Dejábamos la sección de la semana pasada a la espera de saber si el Kitchee del "Chino" Losada y otro gran número de españoles sería capaz de conquistar la liga de Hong Kong, algo que no sucedía desde el año 64. Al final el desenlace fue feliz y con la victoria a domicilio por 2-7 frente al HKFC, se alzaron con el título.
Lo hicieron además por delante del equipo más histórico del país, el South China, vencedor de 40 de las 99 ediciones disputadas hasta la fecha. Esto añade pues un valor añadido a la buena labor de la colonia patria y más si se tiene en cuenta la plantilla con la que cuenta su máximo rival, en la que se encuentran nuestros dos protagonistas en el día de hoy.
Tipos que un día tuvieron renombre en Europa y que hoy apuran sus últimos años de fútbol en uno de los destinos más exóticos posibles, siguiendo la estela de otros jugadores como Cacá, aquél futbolista que jugó en el Salamanca o el Albacete y cuya carrera ya glosé hace tiempo en este blog. Por cierto, aprovechando que sale su nombre, decir que se retiró a comienzos de año después de jugar en el Kalba emiratí.
Volviendo a Butt y a Kezman, sin duda las dos grandes estrellas del torneo doméstico, ambos aterrizaron en el South China dejando una tremenda sensación de urgencia por parte de los honkongeses, que esperaron a que finalizara el mercado de invierno europeo para pescar algo decente con lo que volver a ser campeones.
Ambos debutaron, qué casualidad, poco antes de medirse al Kitchee con la clara intención de llegar a punto para el partido que estaba llamado a decidir el título. El experimento en cambio salió rana. Butt fue expulsado y Kezman no vio portería, algo que si haría posteriormente en el triunfo por 4-2 de semifinales de Copa ante el mismo rival.
En el caso del inglés, este se había retirado meses antes en las filas del Newcastle, uno de los dos equipos de su vida. Allí pasó seis temporadas tras dejar el Manchester United. Años con más sombras que luces en los que vivió un descenso, una cesión al Birmingham y un calvario de lesiones.
Todo lo contrario a su experiencia en los "Diablos Rojos", donde fue ganando protagonismo con el tiempo y consiguió además un palmarés envidiable que incluye seis ligas, tres copas y una Champions. Triunfos todos ellos que le valieron para para debutar con la selección y ganarse el reconocimiento de la Premier.
Un reconocimiento que no logró su actual compañero de equipo, el serbio Mateja Kezman. Tras lograr excelentes registros jugando para el Partizán fichó por el PSV, donde sus promedios hicieron que muchos vieran en él al sustituto de otras estrellas que también pasaron por allí como Romario, Ronaldo o Van Nistelrooy.
Sus 105 goles en 122 partidos animaron al Chelsea a hacerse con sus servicios en el año 2004. Con 25 años aterrizó en Londres y con 26 se fue camino del Atlético de Madrid con un bagaje de lo más pobre. Su única experiencia en nuestro país también fue efímera y tal como vino se marchó, esta vez rumbo al Fenerbache.
Su primera temporada allí fue buena pero poco a poco fue perdiendo fuelle y su carrera en Estambul terminó cuando fue cedido con opción de compra al Paris Saint Germain. Los franceses la ejercieron con el objetivo de aprovechar su cartel para venderlo a otro equipo y embolsarse dinero por su traspaso.
Con lo que no contaba el equipo capitalino era con que el serbio estaba ya más cerca de ser exfutbolista que otra cosa. Picó el Zenit pero decidió no hacerse finalmente con sus servicios y lo devolvió de vuelta al país galo. En noviembre PSG y Kezman rompían su relación contractual y, ante la falta de ofertas, meses después fichaba por el South China.
No hay comentarios:
Publicar un comentario