Nunca un travelling de cámara produjo tantísima expectación. Uno a uno iban pasando con la tensión anterior a un partido crucial los visitantes en fila india. Given, Zabaleta, Micah Richards, Barry, Lescott, Adam Johnson, De Jong, Bellamy (que no miró a los ojos a Terry y mascaba chicle en actitud desafiente quizás rumiando lo que diría tras el choque), Kompany... y Wayne Bridge.
Era el momento que todo el mundo esperaba, el reencuentro que había sido comidilla de toda la prensa deportiva en las últimas semanas. Basta congelar la imagen para ver como nadie quería perdérselo. El colegiado y el niño miraban de reojo, Tévez, que venía detrás, también observaba, querían ser partícipes de ese momento.
Y entonces el lateral le negó el saludo a su excompañero de equipo. Le miró frío, duro, mientras en los ojos de Terry se apreciaba la culpabilidad por lo que había hecho. Él, el gran capitán, el mariscal de campo del todopoderoso Chelsea, vencido en psicológico por un gregario de lujo al que había hecho mucho daño.
Terminaba de esta forma la semana más dura en lo personal para ambos. Bridge ha tenido que ver una y otra vez como le rebotaba en la cara el affaire de su exnovia -algunos medios sensacionalistas hablan incluso de que pudieron ser más los compañeros que también tuvieron algo con la chica- y ha renunciado a la selección mientras que John Terry ya no goza del respeto de nadie fuera del campo, un respeto que se ganó con personalidad dentro de él.
Su desliz extramatrimonial unido a otros problemas a principio de temporada, cuando cobraba dinero por meter visitantes en el campo de entrenamiento del Chelsea, han hecho de él un tipo poco querido y apreciado. Además ha perdido lo más grande que tenía, la capitanía de su país generando una situación de lo más violenta en el seno de los pros poco antes del Mundial de Sudáfrica.
El defensa parece ya recuperado en lo psicológico gracias a su mujer, que le ha perdonado, y al fútbol, esa terapia que le convierte en uno de los mejores jugadores del planeta en su puesto. Es un hecho que no ha obrado bien pero no es de justicia desacreditarle dentro del campo. Situaciones de estas pasan en el día a día de todas las personas y no es descartable que algunos que hoy le ponen en la picota hayan pasado en su día por algo semejante. Al final, el tipo que mejor ha definido todo esto ha sido el díscolo y polémico Craig Bellamy, uno de los menos indicados para hablar sobre el tema.
"Dentro del campo, es un gran jugador y un capitán excelente. El Chelsea siempre te va a complicar las cosas cuando él juega, pero todo el mundo dentro del fútbol sabe cómo se las gasta fuera del campo". Difícilmente se puede resumir mejor el ambiente que reina en la Premier.
Colgaré los mejores goles del fin de semana en cuanto pueda.
4 comentarios:
No estoy de acuerdo, situaciones de estas, afortunadamente, no pasan en el día a día de todas las personas y, aunque así fuera, que no lo es, no disculparía la golfada que supone un acto de deslealtad para con su mujer y, sobre todo para con un compañero que, en este caso, y aunque sea discutible, podríamos considerar en cierto modo subordinado teniendo en cuenta lo que supone ser capitán de un combinado nacional con el plus de ejenplaridad que esto comporta.
Un saludo.
CMG
La verdad que se estaba más pendiente de eso que del partido, pero el mismo no defraudó con un Tévez estelar y un City que va cogiendo el ritmo y la confianza para derribar muros como el del Chelsea.
Me gustó bastante el City, sobretodo Gareth Barry y Bellamy,que hizo un roto a Ivanovic en muchas ocasiones y a Belletti.
Saludos.
www.comofutboldeplaceta.blogspot.com
Pan y circo. Como en tiempo pasados.
Muy bien narrado. Yo tampoco me lo perdí. Hubiera estado bien que Bridge hubiera marcado tras error garrafal de Terry.
Saludos desde laligadespana.
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