jueves, 29 de marzo de 2012

La generación que viene


No por esperada la noticia dejó de resultar sorprendente. Me refiero a la destitución de Ranieri. En una situación lamentable el Inter decidió prescindir de un técnico que poco o nada ha aportado en su estancia y apostar por un hombre de la casa. Quizás lo más llamativo fue esa elección, la de un joven de 37 años desconocido para el gran público y bautizado como Andrea Stramaccioni. En cuanto las redacciones tuvieron constancia del cambio, comenzaron a remover la tierra para averiguar su origen.

Solo 24 horas antes el Barcelona descubría a su enésima perla, un delantero de origen camerunés que había llegado a la ciudad condal de la mano de la fundación de Samuel Etoo. Su nombre Jean Marie Dongou y su carta de presentación inmejorable. Un gol suyo en el minuto 81, justo en el primer balón que tocaba, le valió al Barcelona B para lograr la victoria frente al Alcoyano.

Tomaban la alternativa, en un breve espacio de tiempo, dos de los grandes triunfadores de un torneo cuyo trofeo levantaba ese mismo fin de semana el primero y en el que el segundo se ha coronado como máximo goleador con ocho dianas. Una competición que ha pasado casi desapercibida pero que va camino de convertirse en relevante por la trascendencia que puede tener para las canteras de los grandes clubes europeos.

Me refiero a la conocida como "The NextGen Series", una suerte de Champions League para equipos juveniles que ha debutado este año con éxito gracias a la iniciativa de Mark Warburton, secretario técnico del Brentford y a la sazón organizador. Él ha sido el encargado de cursar las invitaciones a los 16 equipos participantes. Distribuidos en cuatro grupos de cuatro componentes cada uno, los países más destacados del continente se han visto representados en mayor o menor medida.

Junto al Barcelona y al Inter; PSV, Ajax, Marsella, Fenerbahce, Basilea, Aston Villa, Liverpool, Manchester City, Tottenham, Wolfsburgo, Molde, Rosenborg, Celtic y Sporting de Lisboa han completado un cuadro más que interesante al que se unirán hasta ocho equipos más la próxima temporada (entre ellos el PSG) hasta formar una lista de 24 en la que quieren entrar algunos de los grandes que se han quedado fuera en el proyecto piloto.

Son los siguientes pasos para su internacionalización y su difusión en los medios. De hecho se busca vender los derechos televisivos con el fin de obtener más dinero que sirva para impulsar la idea y al mismo tiempo para crear sinergias con la máxima competición profesional a nivel europeo. Intentando normalizar este último aspecto, equipos como el Liverpool o el Fenerbahce ya han prestado sus respectivos estadios para alguno de los partidos, lo que demuestra que el asunto va en serio.

En lo meramente deportivo, conviene hacer un análisis concienzudo para potenciar los pros y minimizar los contras, que también los hay. Entre ellos el principal es el derivado de obligar a viajar por el mundo cada quince días a jóvenes que no deberían renunciar prematuramente a sus estudios, si bien es cierto que en escalones tan cercanos al profesionalismo estos ya empiezan a estar en un segundo plano.

De los aspectos positivos, el más destacado es la posibilidad de hacer competir al más alto nivel a las plantillas de categorías inferiores en un simulacro de las "finales" a las que se tendrán que enfrentar semana tras semana cuando lleguen al primer equipo. Una forma de prepararles para una vida de constantes desplazamientos, estadios llenos y la presión de vestir unos colores a los que se agarran miles de seguidores.

Inter y Ajax, que jugaron la final en el estadio del Leyton Orient ante 2.500 espectadores, ya disfrutaron de un aperitivo de calidad. Los dos, segundos de sus respectivos grupos tras Tottenham y Aston Villa respectivamente, firmaron unas rondas eliminatorias de mucho nivel demostrando saber competir en los momentos clave. Los italianos porque consiguieron apuntalar su defensa y no conceder goles. Los holandeses porque desplegaron al máximo su potencial ofensivo.

Al final fueron los milaneses los que engordan sus vitrinas si bien es cierto que nadie se acordará de ello en el futuro sino de las perlas que comenzaron a despuntar. Futbolistas como Dongou (Barcelona), Betinho (Sporting), Fischer y Klaassen (Ajax) o Longo y Di Gennaro (Inter). Si sus caminos no se tuercen ellos y los que vengan en futuras ediciones serán los cracks del futuro.

1 comentario:

Ander dijo...

Qué gran artículo y cuanto razón tienes. Buen debut de Stramaccioni, el Inter fue otro y al menos dio señales de querer jugar. ¿Será oro efecto Di Matteo? Lo dudo, este Inter está bastante peor que el Chelsea, pero futbolísticamemte me gustó la propuesta de Stramaccioni...

http://elultimogol.wordpress.com

Un saludo.