viernes, 6 de mayo de 2011

Nombres del fútbol: Mario Filho

Como periodista deportivo que soy (o eso intento) me hace especial ilusión el personaje del post de hoy ya que me produce cierta sensación de esperanza el saber que en unos tiempos en los que el gremio está completamente demonizado, en parte con razón, aún queda espacio para el reconocimiento justo de alguno de ellos.

Es cierto que este redactor brasileño falleció a mediados de los 60, cuando aún no existía el forofismo de hoy en las páginas de los periódicos y se intentaban contar las cosas tal como sucedían, no bajo la influencia de los intereses económicos. Eso quizás le dio mayor independencia y facilitó su labor.

Pero la realidad es que Filho es considerado por muchos como el mejor de la historia en su especialidad, y eso no está al alcance de cualquiera. Nacido en 1908, ser hijo del dueño de varias cabeceras le ayudó a dar sus primeros pasos. Arrancó en "A manha" y viendo su progenitor que apuntaba maneras fue trasladado a "Crítica".

Fue ahí donde realmente se dio a conocer. Amante del fútbol como era, su principal virtud fue la habilidad que tenía para conectar con los lectores mediante el lenguaje. En una época en la que el elitismo estaba a la orden del día, el democratizó las crónicas deportivas ayudando a convertir la práctica balompédica en una actividad de masas. Tal popularidad alcanzaron sus artículos que algunos términos creados por él como el "Fla-Flu", que define al famoso derbi carioca entre Flamengo y Fluminese, aún siguen vigentes.

Con la muerte de su padre "Crítica" desapareció y Filho decidió emprender una nueva aventura fundando "O mundo sportivo", considerado el primer periódico dedicado al deporte de Brasil. Aquello no salió también como esperaba pero consiguió mantenerlo a flote compaginando su labor allí con la que desarrollaba en "O Globo" junto a Roberto Marinho.

De la relación que cultivó con éste surgió una nueva oportunidad laboral, la de seguir trabajando con él en el "Jornal Dos Sports" adquirido por Marinho. Filho consiguió convertir al periódico en un adalid del deporte local creando numerosas competiciones entre las que se encontraba el Torneo Rio-Sao Paulo, primer bosquejo de lo que es hoy el Campeonato Brasileño.

Sin embargo por lo que más se le recordará es por su compromiso con una idea concreta que al final fructificó. Sucedió tras adjudicarle al país sudamericano la organización del Mundial del año 1950. Rio de Janeiro necesitaba un estadio y el concejal Carlos Lacerda se mostró partidario de construirlo en el barrio de Jacarepaguá.

Fue entonces cuando surgió la voz de Filho para convencer a la opinión pública de que la sede debería ser erigida en el barrio de Maracaná y convertirse de paso en el mayor estadio del planeta. Ganó la batalla y así sucedió. Es por ello que el nombre oficial del mítico Maracaná es el realidad "Estadio Jornalista Mário Filho".

2 comentarios:

Bruno_1 dijo...

Muy uen jugador, Mario, saludos desde http://elblogdebruno1.blogspot.com

José Manuel dijo...

Me ha llegado mucho tu artículo. yo también soy un (intento) de periodista, y la verdad es que la profesión cada día pinta peor.

No conocía esta historia y sin embargo me ha encantado conocerla, lástima que otros grandes periodistas deportivos de este país no tengan el reconocimiento debido ( se me viene a la cabeza Manuel Alcántara)

Un saludo!