martes, 28 de septiembre de 2010

¿Qué ha sido de... Marcelinho Carioca?

Sucede en ocasiones que jugadores con un paso efímero por nuestro fútbol acaban siendo recordados sin que uno sepa muy bien porqué. Este es el caso de Marcelo Pereira Surcin, más conocido como Marcelinho Carioca, un menudo mediapunta que apenas jugó cinco partidos con el Valencia pero al que aún se recuerda en la ciudad del Turia.

La explicación posible a este fenómeno podría radicar en el gran cartel con el que aterrizó en Manises en el año 97 tras sus dos buenas experiencias en el fútbol brasileño formando parte del Flamengo y el Corinthians, el equipo al que más ligado estuvo. De hecho fue este el que le repescó en invierno tras su intento fallido en España. Por aquél entonces "Pé de Anjo" (Pie de ángel), conocido así por un arte para lanzar faltas que inspiró al mismísimo Marcos Assuncao, era muy querido en su país e incluso la Federación quiso traerlo de vuelta mediante un revolucionario sistema. Este no era otro que habilitar un número de teléfono de los actuales 806 para que los aficionados llamaran y pidieran a Marcelinho para su equipo, siendo premiado con su fichaje el que más apoyo popular hubiera mostrado.

Al final, desconozco por qué proceso, acabó enrolándose de nuevo en el Corinthians, donde dio muestras del carácter conflictivo que le acompañó toda su carrera. A pesar de su 1,67 de estatura era pequeño pero matón y fue capaz de echarse al equipo entero en su contra por su actitud a pesar de ser el jugador con más títulos en la historia del club.

Acusado de dañar la imagen del Corinthians fue despedido y entrenó en solitario hasta la llamada del Santos. En el que fuera el equipo de Pelé duró apenas un año y luego decidió probar suerte, como tantos otros, en un destino exótico como era Japón. Fue su época asiática que comenzó allí, en el Gamba Osaka, y se prolongó en el Al Nassr tras un paso efímero por el Vasco de Gama.

Precisamente allí volvió tras su paso por Oriente Medio justo antes de volver a mirar hacia Europa jugando para el Ajaccio. De vuelta de todo regresó de nuevo a Brasil. Primero jugó para el Brasilense, luego de nuevo para el Corinthians, aunque fue cortado por Emerson Leao cuando este llegó al banquillo, y finalmente para el Santo André, donde aún sigue.

Sin embargo no es por ello por lo que llama la atención en las últimas fechas. Como tantos otros futbolistas (Romario o Bebeto) se ha unido a la moda de las elecciones brasileñas y compagina su actividad en el club de Sao Paulo con su campaña para ser elegido diputado federal del estado homónimo. En concreto Marcelinho ha decidido apostar por la educación y darle gran relevancia, con frases populistas del estilo de: "Como deportista, siempre voy a defender el deporte (como herramienta de integracion social). Pero como brasileño, nunca pondre nada por delante de la educacion". Este fin de semana sabremos si tiene suerte.

2 comentarios:

Manuel Lidueña Góngora dijo...

Me acuerdo que en la pasada temporada lo ví y pensé que edad tiene este tipo lo miré y alucine con sus 37 años. Que lejana queda su epoca del Valencia...

Saludos

Pd.- Te agrego a mi lista de blogs, espero el mismo gesto de tu parte.

Anónimo dijo...

Marceliño carioca era una puta mierda de jugador. Los valencianistas, muy acostumbrados a que desde la directiva se nos insulte con este tipo de fichajes, dejamos marchar al brasileño que ya empezaba a funcionar tras dos años, Viola. Solo a nosotros se nos da tan bien meter la pata con los fichajes, somos así.