viernes, 24 de febrero de 2012

Donde caben dos, caben tres



En una campaña de sorpresas en lo que competiciones europeas se refiere, el Metalist Kharkiv está siendo el encargado de cubrir el cupo de forma más que digna en la Europa League. Es más, el club ucraniano linda ya con la candidatura a cotas más altas a juzgar por los guarismos que hablan en su nombre y que dicen que en su casillero no existe la palabra derrota. Seis victorias y dos empates, veintitrés goles a favor y siete en contra, son la carta de presentación en el torneo de una entidad de la que muchos han empezado a saber recientemente.

Probablemente la culpa de este olvido, de este ostracismo, no sea del propio Metallist sino de los equipos que le rodean en su país. El potencial mostrado tradicionalmente por el Dinamo de Kiev y últimamente por el Shakhtar Donetsk les ha relegado a un papel testimonial en su liga. En tierra de duopolio, nadie se acuerda del tercero.

Y sin embargo es a día de hoy el único que pasea el nombre del territorio por el Viejo Continente. En un año en el que Ucrania adquirirá relevancia internacional con la celebración de la Eurocopa, los dos grandes han fallado y tan solo este eterno desconocido da un poco de ánimo a la lalicaída afición patria.

Una responsabilidad que de momento manejan sin presión. Son los otros los que han fracasado, no ellos. Con su brillante y contundente clasificación para octavos de final ya han alcanzado su tope en la extinta UEFA, la misma gesta cosechada en la 2008-2009 cuando se colaron entre los dieciséis mejores y fueron despertados del sueño por sus compatriotas capitalinos.

Se confirma pues la trayectoria ascendente de un proyecto que tiene, como casi todos en Europa del Este, a un mecenas. Su nombre es Olksandr Yaroslavsky y es una de las fortunas más grandes del país oficiosamente gracias al éxito en el campo de la construcción de su empresa DCH, adjudicataria entre otras cosas de la remodelación del aeropuerto de la ciudad, la segunda más grande del país y como curiosidad la que tiene la novena plaza (Plóshchad Svobody o de la libertad) más extensa del mundo.

Desde que llegara en 2004 con el dinero fresco y el equipo recién ascendido, su inyección económica ha llevado al Metalist a ocupar el tercer escalón del podio en la UPL durante cinco temporadas consecutivas por delante del emergente Dnipro, que finalmente parece quedarse en un quiero y no puedo.

La estrategia para lograrlo ha sido sencilla. Coger ideas que le han funcionado a los demás y sustentarlas con una arcas sólidas. De esta forma no hay grandes diferencias entre el modelo primigenio del Shakhtar y el que hoy presenta nuestro protagonista. Un importante bloque de jugadores sin especial renombre procedentes de una nación sudamericana (en este caso argentinos) complementados con un par de futbolistas con clase, todo ello edificado principalmente en el verano de 2010 con una inversión de casi veintitrés millones de euros.

Al frente del vestuario un hombre que conoce la casa como la palma de su mano. Miron Markevich, en el cargo desde el año 2005, ha conseguido afianzar al club en el lugar que debe, agazapado al acecho de los dos gigantes dormidos y situando al fin en el mapa a una localidad tradicionalmente defenestrada.

Con un estadio completamente remozado que será sede en la Euro del llamado "grupo de la muerte" y albergará los tres partidos de Holanda ante Dinamarca, Portugal y Alemania; sin duda 2012 está llamado a ser el año que les ponga en su sitio, el que les sirva de escaparate para que nadie más se olvide de su existencia. Como decía aquél anuncio de Ikea: "Donde caben dos, caben tres".

1 comentario:

Tartarus dijo...

Ojito con los equipos de la ex URSS que siempre dan sorpresas , el Metalist en la Europa League y posiblemente el CSKA en Champions o será el Zenit ?

Un saludo