1. España, KO de campeonato: Sin apenas ofrecer nada, encajando siete goles y anotando solo uno de penalti, España se despidió del torneo tras caer ante Chile por 2-0. Es la tercera vez en los últimos cuatro Mundiales que el vigente ganador se queda fuera a las primeras de cambio. Ahora está por ver cómo afronta el combinado de Vicente del Bosque el futuro.
2. Klose, hombre récord: Nunca una diana resultó tan importante en materia de récords. La transformada por el punta alemán le permitió igualar al brasileño Ronaldo como el máximo anotador de la cita. Además entró con él en el selecto club de los futbolistas que han visto portería en cuatro Copas del Mundo diferentes, junto a Pelé y Uwe Seeler. No queda ahí la cosa ya que desde ese momento Klose es el alemán más longevo en marcar durante el torneo y el máximo goleador en la historia de su selección.
3. Fantas-Ticos: Nunca antes se habían cruzado tres campeones del mundo en primera fase, lo que convertía al D en uno de los grupos más competidos. Sin embargo entre todos ellos se han colado los aguerridos costarricenses, con los que nadie contaba. Capaces de vencer a Uruguay y a Italia, ya han certificado su pase a la siguiente ronda dejando por el camino a Inglaterra y confirmándose como la gran revelación del torneo hasta la fecha.
4. Francia está de vuelta: Bien es cierto que sus rivales no son los de mayor entidad pero Francia ha comenzado metiendo miedo desde el principio. Clasificados in extremis en la repesca, el equipo de Deschamps ha ido creciendo en los últimos meses para llegar a Brasil en su punto óptimo de maduración. Hasta el momento están dejando unas sensaciones magníficas y presumiendo de una envidiable capacidad para ver portería.
5. Messi y Suárez, justo a tiempo: Tener a una estrella mundial en tus filas es un tesoro, y si no que se lo digan a Argentina y Uruguay. Un golazo de Messi en el tiempo de añadido dio la victoria a la albiceleste ante la correosa Irán mientras que el doblete de Luis Suárez, ausente la primera jornada por lesión, ajustició a Inglaterra. En menor medida el portugués Cristiano Ronaldo, apagado hasta el momento, dejó un centro tan milimétrico como agónico que dio origen al tanto del empate de Portugal frente a Estados Unidos.
6. El fútbol asiático, en caída libre: El balance de los combinados de la confederación asiática está siendo paupérrimo. Hasta el momento los cuatro no han ganado ni un partido, cosechando tres puntos de veinticuatro posibles. En total han encajado catorce goles, marcando solo siete. Australia ya está eliminada mientras que Japón, Corea del Sur e Irán van a tener muy difícil acceder a siguiente ronda.
7. Goles, goles y más goles: Uno de los aspectos que más está sorprendiendo en la presente edición es la gran puntería de la que alardean los participantes. En treinta y dos partidos se han marcado ya noventa y cuatro goles, o lo que es lo mismo, una media de 2,93 por encuentro. Estas cifras son las más altas desde México 1970.
8. Primer tiempo muerto: Era una de las principales novedades en Brasil y por fin vimos su aplicación. O eso es al menos lo que pareció. Sucedió durante el cruce entre Portugal y Estados Unidos cuando el colegiado argentino, Néstor Pitana, paró el juego al filo del descanso. Los jugadores aprovecharon para beber y los entrenadores para dar instrucciones, si bien dio la sensación de durar menos de los dos minutos que en principio están estipulados.
9. Camerún, desnortada: El ambiente en la selección africana ya venía enrarecido en la previa, cuando los jugadores amenazaron con no disputar el torneo debido a las bajas primas ofrecidas. Tensión fuera del césped y también dentro del mismo. Esta se escenificó cuando Assou-Ekotto propinó un cabezazo a su compañero Moukandjo durante el partido ante Croacia. La intervención de Webó evitó que el incidente pasara a mayores.
10. Las lágrimas de Serey Die: El rostro desencajado del futbolista marfileño mientras escuchaba el himno nacional empapado en lágrimas hizo que muchos teorizaran sobre los motivos para que algo así sucediera. En seguida se corrió el bulo del fallecimiento de su padre, algo que el futbolista acabó desmintiendo vía Twitter. La desgracia, eso sí, llegaría poco después a la concentración tras conocerse el deceso de un hermano de Yayá y Kolo Touré.
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