viernes, 17 de julio de 2009

El graduado de La Plata

Aunque en Europa se haya acabado de momento el buen fútbol y se viva en un constante desenfreno de idas y venidas eso no quiere decir que en otras partes del mundo no se pueda paladear algún que otro buen partido. Es el caso de la final de la Libertadores en la que un antológico Verón, encumbrado ya a los altares de Estudiantes, tiró de galones para idear en sus botas los tantos de la remontada ante el Cruzeiro.

Sin duda fue un día especial para "La brujita", que volvió a sentirse crack mundial por un día. A pesar de todo gran parte de los focos se dirigieron hacia otro compañero de mediocampo, el imberbe Enzo Pérez. La final de la Libertadores no fue su mejor encuentro pero el mendocino acababa de vivir en el que probablemente era el día más feliz de su vida.

El nacimiento de su primer hijo horas antes del choque no es sino un símbolo más de madurez en un jugador que crece día a día. Criado a los pechos de Godoy Cruz llegó a Estudiantes en la 2007/2008 y allí se ha convertido en un fijo de las alineaciones. Trabajador incansable sabe leer perfectamente los partidos, dando un paso adelante si el equipo lo requiere o haciendo el trabajo menos vistoso si es menester.
Su día de gloria hasta el momento lo tuvo contra Argentinos Juniors, cuando fue capaz de anotar un hat-trick. Eso sí, que nadie se equivocque, el gol no está entre sus principales virtudes. Su progresión no ha caído en saco roto y el Cagliari ya le tienta de cara a la próxima temporada, donde podría ser compañero de fechorías del prometedor venezolano Eduardo Acosta.

4 comentarios:

JORGE dijo...

Quizas su labor no sea tan vista como la de Veron pero el y Braña forman un gran centro del campo.
saludos crack

futbollium dijo...

Será bonito ver cruzarse al Barça y Estudiantes en el Mundialito de clubes ... si llegan a la final claro

Un saludo

NoTe dijo...

Acierto pleno de Sabella...con los entrenadores anteriores no jugaba y era resistido. Slds!

Sergio Santomé dijo...

Me alegro mucho por la victoria de Estudiantes, que fue el menos malo de una final de Libertadores bastante decepcionante: con poco fútbol, mucha bronca y continuas interrupciones.

Verón estuvo lejos de su mejor nivel en un partido en el que se notó la lesión que había sufrido una semana antes, y me rindo a los pies de la Gata Fernández una vez más, ¡jugón!

Saludos!