viernes, 8 de julio de 2011

¿Qué ha sido de... las estrellas de los Mundiales sub 17 (y II)?

Una vez más tengo que pedir perdón por no escribir en miércoles, tarea que no pude llevar a cabo por la carencia de internet. Resuelto el problema concluyo hoy la minisección que empecé la semana pasada en la que os acercaba el presente de aquellos futbolistas que un día despuntaron en los mundiales sub-17, muchos de los cuales no tuvieron la prometedora carrera que se les auguraba.

Daniel Addo: El ghanés fue el sucesor de su compatriota Lamptey en el Balón de Oro de la competición. Addo destacó entre todos en un torneo dominado claramente por los africanos como demuestra el hecho de que la campeona fuera Nigeria tras imponerse en la final a las "estrellas negras". Por entonces el Bayer Leverkusen ya había echado sus redes sobre él y le había incorporado a la cantera procedente del Great Olympics. Nunca llegó a jugar con el primer equipo, un hecho que probablemente cortó su progresión. Al final no pudo salir hasta los 22 años, cuando se trasladó de ciudad para enrolarse en el Fortuna Düsseldorf.


Allí comenzó un periplo por la 2 Bundesliga que le llevaría una campaña después al Karlsruher y, acto seguido, de nuevo al Fortuna. Segundas partes nunca fueron buenas y su periplo en el mundo del fútbol tocó fondo una campaña después, cuando fichó por el Wormatia Worms. Cuando parecía que todo había llegado a su fin, dejó las modestas categorías del fútbol germano para jugar en el más honroso Lustenau suizo. El club descendió pero Addo encontró acomodo en el Al-Nejmeh libanés antes de ser traspasado al Vardar Skopje y finalizar la práctica deportiva con 31 años en el Sekondi Hasaacs de su país.

Daniel Allsopp: Otro Daniel, este australiano, fue pichichi con cinco goles en el primero torneo de la categoría celebrado en Sudamérica, en concreto en Ecuador. Nacido en Melbourne, desarrolló sus primeros años como profesional en su ciudad natal jugando para el South Melbourne, el Carlton y el Port Melbourne Sharks. Cuando al final se decidió a dar el salto a Europa con 20 años, aceptó una oferta del Manchester City.


En Inglaterra encontraría un buen lugar para desarollar sus habilidades aunque tuvo que pelear mucho para ello. Para empezar se enfrentó a cesiones sucesivas en el Notts County, el Wrexham y el Bristol Rovers antes de romper su contrato con los Citizens y comenzar una segunda etapa en el Notts, donde al fin explotó. Tres años después se marcharía al Hull, última experiencia en el Viejo Continente.

Descontento con el fútbol fuera de su país, decidió regresar a sus raíces y enrolarse en el Melbourne Victory cuatro temporadas antes de probar nuevas experiencias en el Al-Rayyan qatarí y en el DC United. Al final ha decidido volver una vez más a su último equipo en Australia para seguir sumando récords. Es el tercer máximo goleador de la historia de la liga local y el máximo anotador de la del Victory.

David Rodríguez-Fraile: A pesar de que España fue tercera en la edición de Egipto 97, tuvo entre sus filas al mejor jugador del torneo y al máximo anotador. David fue este último transformando siete dianas. Por entonces era un prometedor pelotero pero la mala suerte con las lesiones acabó llevándole en otra dirección, según relata estupendamente el gran blog "Recuerdos de Nigeria". Viendo que el profesionalismo se alejaba se marchó a Estados Unidos para reconducir su vida y estudiar en Harvard un Master en Administración de Empresas. Lo último que se sabe de él es que trabajaba en una compañía de inversiones en Nueva York.

