El Chelsea paga el pato

Cuando cree este monstruo que me sobrepasa llamado "De paradinha" hace casi un año (el jueves se cumple esa fecha tan especial) ni de forma remota pude llegar a imaginar que el mismísimo Joseph Blatter sería lector asiduo del mismo y que me convertiría en una especie de líder de opinión mundial a nivel futbolístico. Porque una de dos. O eso o tengo el don del oportunismo.

Tres semanas atrás, coincidiendo con el fichaje del francés Pogba por el Manchester United, declaraba mi oposición al expolio futbolístico de jóvenes valores y pedía que la FIFA, la UEFA o quien tuviera que hacerlo tomara cartas en el asunto. Dicho y hecho. Mis plegarias han sido escuchadas y el Chelsea deberá estar hasta el 2011 sin fichar además de abonar 910.000 euros (los 780.000 que debe pagar el jugador y los 130.000 por los derechos de formación) por "incentivar" al joven Gael Kakuta a romper su contrato con el Lens y de paso fichar por los "blues".

Siento de verdad que haya tenido que ser el equipo londinense el que purgue los pecados de sus antecesores pero dentro de lo que cabe creo a la vez que no podía ser otro el primero. Las formas de negociar de Abramovich no entienden de escrúpulos y el magnate ruso tiende a pasarse por el forro las mínimas normas éticas al creer en la teoría de que todo se soluciona con dinero. Lo hizo con Obi Mikel (tuvo que pagar 18 millones de euros al Manchester United por robárselo en sus propias narices cuando ya estaba fichado del Lyn Oslo) y lo hizo con Ashley Cole (se vio obligado a abonar un millón de euros al Arsenal por negociar antes con el jugador). A la tercera, le ha salido rana.

El modesto Lens, que vivió tiempos infinitamente mejores a mediados de los 90 (cuando ganó su única Liga y una Copa), ha sido el primer humilde en rebelarse y tirando de orgullo le ha plantado cara al todopoderoso. Y ha ganado aunque sólo a medias. El equipo se lleva un pellizco interesante aunque mucho me temo que sus intenciones eran quedarse con el joven delantero.

Ahora bien, esta sección trata sobre jóvenes valores y me estoy yendo por las ramas. ¿Qué sé sobre el protagonista de la historia? Nada. De hecho gente a la que considero experta y a la que he consultado me han contestado lo mismo. Sorprendido por la relevancia que ha cogido he visto algo en Youtube y salvo unas indudables habilidades para el control del balón y el regate (que todos los jugadores jóvenes parecen tener hoy en día) no termina de convencerme. Evidentemente tres o cuatro vídeos no sirven para sacar conclusiones pero tengo la sensación de que no parece hecho para jugar en equipo y no me gusta su tendencia a buscar la línea horizontal en vez de la vertical.

Sin embargo no es algo que me preocupe. Más que sus capacidades con el balón en los pies tengo especial interés en ver como evoluciona como persona sabiendo que miles de ojos se van a posar en él a partir de ahora y que en caso de fracasar (¡Dios no lo quiera!) los aficionados del Chelsea, ansiosos por ver caras nuevas, pueden devorarlo y crucificarlo en el mismo terreno de juego. Para el club londinense un millón de euros son "calderilla". El principal damnificado es sin duda el propio Kakuta que deberá afrontar con 18 años cosas que otros han de soportar cuando ya están pasados de vuelta y que además no podrá jugar en los próximos cuatro meses (aunque sean casos antagónicamente distintos Witsel pasará menos tiempo fuera del campo tras su atroz y caníbal entrada sobre Wasilewski). Es evidente que tiene parte de culpa pero... ¿Qué chaval con 17 años no quiere jugar en el Chelsea?.

Además otros que tampoco deben dar palmas son los aficionados del Chelsea. Poniéndome en su piel creo que en verano huiría a una isla desierta en la Micronesia para evitar ver como los demás me ponen los dientes largos con sus recientes y flamantes contrataciones. Dos mercados enteros de abstinencia debe ser como vagar por el desierto.

En cuanto al Chelsea, no creo que se resienta. A lo mejor soy yo y mi mente retorcida pero ¿No creéis que las renovaciones esta misma semana de John Terry y Ashley Cole han tenido algo que ver con todo este asunto?. Si el club mantiene a sus estrellas Ancelotti hará el resto.

Eso sí, ¿Qué pasará cuando Abramovich pueda volver a invertir en su juguete?. La inflación promete ser antológica. A buen seguro los grandes de Europa ya están planeando el próximo mercado para evitar la competencia atroz de un equipo que tiene por costumbre meterse en todas las operaciones posibles con el único fin de encarecerlas. Nos esperan dos años moviditos en todos los sentidos. Y todo lo causó Kakuta.