lunes, 13 de junio de 2011

Top 20: Los peores fichajes del año

Hacía tiempo que no recurría a los "tops", una iniciativa que siempre me ha resultado bastante entrentenida. Al igual que hiciera hace dos años (el pasado no pudo ser por centrarse toda la actividad en el Mundial) vuelvo, entre este lunes y el siguiente, a mi personal clasificación de los peores y los mejores fichajes de la temporada. Una forma de evaluar el trabajo de los secretarios técnicos, esa figura que cada día tiene más predicamento en el fútbol.

20. DaMarcus Beasley (Hannover 96): Sus buenas actuaciones con la selección estadounidense le trajeron en 2004 a Europa. Desde entonces la suerte no le ha acompañado y no levanta cabeza. No cuajó en el PSV, en el City ni en el Rangers. Este año llegaba libre al Hannover 96 y el resultado ha sido el mismo. Setenta minutos de la basura en todo el año repartidos en cuatro partidos. Lo último que se sabe de él es que se ha probado con el Pachuca mejicano a principios de mes. A sus 29 años todo indica que no volveremos a verle en el Viejo Continente.

19. Nicola Legrottaglie (Milán): Llegaba en el mercado de invierno procedente de la Juventus buscando minutos y el resultado no puede haber sido más descorazonador. Ha jugado aún menos que en Turín, donde al menos tenía cierto poder en el vestuario. Su bagaje en los rossoneri se reduce a cuarenta minutos frente a la Lazio.

18. Didac Vilá (Milán): Otro experimento fallido de los italianos. Su gran comienzo de temporada con el Espanyol hizo que invirtieran cuatro millones de euros en ficharle. Su aportación se redujo a noventa minutos en el intrascendente encuentro de la última jornada frente al Udinese. Al final esté año volverá a jugar en Barcelona cedido. Los "periquitos" tienen motivos para frotarse las manos con el negocio.

17. Mauro Camoranesi (Stuttgart): Cuando anunció que quería abandonar la Juventus numerosos equipos se lanzaron a hacerse con sus servicios aunque al final fueron los alemanes los que lograron el objetivo. Con ellos disputó siete partidos (ninguno completo, de hecho en uno fue expulsado) antes de marcharse libre a Lanús en el mercado de invierno.

16. Tuncay Sanli (Wolfsburgo): El equipo germano dio la sensación de que el dinero obtenido por el traspaso de Dzeko en invierno les quemaba en las manos gracias a unas inversiones con tendencia al catastrofismo. La del otomano fue una de ellas. Procedente del Stoke City, cada minuto de los 220 que estuvo sobre el campo le costó a su equipo 20.454 euros.

15. Christian Poulsen (Liverpool): Se marchó del Sevilla cuando estaba en la cúspide para formar parte de la Juventus. Su nivel empezó a bajar y los italianos prefirieron deshacerse de él a pesar de perder más de tres millones de euros en la operación. Nadie ofrece duros a pesetas. En el Liverpool solo ha jugado cuatro partidos ligueros completos.

14. Milan Jovanovic (Liverpool): Gran parte de la mala temporada del Liverpool es consecuencia de la falta de acierto en la secretaría técnica. Otro de los fallos fue el de traer al centrocampista serbio. Las expectativas puestas en él eran elevadas y su rendimiento bastante deficiente. Cierto es que llegó gratis pero ni con eso se salva. Diez partidos de Premier y cuatro de Europa League en toda la temporada.

13. Sokratis Papastathopouolos (Milán): Un caso semejante al de Didac pero aún más sangrante. Se realizó en él una inversión de siete millones de euros para traerlo de un Génova que necesitaba dinero para su titánico proyecto. Al final entre amistosos y partidos de clasificación para la Eurocopa ha vestido más veces la camiseta de la selección griega que la de su club.

12. Wesley (Werder Bremen): Como las profecías son gratuitas y se olvidan pronto los periódicos hablaban de él como "el nuevo Özil" tras la marcha del alemán al Real Madrid. Es innegable que las lesiones no le han ayudado pero la comparación es cuanto menos ofensiva. Un insulto al noble arte del fútbol a juzgar por los números y la imagen mostrada por uno y otro sobre el terreno de juego.

11. Miguel Veloso (Génova): Convertido en uno de los centrocampistas con más futuro del Europa, a todo el mundo le sorprendió su decisión de firmar por el Génova el pasado verano. Los italianos apostaron fuerte por él pagando nueve millones y mandando a Zapater a Lisboa. Al final el español se ha convertido en titular indiscutible y el portugués en un futbolista que como el Guadiana aparecía y desaparecía de las alineaciones.

10. Bébé (Manchester United): Ferguson tiene la sana costumbre de realizar buenos fichajes pero en ocasiones también se equivoca de forma estrepitosa. Este caso es un claro ejemplo. Tanto se infló la figura del portugués y tanto se habló del interés de los grandes clubes que los Red Devils no dudaron el pagar por él casi nueve millones de euros. Ha jugado 76 minutos en liga y la temporada que viene se marchará cedido al Besiktas.

