miércoles, 15 de julio de 2009

¿Qué ha sido de... Aldair?


Es una práctica común en Italia, y reconozco que me gusta, la de retirar los números de un jugador de la circulación en honor a sus servicios. Sin duda es el premio más hermoso que se le puede hacer a alguien que se ha dejado la piel en un club y ha defendido con honor sus colores. En el país transalpino sólo hay quince dorsales "intocables", siendo el último precedente el de Maldini en el Milán, si bien sus vástagos podrán portar la zamarra con el 3 en un futuro si así lo desean.

A este selecto grupo pertenecen figuras tan destacadas como Roberto Baggio, en cuyo honor nadie luce el 10 del Brescia o Gigi Riva, portador de por vida del 11 del Bolonia. En otros casos el número fue retirado como consecuencia de un fallecimiento mientras se defendían los colores de un equipo, como sucedió con el 20 del Chievo Verona que defendía el conogoleño Jason Mayélé en 2002.
Este último caso es uno de los tres únicos en los que un extranjero ha sido distinguido con tal honor. Los otros dos son el del 10 de Diego Armando Maradona en el Nápoles y el de nuestro protagonista de hoy, cuyo número 6 nadie luce en la Roma desde que dejara el club en el año 2003, un privilegio que comparte con Franco Baresi, dueño de por vida del mismo dígito en el Milán.
Hasta ese punto caló el central brasileño en la capital, a la que obsequió con 13 de años de impecable servicio sobre el césped. Su planta imponente, su fuerza y su carácter conquistaron a una afición exigente como es la romana, que ahora ve en Totti a otro serio aspirante a seguir sus pasos.
Aldair comenzó su carrera en el Flamengo y tras el salto a Europa gracias al Benfica fichó ni más menos que en el año 90 por el club italiano. Por aquél entonces ya tenía 25 años. Con 29 ganó su primer Mundial en Estados Unidos y con 33 alcanzó la final del segundo. Lo más fácil entonces hubiera sido retirarse en la cima pero el duro y correoso central aguantó cinco años más en el conjunto romano, con el que acabó disputando 415 encuentros, y se fue al Génova una temporada, ya con 39 primaveras.
Una tempoada después fichó por el Rio Branco para jugar dos partidos del Estadual, en el que se proclamó rcampeón. Con 40 años anunció su retirada. Sin embargo, y como tantos otros, no supo decir que no cuando el fútbol volvió a llamar a su puerta. El que fuera su compañero Massimo Agostini, por aquél entonces entrenador del Murata sanmarinense, le convenció para enrolarse en el club en 2006. Lamentablemente la web del equipo es inexistente y no puedo confirmaros si aún continúa jugando por allí pero si os puedo decir que el modestísimo conjunto intentó fichar la pasada temporada a Romario e incluso le propuso un contrato al ex-piloto de Fórmula Uno Michael Schumacher. Todo sea por unos minutos de gloria.

2 comentarios:

futbollium dijo...

Sería interesante saber que tal le ha ido a Aldair en su etapa en San marino porque no se si fue en este blog donde se comento hace tiempo el fichaje del brasileño por el Murata .

Un saludo

Álvaro Fernández dijo...

Aldair fue un grandísimo jugador,y uno de los mejores `mariscales´de la canarinha en los últimos años.