A todos aquellos que nos iniciamos en el fútbol con el Mundial 94 nos costará olvidar a aquella gran generación nigeriana que maravillaba al mundo con su fútbol. Amunike, Okocha, Finidi... y también Rashidi Yekini, que dejó una imagen para recordar, aquella en la que agarraba la red con una sonrisa mirando hacia la grada.
Una estampa más de un gigantón que con su fútbol se ha convertido en uno de los referentes no sólo del fútbol patrio sino también del continental, donde fue reconocido como mejor jugador en el año 1993, en el que fimó 34 goles en 32 partidos con el Vitoria de Setubal. Sin embargo, para triunfar en Europa tuvo que esperar mucho, lo que tardó en descubrirle algún avispado ojeador.
En una época en la que la figura del scout estaba menos arraigada, Yekini no pudo llegar al Viejo Continente hasta que cumplió 27 años, después de haber labrado toda su carrera entre Nigeria y Senegal. Llegó en un momento excepcional pero era inevitable que la edad hiciera poco a poco apagar su estrella.
Tras pasar por Portugal firmando unas cifras excelentes se marchó a Grecia con 31 años. Allí apenas tuvo oportunidad y la falta de adaptación le devolvió de nuevo a la Península Ibérica, primero al Sporting de Gijón (donde algunos le recuerdan) y posteriormente de nuevo al Vitoria de Setúbal, donde no volvió a ser el mismo.
Sin embargo los viejos rockeros nunca muerden y el que fuera componente de las Superáguilas aún tuvo una oportunidad más para sacar sus garras con una temporada más que digna en el Zurich a los 34 años de edad. Su rendimiento le valió para disfrutar del fútbol profesional un tiempo más.
Primero lo hizo en el Bizerte tunecino y porteriormente, seducido por los petrodólares, en el Al Shabab. Resistiéndose a la retirada pero apostando por el fútbol menos competitivo retornó al Africa Sports senegalés, donde ya había jugado tiempo atrás, y tres años después, con 39, se marchó al mítico Julius Berger de su país, donde hizo un primer amago de retirada a los 40 años.
Fue solo eso, un amago, pues aún volvió a calzarse las botas una vez más junto a otro mítico internacional nigeriano como Mobi Oparaku, en las filas del Gateway. Fue el último coletazo de un hombre venerado en Nigeria como el primer goleador nacional en un Mundial.
4 comentarios:
Muy bueno el post. Yo también me acuerdo de Yekini, más que por el Mundial de EEUU 94 por su paso por el Sporting.
Nigeria... los Lawal, Mutiu, Rufai, Babayaro, West, Finidi, Okocha, Oliseh, Kanu, Ikpeba esos si que eran un equipazo y nos dieron bien, que nos ganaron en el partido inicial de Francia 98.
Uff que recuerdos.
Sigue recordándonose qué fue de...
Carlos muy bueno el blog.Te invito a que conoscas el mío.
Su dirección es bargasnahuel.blogspot.com.
Si quieres puedes participar en la elección del equipo ideal de la temporada en mi página.
Saludos
Cómo pasa el tiempo... lo recuerdo de cuando estuvo en el Sporting.
Sin duda las grandes estrellas que aportó Nigeria al panorama internacional marcó el comienzo de una nueva era para el fútbol africano.
Gran blog, si te parece intercambiamos enlaces, pásate si te interesa: http://corazonboqueron.blogspot.com
Saludos.
¡Qué grande Yekini!
Recuerdo que un compañero de clase se había comprado la camiseta blanca de Nigeria. La misma que lleva Yekini en la mítica foto de la que hablas.
Publicar un comentario