miércoles, 24 de octubre de 2012

¿Qué ha sido de... Omari Tetradze?


Hace poco más de una semana cumplía años Omari Tetradze, uno de esos futbolistas marcados por la realidad convulsa de una Unión Soviética que se desintegraba a comienzos de los noventa. De hecho este lateral derecho de gran velocidad y con llegada vistió hasta tres camisetas diferentes como internacional. La de la propia URSS, la de ese combinado de transición conocido como CIS (que compitió en lo que se creaban las federaciones de los diferentes países) y finalmente la de la selección rusa.

La realidad demuestra que eligió ese camino pero por las mismas pudo escoger otro completamente diferente. De hecho Grecia intentó darle ciudadanía tras investigar su árbol familiar, una corriente a la que también se unió Georgia. Este último fue el país en el que nació y al que aseguró sentirse ligado pese a escoger otro destino como futbolista de elite. De esos orígenes, eso sí, queda su apellido. Un apellido que, dicho sea de paso, no era el suyo original. Nacido como Osipov, deicidió "castigar" a los comentaristas deportivos a los dieciocho años usando el de su madre.

Los equipos nacionales, decíamos, se rifaban los servicios de un jugador que tenía muy buenas maneras. Su carrera arrancó en el Dinamo de Tibilisi cuando Georgia aún no era independiente y continuó con una cesión en el impronunciable Mertskhali Ozurgeti, actualmente en segunda división. Fue ahí donde "huyó" hacia Rusia y aprovechó para refugiarse bajo el paraguas de la federación del país. 

Afortunadamente en su primera experiencia extramuros fichando por el Dynamo de Moscú contó con la confianza del mito Valeri Gazzaev. Titular bajo sus órdenes, las actuaciones personales le valieron para disputar el Mundial 94, donde le dio una asistencia a Salenko en aquél día histórico en el que el punta le hizo el solo cinco dianas a Camerún. 

Después de aquello se marchó a Alania en el invierno del 95 siguiendo los pasos de Gazzaev, su guía espiritual. Por supuesto no perdió su confianza y eso le permitió seguir representando al combinado de Europa del Este en las grandes competiciones. La siguiente fue, por orden cronológico, la Eurocopa del 96. Encuadrados con Alemania, República Checa e Italia las opciones de pasar eran escasas. Sin embargo sí sería un torneo importante para Tetrazde, al que sus buenos noventa minutos contra los transalpinos convencieron a la Roma.

Los capitalinos se hicieron con sus servicios por dos millones de liras para reforzar la zaga, pero no fueron buenos tiempos para el club. Y tampoco para el ruso, al que empezaron a castigarle los problemas en las rodillas. Carente de regularidad, no excesivamente inspirado en los pocos minutos con los que contaba y consciente de sus limitaciones físicas, decidió rescindir el contrato para que todas las partes salieran beneficiadas.

Le rescató entonces para el fútbol el PAOK de Salónica, con quien recuperó la ilusión y las buenas sensaciones. Hasta tal punto que se puso como meta disputar el Mundial de 2002. Con ese objetivo entre ceja y ceja volvió al Alania rechazando una oferta de Japón pero sus esfuerzos no fueron suficiente para estar presente en la gran cita.

Desilusionado, apuró sus últimos años de fútbol en el Anzhi y finalmente en el Krylia  Sovetov. Allí se inició como asistente en el banquillo antes de volver como entrenador principal al equipo de Makhachkala, del que salió meses antes de que irrumpiera en escena la tormenta de rublos que travistió al equipo. Lo hizo con solo una jornada disputada en la Russian Premier League después de ascender a la entidad para firmar por el Volga Nizhny Novgorod, al que también subió. En la actualidad entrena al Khimki en la segunda categoría. Allí las cosas no van nada bien. Cogió al equipo en mala situación y de momento no logra remontarla. Es último con siete puntos a siete de la permanencia.

Su estilo lo define a la perfección Savicevic, autor del blog "Davai Davai" y experto en el fútbol de Europa del Este: "Se trata de un entrenador peculiar. Sus equipos responden al estilo de fútbol transcaucásico: Ritmo alto, de ida y vuelta constante y con predominio de jugadores muy técnicos".

Aprovecho para recomendaros encarecidamente la Guía Sphera 2012/2013, probablemente lo mejor que podáis encontrar en materia de fútbol internacional. Un servidor ha colaborado con el Sochaux y el Lorient pero lo verdaderamente importante es la presencia de firmas de primera línea como Martí Perarnau, Fernando Evangelio, Axel Torres, Iván Castelló o Guille Uzquiano entre otros muchos. Una delicia imperdible que encima podéis descargar de forma gratuita. 


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