lunes, 13 de diciembre de 2010

La hora de los alumnos aventajados

Ayer se producía el debut en liga como entrenador de Frank de Boer, que a los mandos del Ajax, sumaba una importante victoria por 0-2 frente al Vitesse. En el banquillo visitante su rival no era otro que Albert "Chapi" Ferrer, que recientemente probó suerte en la Eredivisie en su primera experiencia en una gran liga.

El duelo entre ambos en la banda es una demostración más de que tan importante para un futbolista es trabajar bien y ganarse el puesto día a día como hacer el esfuerzo de empaparse de todo lo que le rodea mientras es profesional y tener la capacidad de aplicarlo en el futuro. En un deporte en el que muchos optan por entrenar y hacer lo que se les pide sin razonar, sólo por saltar al campo el domingo, hay algunos que desde la reflexión intentan ir más allá con miras a dirigir a un equipo en el futuro.

Pertenecer a un gran club como jugador implica en muchas ocasiones ponerse a las órdenes de los mejores entrenadores y aquellos dispuestos a aprovechar las oportunidades pueden obtener grandes réditos. Si hiciéramos una lista de los 10 mejores técnicos de la década de los 90 a buen seguro Louis Van Gaal, Johann Cruyff, Arrigo Sacchi y Fabio Capello además de Marcelo Lippi, estarían en ella.

Cada uno en su estilo creó una escuela, un modo de jugar, una forma de trabajar que llevó títulos a las vitrinas de sus equipos. Doctrinas, maneras de ver el juego, esquemas, elementos tácticos... situaciones que intentaban trasladar día a día a sus jugadores con el fin de obtener los mejores resultados posibles. Las consecuencias de ese esfuerzo se ven hoy reflejadas en aquellos que un día fueron sus pupilos dando lugar a una nueva generación que llega pegando fuerte.

Así, por ejemplo, del "Dream Team" de Barcelona han salido rumbo a la banca o a los despachos Bakero, Stoickhov, Koeman, Zubizarreta, Beguiristain, el propio Ferrer y, por supuesto, Pep Guardiola. El caso de este último es quizás el que merece mayor detenimiento. El de Santpedor fue la prolongación en el campo del técnico holandés como lo fue a posteriori de su compatriota Van Gaal y en menor medida de Capello en la Roma.

Un cerebro obligado a pensar como el de tres de los grandes genios de los últimos años y que además recogía en el Barcelona el trabajo empezado por Rijkaard, que a la sabiduría que le transmitió Louis Van Gaal sumaba también todos los conocimientos adquiridos en su día en las filas del gran Milán de Sacchi. En aquella plantilla también jugaba el hoy técnico del Chelsea Carlo Ancelotti y otros futbolistas que también probaron suerte en el mundillo como Ruud Gullit o Marco Van Basten.

Ni siquiera Mourinho, que nunca fue futbolista, se escapa del influjo y también se dejó contagiar por el modo de trabajar de Van Gaal sin por ello olvidar todos los consejos que también le dio otro grande como Bobby Robson. Todo ello en conjunto ha perfilado una figura como entrenador que ya se refleja en la lejanía en hombres como Villas Boas, que trabajó a sus órdenes durante muchos años. La misma que ha tenido su confirmación por ejemplo en los banquillos de la segunda división española, donde compañeros del equipo técnico de Rijkaard y Guardiola como Eusebio o Unzúe ya han tenido una oportunidad.

Mientras la mayoría de los maestros de los 90 se encuentran ahora de capa caída, con excepciones de grandeza como la pasada final de la Champions que diputó Van Gaal o el Mundial conquistado por Lippi hace cuatro años, los nuevos han demostrado que tienen la ambición suficiente para superar a sus maestros y que quieren mejorar el legado dejado por ellos. El tiempo dirá si lo conseguirán y si ellos son también capaces de transmitir su herencia a sus jugadores.

4 comentarios:

futbollium dijo...

Que importante es saber rodearte de las compañias adecuadas eh ?

Un saludo

Futbólogos dijo...

Entre Van Gaal y Cruyff, se pueden montar una escuela de entrenadores de alto nivel aunque también de muy bajo (Bakero, Hristro)...

Anónimo dijo...

No todos los buenos maestros se ven reflejados en buenos alumnos y aunque sí es cierto que un chico listo es más capaz de asimilar y poner en práctica lo que le enseñan, el fútbol está lleno de grandes técnicos que no lo han jugado a un gran nivel ni bajo las mejores batutas. Las cualidades para ser gran jugador no son las que se precisan para ser un gran entrenador aunque coincidan en algunos privilegiados. Lo son tanto que pueden alcanzar lo que se propongan.

Saludos

CMG

Machaco dijo...

Buen futbolista y esperemos que tenga suerte como entrenador.
Tanto a Chapi, como a él.