lunes, 6 de diciembre de 2010

Rusia 2018 y Qatar 2022: Pros y contras

Digerida ya la elección de las sedes del Mundial y habiendo pensado en frío acerca del asunto toca hacer balance y no sólo ver las cosas malas de las dos agraciadas de forma "sorpresiva" por la FIFA. Tras conocerse que Qatar organizará el Mundial de 2022 fui tremendamente crítico con ciertos aspectos en los que aún me reafirmo pero la reflexión me ha hecho ver que no todo es tan negro y que puede haber también aspectos positivos. Estos son, a mi juicio, los cinco puntos favorables y desfavorables de la decisión de la fifa para 2018 y 2022.

RUSIA 2018

- A favor

1. Le faltaba un Mundial: Rusia era el único de los países más importantes de Europa que no había organizado aún la cita. Alemania, Francia, Inglaterra, Italia, España... era cuestión de tiempo y casi una obligación darles la oportunidad de hacerlo.

2. Oportunidad de demostrar que hay capacidad para organizar grandes eventos: Los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán en 2014 en Sochi y ahora el Mundial serán una prueba de fuego para el país, que aspira a volver a celebrar unos Juegos Olímpicos de verano antes o después tras varios años sin albergar ningún evento importante.

3. Empujón necesario para que el país dé el salto de calidad: Rusia, salvo en casos concretos como el de Yashin, siempre ha sido un país que ha dado buenos jugadores pero que no termina de aportar un crack mundial a pesar de que allí el fútbol es un deporte muy arraigado y hay tradición. Llevar el Mundial al país puede ser el impulso necesario para potenciar la cantera en el territorio y sacar buenos futbolistas de futuro.

4. Un buen escenario para mejorar la imagen del país: El sistema político y social de Rusia plantea grandes dudas en el panorama internacional acerca del respeto a los derechos humanos y la tiranía de sus mandatarios y oligarcas. El Mundial ofrece una buena oportunidad para cambiar esa perspectiva de cara al exterior, como sucedió en cierta medida con los Juegos Olímpicos celebrado en Pekín.

5. El dinero no faltará: Tienen razón a aquellos que afirman que uno de los principales avales de la candidatura es el dinero, pues de eso el país anda bien surtido para organizar eventos de esta magnitud. Sus recursos materiales y el poder de los inversores privados, unido a las ganas del país de albergar cosas importantes dan seguridad en el aspecto económico.

- En contra

1. Posibles consecuencias del mecenazgo: La situación económica boyante de los oligarcas del país da tranquilidad pero a la vez arroja una gran sombra sobre la FIFA. Putin ya ha dicho que se rasquen el bolsillo los que tienen el dinero y ha apuntado directamente a un nombre, el de Roman Abramovich. Teniendo en cuenta que este a su dueño del Chelsea, es lógico que surjan recelos sobre cualquier factor que pueda beneficiar al equipo inglés en el futuro.

2. El Mundial sólo para una zona: Es impensable que en un país de la magnitud de Rusia se pueda ver fútbol en todo el país pero no es menos cierto que la gran cita sólo llegará a una pequeña parte de la población, la más cercana a Europa, la más desarrollada. Alejadas de los focos quedaránlas zonas más pobres y menos vistosas, las que no les interesan a los políticos, mucho más de la mitad del territorio.

3. Estadios sin empezar: De todos los campos proyectados para el acontecimiento más importante del fútbol mundial solo el Olímpico de Moscú está construído. Probablemente todo quedará finiquitado a tiempo pero cualquier imprevisto puede suponer un problema. En cualquier caso, apostar por un proyecto construído, hasta que se demuestre lo contrario, sobre humo no deja en buen lugar a la FIFA.

4. Escasa libertad de prensa: Rusia ocupa actualmente el puesto 140 en el ránking de los países con mayor libertad de prensa que elabora "Reporteros Sin Fronteras". El hermetismo sobre Chechenia y casos como el de la periodista Anna Politkovskaya dan fe que allí el gremio no es bien tratado. En principio se irá a hablar de fútbol pero cuando se quiera contar la realidad paralela puede haber problemas. Qatar, en el 121, no está mucho mejor.

5. El terrorismo checheno: El conflicto abierto entre Rusia y la región de Chechenia relacionado con las ansias de independencia de esta última es a día de hoy latente y el riesgo de atentados por parte de los grupos terroristas existe si bien nadie duda de que Rusia se encargará de poner las medidas de seguridad necesaria para que nada ocurra.

QATAR 2022

- A favor

1. Tecnología e infraestructuras de vanguardia: El poderío económico de Qatar queda abosultamente fuera de duda y eso irá en beneficio de todo aquello que rodea a lo que suceda sobre el césped. Los estadios, ya proyectados, son auténticas obras de arte y las ideas planteadas, si al final se llevan a cabo, serán revolucionarias.

