brian Clough con el mismo trágico final. Distinto motivo, un "choque séptico", pero el mismo origen, los problemas con la botella, sesgaron este fin de semana la vida de Sócrates.

El parte médico el día que murió Garrincha asociaba el fatal desenlace a una mezcla de "congestión pulmonar, pancreatitis y pericarditis todo dentro del cuadro clínico de alcoholismo crónico". Adriano, por suerte, parece remontar el vuelo en los últimos meses tras reconocer su problema pero su carrera está ya totalmente destruida.

También Jimmy Greaves identificó a tiempo su alcoholismo, ese mal compañero con el que convivió en sus últimos años como profesional. Un compañero que desgraciadamente también atrajo a Paul Gascoigne. Mucho ha sufrido Gazza los últimos años, ocupando la portada de todos los tabloides.

A Müller tuvieron que alejarle de la barra Beckenbauer y Hoeness. Adams tuvo un accidente de tráfico, ingresó en la cárcel y acabó refugiándose en Alcohólicos Anónimos. La misma organización dio acogida a Merson. Maradona se fue degenerando en todos los sentidos. Ariel Ortega fue despedido de River. Bosman comenzó a recurrir a los bares como consecuencia de sus depresiones... Y la lista no acaba aquí, muchos más nombres han caído en uno u otro momento en manos de la droga líquida.

Delanteros, centrocampistas y delanteros. Europeos y sudamericanos. Blancos y negros. Jóvenes y veteranos. Gente con carrera como el "Doctor" Sócrates y otros de origen humilde como Diego Armando Maradona. Ningún futbolista está libre de sucumbir ante una de las peores lacras ligadas a la fama.

Es una realidad dura, cruel, pero tangible. Cada vez se intenta combatir con mejores armas, desgraciadamente no siempre con éxito. El fútbol da y otras muchas veces quita. Todos los que forman parte de esta lista han perdido fuera del campo lo que un día ganaron dentro de él. Los aficionados solo podemos sentir impotencia y tristeza al ver la degeneración de muchos de nuestros ídolos. Ojalá todos estos casos sirvan como ejemplo. Se puede jugar con el balón pero nunca con el alcohol.