lunes, 26 de julio de 2010

Las sorpresas de la clase media

Tomar un par de semanas de merecidas vacaciones tras un mes de Mundial tiene ciertas consecuencias negativas, derivadas principalmente de la pérdida del hábito futbolístico. Si encima es tu selección la que se alza con la Copa del Mundo, produciéndote una poderosa sensación de felicidad de la que sólo te despierta la consecución del Tour por uno de tus paisanos, los efectos son aún más nocivos.

Vamos, que en este espacio de tiempo de asueto que me he tomado he desconectado bastante de la actualidad del fútbol internacional. Sin embargo eso no es óbice para que ciertas noticias sueltas del mercado de fichajes sean aún capaces de sorprenderme. Siempre hay alguna adquisición peculiar que me llama poderosamente la atención, una de esas que no se prodiga demasiado en los medios y con la que te encuentras de morros un día en el que te paseas por internet.

Tres me han llamado poderosamente la atención. Una por exótica e impredecible. Otra porque ya había asumido que nunca se llegaría a producir su traspaso y, porque de hacerse, sería a algún equipo de mayor entidad dónde probablemente sería carne de banquillo. Y la tercera porque podía haber aspirado a más

El fichaje de Eduardo Da Silva por el Shaktar Donetsk pone nombre a la primera. Es un hecho que desde aquella entrada caníbal de Martin Taylor que casi le cuesta una pierna no ha vuelto a ser el mismo pero no lo es menos que es un jugador de primera clase llamada a grandes cosas en equipos grandes.

Acostumbrado a marcar y asistir en proporciones similares no ha adquirido el nivel que tenía antes de aquél fatídico día pero su temporada, firmando a partes iguales siete tantos y siete regalos, hacían de él un futbolista más que apetecible teniendo en cuenta las necesidades económicas del Arsenal y que Chamakh estaba llamado a convertirse en el punta de referencia en el equipo.

Sin embargo nadie ha movido pieza y en plena fase de crecimiento, cuando tiene que dar ese paso adelante para triunfar, se ha marchado al nido de brasileños que es el equipo ucraniano, donde será (a pesar de estar nacionalizado croata) el séptimo de la plantilla por unos irrisorios 7,5 millones de euros, cifra más que asumible para otros muchos.

El segundo caso al que me refería es el del austriaco Marc Janko. Habitual en los últimos años de las listas de los máximos goleadores europeos por sus interesantes cifras en la liga local, a sus veintiséis años (mucho ha tardado) ha dejado el Red Bull Salzsburg para formar en el Twente una de las delanteras más sugerentes del panorama europeo junto a Bryan Ruiz.

Janko ocupa pues el vacío dejado por Nkufo, ídolo de la afición local, que se marchó después de hacer a su equipo campeón de liga. Al igual que otros muchos peloteros pisa Holanda como liga trampolín pero bien es cierto que lo hace tarde y que los cuatro años de contrato firmados pueden llevarle a superar la frontera de los treinta en la ciudad de Enschede, perdiendo así todas sus posiblidades de llegar algún día a jugar en un grande y resolvernos a todos la duda de si sería capaz de triunfar con su 1,97 de estatura (un servidor opina que no).

Albert Riera es el tercer protagonista en cuestión. El manacorí ha pasado de ser internacional español a ser traspasado al Olympiakos, todo después de perder el favor de Benítez en el Liverpool. A pesar de ser un extremo de gran nivel y aún altamente aprovechable se marcha a la liga griega como uno de los fichajes más caros de la historia de la competición pero dando muestras de escasa ambición.

Así pues todo hace indicar que en un mercado donde, salvo el City, nadie parece dispuesto a hacer grandes inversiones, son los equipos de nivel medio de la Champions los que agitarán la bolsa de fichajes en busca de "gangas" que en otras ocasiones no estarían a su alcance. Seguro que en los próximo algún equipo vuelve a sorprendernos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mal camino toma la institución que no respeta sus símbolos.

Raúl forever.

CMG

Santi Retortillo dijo...

Interesante lo de Janko. Menuda delantera que puede tener este año el Twente. Que se preparen el resto, que si cuajan un año como el pasado, son candidatos a la Eredivisie de nuevo.

Por cierto, no te tengo entre mi lista de links (¡qué pecado!). Te he agregado. Espero que tú hagas lo mismo;)

Un saludo, crack!
Santi.