lunes, 4 de octubre de 2010

En busca de un mercado justo

Generalmente suelo criticar muchas de las decisiones de la FIFA en la medida en que me parecen poco acertadas pero eso no quiere decir que vaya a hacerlo pos sistema pues siempre hay un lugar para la esperanza si apuesta por iniciativas como la que ha salido publicada los últimos días, altamente necesaria y, como único pero, algo tardía en su ejecución.

Esta no es otra que la puesta en vigencia del llamado TMS (Transfer Matching System por sus siglas en inglés), un proyecto que ya estaba en fase de prueba desde febrero de 2008 en 18 países y que desde el pasado viernes es una realidad para todas las asociaciones miembro en la medida en que ha supuesto el éxito esperado.

El sistema no es sino algo que el fútbol pedía a gritos, un método de regular las transferencias a nivel internacional con el fin de hacerlas lo más transparentes posibles y evitar con ello todas las suspicacias, muchas veces fundadas, que se generan en torno a los traspasos cada verano y cada invierno.

Su desarrollo es tan sencillo como lógico. Desde su entrada en vigor los dos clubes que participen en la compraventa de un jugador deberán rellenar más de treinta datos diferentes sobre la misma que van desde la información sobre el jugador hasta la información sobre el club pasando por los datos bancarios, y los pagos de solidaridad a los clubes anteriores.

Estos datos, evidentemente, deberán ser similares por ambas partes. Si esto no sucede se bloqueará el traspaso en cuestión y las federaciones no podrán expedir el certificado de transferencia internacional.

Sin embargo el TMS va más allá por el bien del fútbol. Además de regular estos fichajes prestará especial atención a los traspasos que tengan que ver con menores, algo tremendamente acertado a juzgar por como se desarrolla el fútbol hoy en día. En concreto la FIFA seguirá el historial de cada jugador y buscará que se den las compensaciones justas a los clubes de formación, evitando casos de "secuestro" por parte de los gigantes.

De esta forma se aumenta el control y se garantiza en la medida de lo posible un mercado justo en el que, a priori, nadie se llevará la parte del pastel que no le corresponde y en el que, si eso sucede, al menos se pondrá en conocimiento de la opinión pública, perseguidora implacable de los tejemanejes de los directivos. Veremos cuanto dura.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece muy bien, pero creo que esto va a tener el mismo éxito que las medidas contra el racismo, en favor de la deportividad en el fútbol, las medidas en pos de que los equipos africanos no jueguen en los campeonatos sub con gente de 25 años.... huele a medida de cara a la galería desde aquí, pero vamos que ojalá salga.

amg

futbollium dijo...

Yo espero que se llegue a un acuerdo respecto a un tope de gasto en el mercado y no se barajen unas cifras tan astronómicas y una especie de tope salarial entre clubes para evitarhundimientos económicos como el del POrstmouth el año pasado por ejemplo .

Un saludo

Nico García dijo...

Claro que sí. Es que se han llegado a unos límites que no son normales.
Un saludo desde http://laescuadrademago.blogspot.com/

snedecor dijo...

Bueno, veremos cómo evoluciona porque ya se sabe que hecha la ley, hecha la trampa. Si se quiere. supongo que no será muy complicado que los dos equipos se pongan de acuerdo para "falsear" los datos que más les convengan. En cuañquier caso, es un interesante primer paso