miércoles, 21 de septiembre de 2011

¿Qué ha sido de... La delantera del gran Nantes (II): Patrice Loko?

Si la semana pasada era Ouédec el que abría la sección dedicada a la mágica delantera del Nates, hoy le toca el turno a otro atacante que llegó al club en 1988, solo un año antes que el ex jugador del Espanyol. Contaba por entonces con 18 primaveras y aterrizaba en el profesionalismo avalado por sus buenas actuaciones en las inferiores de la selección.


Su movilidad y su capacidad para ganarle la espalda a las defensas se hicieron pronto patentes y con esfuerzo comenzó a ganarse un sitio en los onces titulares de Jean-Claude Saudeau. Conviene decir en defensa de su entrenador que no solo era buen estratega sobre el campo sino que además fue capaz de recuperar a Loko para el fútbol, al menos temporalmente, tras la muerte del hijo de éste por leucemia en el año 1992.


Lejos de hundirse, el punta fue poco a poco mejorando sus cifras gracias a la confianza que le ofrecían desde el banquillo y en la temporada 94-95 calló definitivamente a todos aquellos que le acusaban de tener poco olfato anotador marcando 22 goles y coronándose como pichichi. Por entonces ya había debutado con la absoluta en un partido de clasificación para el Mundial de EEUU contra Israel.

Con ese objetivo personal cumplido y con el Nantes como campeón de liga gracias a su aportación, renunció a la disputa de la Champions por dar un salto cualitativo dentro de su país. Aquella grandiosa temporada en la que Les Canaris disputaron las semifinales de Champions él la vivió luchando contra sí mismo en la capital gala, después de que le atacara una profunda depresión al poco de fichar por el Paris Saint Germain.

Por suerte superó aquél bache para volver a ser importante ese mismo año. No pudo disfrutar en primera persona del éxito de su equipo pero por contra sí consiguió levantar un título europeo. Fue la Recopa tras vencer en la final al Rapid de Viena. En aquél torneo un gol suyo fue de mal recuerdo para los intereses españoles pues terminó de sentenciar la eliminatoria de semifinales contra el Deportivo.

Su buena campaña tuvo premio con un billete para la Eurocopa de Inglaterra, donde se alternó en el campo con Dugarry. Finalizada la cita y el verano, con el comienzo de la nueva temporada, volvió a cobrar protagonismo ayudando a su equipo a disputar la segunda final de Recopa en dos años -perdieron contra el Barcelona- y convirtiéndose en el jugador que más vio puerta ese ejercicio.

Sin embargo tuvo que volver a luchar ese verano contra el enemigo que para él era la depresión. Volvió a salir adelante pero las cosas en el campo no funcionaron tan bien como antes. Dejó de ir convocado con la escuadra nacional y tuvo algún incidente fuera del campo. Ni siquiera el fichaje de su amigo Ouédec ayudó y en el invierno del 98 decidió aceptar una oferta del Lorient.

Allí recuperó la confianza pero los resultados no acompañaron y con el descenso de "Les Merlus" acabó su estancia allí y empezó una nueva etapa en el Montpellier junto a sus dos compañeros de batallas en el ataque del Nantes. Como bien dije la semana pasada el experimento no funcionó y por ello probó suerte en el Lyon cuando el Lyon no era lo que conocemos hoy.

Fue el comienzo de su "decadencia". El Troyes, de nuevo el Lorient y finalmente el Ajaccio serían los últimos conjuntos de una carrera a la que puso punto y final con 34 años. Después de aquello decidió asociarse junto a su hermano William para crear "Loko Sports Evènements", una empresa que gestiona la asistencia a acontecimientos deportivos. Además ha abierto recientemente en Vannes un Bar Lounge-Discoteque (al menos así lo define la web del local) de nombre "La Bodeguita".

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente artículo. Pero me parece que la primera fecha es 1988.

CARLOS MATEOS GIL dijo...

Toda la razón. Fallo técnico solventado.

Augusto Baldi dijo...

hola amigo, me encantaria intercambiar links, mi blog es www.futbolistasconhistoria.blogspot.com
dejame un comentario y lo hacemos
saludos!