Cuando escribo estas líneas ha concluido ya la primera jornada de grupos de la Copa África, ese torneo continental que nos mantendrá distraídos a todos los amantes del fútbol internacional hasta mediados del mes de febrero. Lo visto da sin duda para mucho análisis pero, si tuviéramos que destacar un resultado, ese sería la sorprendente victoria de Zambia frente a Senegal.
A día de hoy los "Leones de Teranga" son uno de los favoritos mientras que sus rivales, sin ser de los peores equipos del continente, no están llamados a grandes gestas. Sin embargo hubo un tiempo, no muy lejano, en el que los papeles estaban cambiados. Fue a mediados de los años noventa, cuando nuestro protagonista era considerado uno de los mejores futbolistas africanos.
Su nombre ha ido diluyéndose y apenas quedan en la memoria de los aficionados escasos bosquejos de su carrera, lo que no quita que no pueda considerarse provechosa al tiempo que extravagante. Sobre todo porque cuando le llegaron sus mayores éxitos en 1996, momento en el que se coronó como mejor jugador de la CAN y como el duodécimo mejor futbolista del planeta, metía goles en el Azteca con la camiseta del América... a los 33 años.
Explosión tardía la de este punta omnipresente en el plano ofensivo que nació en la ciudad de Mufulira cuando el país aún se llamaba Nueva Rodhesia. Allí alumbró también su pasión por el fútbol y el profesionalismo. Jugó de hecho en dos equipos de la ciudad, el Blackpool y el Wanderers, que en su nombre guardaban sabor a Inglaterra.
No llegaría en cambio a probar las mieles de las islas aunque si las del Viejo Continente. El Brujas fue el primero que decidió reclutarle para la causa y las cifras demuestran que la decisión no fue equivocada. En su primera campaña fue el máximo anotador de la plantilla y en dos ocasiones el favorito de la afición.
Un crecimiento que se manifestaba en paralelo cuando defendía a su selección. Con ella vivió su tarde de gloria, la del 19 de septiembre de 1988. Aquél día muy lejos de su tierra, en Seul, anotaba un hat trick contra Italia en el marco de los Juegos Olímpicos. Aquella hazaña llamó la atención de muchos clubes, entre ellos un PSV que le ficharía el año siguiente.
Sería en Eindhoven donde más cerca estaría del fútbol de máximo nivel. Durante sus cinco años en Holanda llegaría a ponerse a las órdenes de Bobby Robson y correría junto a compañeros de la talla de Romario o Eric Gerets. Tras levantar dos ligas e ir perdiendo peso, recibió la llamada del fútbol mexicano.
Sus tres años en el América podrían catalogarse como peculiares si no fuera porque tuvo continuidad en su experiencia vistiendo la camiseta de otros equipos del país, aunque no de forma consecutiva. El responsable de que esto no fuera así fue el Al Wahda de Abu Dhabi, a donde se marchó procedente del Necaxa. Tras su escaramuza asiática, el Irapuato, el Veracruz y el Correcaminos fueron sus últimos clubes antes de poner punto y final a su periplo sobre el césped.
Después, como era de esperar en el caso de alguien que se había convertido en el hombre con más internacionalidades y en el segundo con más goles de la historia de su nación, fue reclutado para labores directivas de carácter populista. Tras ocupar el cargo de seleccionador se presentó a presidente de la Federación, cargo que sigue ostentando a día de hoy. Tras dejar su combinado nacional en las buenas manos de Hervé Renard, seguro que desde el palco disfrutó el otro día de la campanada.
martes, 24 de enero de 2012
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2 comentarios:
Soy aficionado al fútbol pero ni idea de quién era este tío, supongo que para los que no somos profesionales hay infinidad de nombres que se nos escapan. Peculiar carrera la suya, un poco a lo Tony Rominger en el ciclismo. Me ha gustado tu blog, te he descubierto gracias a los premios 20blog y tienes muchas anécdotas curiosas para los amantes del fútbol.
Pásate por mi blog de seducción , está a un voto de ganar en categoría personal en los 20 blogs y es sobre trucos para ligar XD, creo que te divertirá. Un abrazo.
En efecto, yo le llamo El Ortega de Africa, el mejor zurdo del futbol africano. Gracias por recordar a Kalusha. Soy gabonés y la tragedia de su equipo nos dejo a todos helados. Aun me acuerdo de las imagenes en la tele. Qué Senegal aprezca como favorito ante Zambia es anecdotico ...a pesar de los Diouf, Fadiga, Henry Camara, Coli etc. Ánimo Zambia!! Ojala la final de la CAN 2012 sea GABÓN-ZAMBIA !!!
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