Sergio Santamaría: El malagueño fue el Balón de Oro en aquél torneo formando parte de una plantilla en la que había nombres como Casillas o Xavi. Nadie es capaz de explicar mejor su carrera deportiva que él mismo, por eso os dejo un enlace con el perfil que colgó en su blog personal. Una bitácora que por cierto os recomiendo ya que acerca a los lectores el lado más humano del que ha sido un futbolista de elite. http://www.sergiosantamaria.com/sobre-mi/

Landon Donovan: La vida deportiva del mejor jugador en el año 99 es conocida por casi todos. Después de aquella cita se marchó a Alemania para fichar por el Bayer Leverkusen y fue cedido durante varios ejercicios al San José Earthquakes. Cuando finalmente terminó su contrato con los alemanes volvió a su país para vestir la camiseta de Los Ángeles Galaxy. Es sin duda un icono deportivo en tierras estadounidenses y de vez en cuando le vemos por Europa en el parón de su liga.

Ishmael Addo: Otro ghanés que saltó a la palestra gracias a un Mundial sub 17, este como máximo goleador. Pertenecía entonces a la plantilla del Hearts of Oak, el equipo en el que acabaría retirándose en edad temprana. Antes de ello jugó en el Bastia, el Maccabi Netanya, el Maccabi de Tel Aviv (con quien disputó la Champions), el Ergotelis y el East Bengal Club indio.

Florent Sinama-Pongolle: Criado en la cantera del Le Havre fue el primero que consiguió el Balón de Oro y la Bota de Oro en una misma edición, la del año 2001 en Trinidad y Tobago. Un par de temporadas más tarde probaba suerte en el Liverpool inglés. Tras ser cedido al Blackburn, se enfundó la elástica del Recreativo. Allí cuajó unas actuaciones que no repetiría posteriormente ni en el Atlético de Madrid, ni en el Sporting de Lisboa, ni en el Zaragoza, donde los aficionados han acabado muy descontentos con él. La próxima campaña jugará como cedido por los portugueses en el Saint-Éttiene.

Cesc Fábregas: La hazaña de Sinama la repetiría en el siguiente Mundial Cesc Fábregas cuando aún estaba en la cantera del Barcelona. Ese verano fichaba por el Arsenal y hoy son los azulgrana los que se arrepienten de aquella decisión y tratan de traerle de vuelta a la Ciudad Condal.

Carlos Vela: El mexicano fue el pichichi en 2005 cuando aún jugaba en el Guadalajara. Posteriormente seguiría los pasos de Cesc y ficharía por el Arsenal, donde ha jugado de forma intermitente mientras no estaba cedido primero en el Salamanca y posteriormente en el Osasuna y en el West Bromwich.

Anderson: El brasileño fue el otro protagonista en Perú. Gremio, Oporto y actualmente el Manchester United han sido sus tres equipos. Las lesiones en Inglaterra han afectado un poco a su rendimiento pero aún se esperan de él muchas cosas.

Toni Kroos: Su talento no deja lugar a dudas. Al principio le costó entrar en las alineaciones del Bayern y tuvo que ser cedido al Leverkusen para demostrar todo su potencial. Este año ha vuelto al club bávaro, donde ha ganado en protagonismo.

Macauley Chrisantus: El Hamburgo le contrató cuando acabó el Mundial del Corea del Sur en 2007 y de momento no ha conseguido consolidarse. Ha encadenado dos cesiones en el Karlsruher y el año que viene jugará en el FSV Frankfurt en las mismas condiciones.

Borja González: Es el último pichichi hasta la fecha. Debutó con el primer equipo del Atlético contra el Geafe y ese mismo día, veintitrés minutos después de saltar al campo, se rompió el ligamente cruzado. Ya recuperado espera disponer de más oportunidades.

Sani Emmanuel: El Mundial sub 20 de Colombia será un buen escaparate para analizar la evolución de este delantero nigeriano que, una vez cumplida la mayoría de edad, se marchará a Italia para jugar en la Lazio a partir del próximo verano.

1 comentario:

snedecor dijo...

Gracias por la mención, Carlos. Como siempre, destacar a los 17 no es sinónimo de tener una carrera triunfal, ni mucho menos. Sólo se está empezando y hay mil factores que pueden dar al traste con esa prometedora carrera. El desarrollo físico posterior, una lesión, un entrenador que no confíe en el jugador, una cabeza poco amueblada... O simplemente, puede ser que te salgan los cuatro mejores partidos de tu vida en un Mundial y te lleves un premio (concedido por periodistas acreditados en el torneo, recordemos) que en realidad no merezcas por tus condiciones