2. El estreno de Oriente Medio: Siempre he sido partidario de democratizar la celebración de los mundiales y en este sentido me alegro en parte de que haya llegado a una zona que no había podido disfrutarlo hasta ahora. Para experimentar si una cosa sale bien o mal primero hay que probarla.

3. Se premia el esfuerzo en pequeña medida: Aunque a nadie le cabe ninguna duda y a mi tampoco de que el dinero ha sido el principal motivo de la concesión (luego iré con ello) conviene reconocerle a Qatar que en cierta medida se ha esforzado con anterioridad por lograr el premio. El fútbol ha crecido poco a poco, ya organizaron en un día una Copa del Mundo de selecciones inferiores y dan cabida por ejemplo a la academia Aspire, una de las más prestigiosas del planeta.

4. Movilidad sencilla: Una de las principales ventajas que tendrá Qatar es su tamaño. Al ser un país pequeño el desplazamiento entre las sedes resulta muy cómodo pues las distancias más largas apenas son de 200 kilómetros por unas carreteras que a buen seguro serán de enorme calidad.

5. Buena iniciativa con los estadios: Si finalmente se cumple lo prometido el proyecto de Qatar tras el Mundial no solo será pionero sino además solidario. La organización ha asegurado que el país desmontará algunos de los estadios y los instalará en países pobres. El tiempo dirá si la promesa se cumple o queda en saco roto

- En contra

1. Aumento del elitismo en el deporte: La concesión a Qatar del Mundial no es sino una prueba más de que nada importa si hay dinero. Los países se han dado cuenta de que con él pueden desde construir un circuito de Fórmula uno en el desierto hasta montar un torneo de tenis con las seis mejores raquetas del planeta y de momento nadie se ha atrevido a pararles los pies. Permitir algo así no da ninguna buena imagen de los dirigentes deportivos y plantea una perspectiva desoladora de cara al futuro.

2. Gran debilidad de la selección anfitriona: O mucho cambian las cosas en el país o la anfitriona puede ser con diferencia la peor futbolísticamente hablando de todas las que han albergado una Copa del Mundo. Las nacionalizaciones podrían ser una buena alternativa para la selección, pero el hecho de que pudiera aparecer el dinero y los intereses por medio resulta preocupante.

3. Altas temperaturas: Estas pueden alcanzar en el mes del Mundial los 50ºC. Desde la organización aseguran que los estadios tendrán aire acondicionado, lo cual tranquiliza. Pero un Mundial no se "juega" solo en los estadios sino también fuera, en las calles, en las ciudades... Puede ser un auténtico suplicio para el público.

4. Sospechas sobre la asignación: Independientemente de lo cierto o no de lo que se cuenta será muy difícil borrar la sospecha de que algunas de las personas que tomaron la decisión pudieron verse influenciadas en materia económica y más después de lo que ha salido publicado sobre Argentina, aunque Grondona lo niegue.

5. El temor a Al Qaeda: La presencia del grupo terrorista islámico en la zona y las informaciones que alguna vez han tratado de demostrar vínculos con la familia real del país están presentes. De momento Al Qaeda ya ha felicitado a la FIFA por llevar el Mundial a territorio qatarí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buen post, se lee bien y plantea una visión global y racional de la concesión del mundial.

La FIFA es una empresa privada, y monta su negocio donde le da más dinero, no creo que les mueva democratizar el fútbol, sino democratizar sus ingresos, las sedes son las normales, una pena que países como España o Inglaterra se queden sin mundial para que los disfruten los jeques, pero c´est la vie. Dentro de poco el mundial irá a Mónaco o Lienchestein...aunque no estoy nada conforme con el proceso de selección (y por lo que leo creo que coincido contigo), no es como el caso de los Juegos, el COI es una organización supraestatal, criticar la elección de FIFA sería criticar la política de expansión de una empresa privada, sería como criticar que el Santander invierta en Malasia.

Con respecto a lo de que los oligarcas se rasquen el bolsillo, es lógico, todos henos oído el cuento ese precioso y melifluo de que gente como Abramovich eran chicos pobres que a base de trabajar se hicieron dueños de empresas petroleras, y dominaron el sector del aluminio. Pero lo cierto es que en Rusia todo era público, hasta las marcas de ropa, y que la asignación de las empresas privadas se hizo a gente del régimen, dirigentes de la KGB o del PCUS (caso de Abramovich), no a huérfanos de Kamchatka, por tanto parece lógico que le gobierno se cobre lo que es suyo.

Gran Post, coincido con prácticamente todas tus opiniones.

MGA