9. Adriano (Roma): El que fuera en su día uno de los mejores jugadores del planeta empezó hace años un descenso a los infiernos que parecía definitivo. No obstante, su paso por el Flamengo encendió una pequeña luz que animó a la Roma a darle una oportunidad más. Falsa alarma. Las lesiones volvieron y tras cinco encuentros con la casaca capitalina, retornó a Brasil después de Navidad para enfundarse la elástica del Cortinthians.

8. Stephen Ireland (Aston Villa): Los fichajes del jeque obligaron al City a soltar lastre y uno de los principales damnificados fue Stephen Ireland, que decidió aceptar una importante oferta del emergente Aston Villa. La decepción fue de proporciones titánicas, hasta el punto que decidieron mandarle rumbo a Newcastle. Con las urracas solo saltó al campo 51 minutos, primero por la falta de confianza y luego por lesión. Sin duda un año para olvidar.

7. Roberto (Benfica): Tras su gran año como cedido en el Zaragoza, el Atlético vio en él a una potencial fuente de ingresos. Y no se equivocaba pues el Benfica no dudó en abonar ocho millones y medio de euros por adquirirlo en propiedad. Sus fallos bajo palos han costado numerosas disgustos a los lusos y han ocupado alguna que otra portada en los diarios deportivos del país.

6. Pedro León (Real Madrid): Atravesando un proceso de españolización urgente el Real Madrid pagó por él diez millones de euros al Getafe. Un traspaso que además suponía rebajarse ya que años atrás el murciano, según sus declaraciones, había dicho que no al club blanco para marcharse al Levante. Desde el primer día no cayó en gracia a un Mourinho que, a los pocos meses, decidió ningunearlo en rueda de prensa. Hundido en el ostracismo su marcha este verano se da por segura.

5. Royston Drenthe (Hércules): Lejos queda ya la presentación multitudinaria del holandés en Alicante, donde llegó con ganas de comerse el mundo. Diluída esa ilusión inicial su comportamiento infantil, egocéntrico e irresponsable ha sido uno de los principales causantes del descenso del Hércules a Segunda División. Nunca un futbolista hizo tanto daño a su imagen y a la de su club. Su futuro no pinta nada bien.

4. Yoann Gourcuff (Lyon): En el más estricto silencio, como se fraguan las grandes operaciones, se hacía el pasado verano el Olympique con los servicios del jugador más talentoso de Francia. Un prodigio técnico que emigró joven a Milán y que a su vuelta a la Ligue 1 había maravillado en las filas del Burdeos. Nadie esperaba que la cosa pudiera salir mal, pero se equivocaban. Su aportación ha sido más bien escasa y se ha convertido casi en tradición verle en el banquillo durante los últimos minutos de cada choque. Además su presencia en las alineaciones ha cortado en gran medida la proyección de Pjanic. Un pan con unas tortas.

3 Edin Dzeko (Manchester City): Para mi gusto una de las mayores decepciones que he recibido desde que veo fútbol. Durante su estancia en el Wolfsburgo defendía con uñas y dientes la teoría de que era uno de los mejores delanteros del mundo y sin embargo ahora solo puedo agachar la cabeza cuando alguien me lo echa en cara. Quiero creer que aún está adaptándose a su nuevo equipo. Pero es solo un testimonio de fe sin base firme.

2. Andy Carroll (Liverpool): O entre todos los estamentos del club se proponen salvar al exjugador del Newcastle o pronto nos encontraremos ante la contratación más catastrófica de la historia del balompié. Después de que el Liverpool sacara al Newcastle de la pobreza donándole 41 millones de euros, el jugador no solo llegó lesionado (algo que se sabía) sino además entrado en carnes. Poco a poco se le ha ido reconduciendo pero al contrario que Luis Suárez, ni ha estado ni de momento se le espera.

1. Fernando Torres (Chelsea): No es agradable poner en lo alto de esta clasificación a un español pero mucho me temo que no queda otra alternativa. Merced a un delirio de grandeza de Abramovich, "El niño" se convirtió el pasado invierno en el traspaso más caro de la historia de Premier. Cincuenta y ocho millones y medio de euros limpios de polvo y paja cuya amortización futura se desconoce. El presente de momento dice que solo ha sido capaz de anotar un gol en trece partidos, aquél famoso del charco contra el West Ham. Con suerte se trata solo de un bache y el año que viene volverá a ser el que todos conocemos. Eso es al menos lo que se espera por el bien del fútbol.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que falta Diego, que parece que se ha estancado tras su marcha de Italia.

Machaco dijo...

Muy buen post, si señor.
Estoy de acuerdo en casi todo.
Doloroso es el caso de Dzeko, Torres e Ireland.
Tiempo tienen por delante para revertir esta situación incomoda.
Incluso Andy Carroll puede ser el próximo año el que fue en Newcastle.
Saludos.