Recientemente se ha cumplido el décimo aniversario de aquél día en el que todos fuimos aficionados del Alavés. Sucedió en una final de la Copa de la UEFA como la que se disputan hoy el Oporto y el Braga, con un equipo favorito y otro que sorprendió a todos durante la competición.
Los vascos cumplían este segundo papel y por ello se ganaron el cariño de medio mundo en la pelea de David contra un Goliath llamado Liverpool. Al final no pudo ser pero para la historia quedó una de las mejores finales que jamás se disputaron que jamás se disputaron dos equipos. Un partido trepidante que cayó del lado inglés por 5-4.
Tras aquella gesta, todo fue caída libre en Mendizorroza. Las estrellas comenzaron a marcharse para probar suerte en otros lugares con más o menos éxito y el desmantelamiento llevó al club primero a Segunda y posteriormente a Segunda B, categoría de la que intentará escapar en las próximas semanas.
Con el recuerdo aún fresco, pues diez años tampoco son tantos, algunos futbolistas han salido estos días a contar en primera persona la gesta y sus sensaciones. Aunque no se la ha visto por televisión, entre los protagonistas de aquella noche de Dortmund se encontraba el central noruego Dan Eggen, un tipo de aspecto peculiar que fue titular en aquella defensa de cinco en la que le acompañaban, Contra, Carmona, Téllez y Geli.
Alto y de pelo largo y enmarañado, al más puro estilo de la gallina caponata, el nórdico aterrizó en España para difrutar de una primera experiencia en el Celta de Vigo. A Galicia llegó después de debutar como profesional en Dinamarca. De hecho nunca jugó en su país, lo que le convierte en uno de los seis únicos convocados por su selección nacional que no lo hizo.
Primero lo hizo en el BK Frem, donde llamaron la atención sus impresionantes cifras goleadoras. Como todos aquellos jugadores que despuntaban en tierras danesas, se hizo con sus servicios el Brondby. Allí se acomodó y no fue hasta los 27 años cuando se animó a probar suerte en tierras españolas.
Dos años como celeste, etapa en la que además jugó a buen nivel durante el Mundial de Francia, y cuatro como alavesista en los que las lesiones hicieron acto de presencia fueron su bagaje en España. Finalmente decidió abandonar nuestra liga con 34 años para intentar fichar por el Glasgow Rangers, que se animó a probarle junto a otro clásico como Jerome Bonissel (retirado desde el año 2006).
Aquello no salió bien y tras un stage en Dubai finalmente no fue elegido y tuvo que marcharse rumbo al Le Mans, aventura en la que se embarcó una temporada antes de anunciar su retirada en el 2004 debido a sus recurrentes problemas en la cadera. Fue entonces cuando, tras un año sabático, comenzó a reconducir su vida hacia otros derroteros que le fueran útiles.
Amante del rock duro como era, pasión que ya había sido acreditada cuando saltó al escenario durante un concierto del grupo Pantera en España, se hizo manager de un grupo llamado "El caco", actividad que compaginó con sus estudios económicos en la Universidad de Oslo. Además, en algún momento de aquella fase vital aprovechó también para sacarse el carnet de entrenador. Con él dirigió, en el año 2009, al Kolbotn IL, un equipo femenino de su país.
miércoles, 18 de mayo de 2011
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2 comentarios:
Recuerdo que sus problemas con las lesiones comenzaron poco después de aquella final, en el partido en el Bernabéu en el que el Madrid sentenció aquella liga (5-0): se chocó con un poste al intentar salvar uno de los goles madridistas y se fastidió la cadera
Tuvo muy mala suerte en aquel partido en el que el Madrid se coronó como campeón de Liga.
Saludos desde La Escuadra de Mago. Espero que te guste mi última entrada!!
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