miércoles, 14 de diciembre de 2011

¿Qué ha sido de... Dmtri Radchenko?



Cuando ayer se enfrentaron en Copa el Racing de Santander y el Rayo no pude evitar pensar en el jugador que traigo hoy al blog. Mítico en el primero, fracasó posteriormente en el segundo. Y en algún otro equipo que tuvo la feliz idea de contratarle en aquella época en la que los rusos eran legión en nuestro país.

En realidad, cuando terminó su periplo en España, ya había cumplido su cupo de grandes noches, incluida una europea. Fue la del 20 de marzo de 1991. Los blancos había logrado un meritorio empate a cero contra el Spartak de Moscú en las gélidas tierras rusas. Así pues eran favoritos en la vuelta ante un equipo en el que estaba gente como Karpin, Popov, Mostovoi, Shalimov o el propio Radchenko.

Butragueño adelantó a los locales a los diez minutos y puso la alfombra roja para un paseo imperial. Sin embargo nuestro protagonista decidió que esto no era de su agrado y con dos dianas, a las que posteriormente seguiría una de Shemsov, daría la vuelta al electrónico completando la sorpresa. Posteriormente en semifinales el Marsella se encargaría de volver a poner las cosas en su sitio.

Dmitri se consagraba pues en el Viejo Continente tras fichar procedente de San Petersburgo, por entonces bautizada como Leningrado. Allí había debutado con el Dynamo antes de dar el salto al club importante de la ciudad, el Zenit, donde se destapó como un delantero espigado con capacidad anotadora.

Sin embargo, y a pesar de su buena actuación en el Bernabeu, fue perdiendo protagonismo en el once y, cansado de su papel secundario, aceptó una importante oferta del Racing de Santander. Los cántabros desembolsaron casi 200 millones por hacerse con sus servicios, una cifra que no era baladí en la época.

Ya en la entidad, disfrutó de su segunda gran velada balompédica, esta vez representando a su nación. Radchenko cerró la lata e introdujo su nombre de refilón el día en que otro compañero, Oleg Salenko, hizo historia anotando cinco goles frente a Camerún en el Mundial de Estados Unidos.

Terminada esa cita y ya inmersos en la siguiente campaña, realizó su tercera y última gran actuación. Fue un 11 de febrero de 1995, fecha marcada a fuego para los santanderinos. La proeza del 5-0 contra el Dream Team, a la que el ruso aportó dos goles, aún se recuerda en el Sardinero como uno de los partidos más destacados que jamás se vieron allí.

Finalizada aquella campaña firmó por el Deportivo, un equipo especialista en estropear a estrellas de equipos modestos. Así pues él marcó el destino que posteriormente compartirían Turu Flores, Pauleta o Rubén Castro, ahora resucitado en beneficio del Betis. Su paso por Coruña solo le trajo una inusitada querencia por la zona que se manifestaría a posteriori.

Antes de eso se marcharía cedido a la capital para probar suerte en el Rayo y a Extremadura para enrolarse en el Mérida. En este último club una lesión acabó cortándole las alas. Regresó entonces a Galicia para ser traspasado por Lendoiro al Compostela. Su participación no llegó a los diez partidos y por ello, tal como llegó se fue. Un dato debe ser reseñado y es que en estos tres años solo fue capaz de perforar una vez la portería rival. Fue ante el Celta con la camiseta de los madrileños en la tercera jornada de la 96-97.

Para que nadie pensara sobre este aspecto tan peliagudo decidió huir lejos, muy lejos. En concreto a Japón, donde le quería el Júbilo Iwata. El curso de castigo y destierro fue los suficientemente aseado como para poder volver a Europa. La responsabilidad corrió a cargo de Hajduk Split, donde empezó a vislumbrarse su retirada, extremo confirmado la temporada siguiente cuando colgó las botas tras militar en el Bergantiños gallego de tercera división. En total había pasado por nueve equipos en diez años, una cifra destinada solo a algunos elegidos.

Tuvo un amago de regreso en el CD Baio, pero era más por amor al deporte rey que por dinero y profesionalismo. Después de aquello se dedicó a enseñar a los niños de la escuela del propio Bergantiños y a jugar partidos indoor con el Deportivo de veteranos. Sin embargo la última noticia sobre su persona, que tuvo lugar en 2006, nada tuvo de simpático ni de gracioso. Radchenko fue arrestado en la localidad de Santa María de Oleiros por agredir a su mujer.

2 comentarios:

Chema dijo...

Extrañísimo delantero el que tuvimos por Santander en aquella época...
Era capaz de lo mejor y de lo peor, de marcar tres goles de la nada, o de desaparecer totalmente durante 2 partidos seguidos. Muy alto y desgarbado, pero muy listo y extrañamente habilidoso para su apariencia. Muchos todavía se acuerdan de él por aquí, y más teniendo en cuenta lo mal que lo está pasando nuestro Racing ahora de cara al gol...

Estoja dijo...

No voy a entrar a valorar lo de que el Deportivo es especialista en estropear a estrellas de equipos modestos, no tengo información suficiente para dar mi opinión.
Pero Turu Flores si que triunfó en el Deportivo, por lo menos en sus dos primeras temporadas en el equipo blanquiazul. Sus últimas temporadas y las posteriores fuera del Depor si que fueron malas. Pero en La Coruna se tiene un gran recuerdo de él. El Depor lo fichó tras destacar en la segunda división y el Turu fue el tercer máximo goleador del equipo en la temporada en que se ganó la liga. No creo yo que el Depor estropeara a Turu Flores, es más, puede incluso que tenga la categoría de mito en La Coruna.