lunes, 2 de agosto de 2010

Simplemente, Raúl

Siempre he omitido mi opinión acerca de Raúl en la medida en que suponía meterme en el campo del fútbol nacional, que decidí no tocar en este blog cuando lo creé (salvo cuando alguna vez he hablado de jugadores que pasaron por nuestra Liga en la sección de los miércoles). Hoy que ha fichado por el Schalke 04 puedo hablar libremente de él.

Criticado y admirado a partes iguales, es innegable que son las cifras las que reflejan lo que Raúl ha sido no sólo para el Real Madrid sino también para el fútbol español y el europeo. El hoy delantero del conjunto alemán ha pulverizado durante su carrera casi todos los records existentes hasta la fecha sin ser ni mucho menos el jugador más técnico ni el mejor con el balón en los pies.

Mientras otros realizaban filigranas inverosímiles o controles antológicos él se ha dedicado a lo suyo, a meter goles. Y lo ha hecho con esfuerzo, militando en el profesionalismo extremo hasta el día último en el que se puso la camiseta del club que ha disfrutado de sus mejores años de fútbol.

Muchos defienden que ver con asiduidad la red siendo durante 14 años el delantero titular del Real Madrid es algo fácil. Otros argumentan que la mayoría de los goles del 7 fueron de empujar el balón. A ninguno le falta de razón pero ninguno puede tenerla por completo. Raúl ha sido el delantero titular porque se lo ha merecido, porque nadie ha sido capaz de quitarle el puesto, porque cuándo menos goles metía seguía peleando como el que más, luchando por cada balón como si fuera el último. Y si bien es cierto que últimamente sus goles eran más de listo que de genio para la posteridad quedan obras de arte como el aguanís de la Intercontinental, el gol al Atlético, otro anotado al Rayo o, sin ir más lejos, el que este fin de semana le ha hecho de forma brillante al Bayern.

De Raúl también se ha criticado que no haya sabido marcharse del Madrid a tiempo, que no haya sabido salir antes del club y dejar paso a los que vienen pegando fuerte. Entendible. Pero... ¿Por qué ha de irse un jugador que en las dos temporadas anteriores a ésta ha anotado 18 goles en liga?. ¿Cuántos jugadores hay que lleguen a esas cifras en una Liga y que además repartan cinco asistencias?. Raúl se ha ido cuando se ha dado cuenta que su ciclo se había acabado, cuando se ha visto relegado al banquillo. Y ha aguantado con todo el derecho del mundo, el derecho que da el ser una leyenda del madridismo, lo que le autoriza, por méritos cosechados en el pasado, a poder decidir el momento que él desee para marcharse sin que nadie pueda reprochárselo.

Y muchos aseguran que Raúl se va porque no juega, porque ha perdido peso. ¿Acaso es eso malo? ¿Es criticable que un jugador sea tan competitivo que no pueda soportar no jugar cada fin de semana? Además, en su defensa conviene decir que no se marcha a jugar a Qatar o a un fútbol venido a menos, pone rumbo a un equipo puntero de una liga puntera que disputará la Champions League, donde, que a nadie se le olvide, es el máximo goleador de la historia.

Y quizás se marche allí porque no quiera seguir oyendo esas voces que se levantan contrarias a su persona, esas que ahoran sacan pecho de forma oportunista diciendo que la selección ha ganado un Mundial porque ya no está Raúl. España es campeona del mundo porque tiene la mejor generación de su historia, compuesta de futbolistas punteros que nada tienen que ver con aquellos que fueron compañeros de vestuario de Raúl durante su carrera. El ex delantero madridista, con razón, hoy no tiene sitio. Pero en su haber conviene decir que con la excusa de tirar del carro se ha comido durante su carrera todos los marrones que implicaban el comandar una camada de futbolistas que apuntaba mucho más alto de lo que en realidad era.

Y así, entre luces y sombras se va Raúl, historia viva del fútbol español, hombre callado, profesional de los pies a la cabeza, jugador que jamás tuvo una sola polémica. Tipo cerrado, de apariencia adusta pero del que nadie ha dicho nunca una mala palabra. Un caballero sobre el terreno de juego que en su vida vio una tarjeta roja en Liga. Un ejemplo para todos aquellos jóvenes que algún día quieren ser futbolistas. Otros llegarán que superaran sus cifras, y probablemente no tardarán mucho pero Raúl, si el fútbol es justo, seguirá siendo recordado como el primer gran futbolista que nació en España.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me alegra ver que te sumas a los numerososo reconocimientos al más grande de entre los grandes del futbol español. Raúl no se va del madrid ni del fútbol español, seguirá estando muy presente en el recuerdo de madridistas que como yo, no creen en galaxias, ni en estadios que ponen ópera antes de los partidos, si no en los valores y el espíritu de "la fábrica", y más concretamente de don Santiago y don Alfredo,valores de elegancia,de señorío, de trabajo, de no entender nada que no sea la victoria, y no valores de millones y giras asiáticas. Valores que desde hoy también son los valores de Raúl. Y por supuesto seguirá estando en el recuerdo de grandes aficionados al fútbol que, como tú, rinden homenaje al 7 de conchaespina al margen de cuales sean sus colores.

VIVA RAUL Y HALA MADRID

AMG, socio del Real Madrid.

Monica Faro dijo...

Muy buena entrada, querido merengue. Todos mis respetos al 7 del Madrid. Estaría bien que el heredero de su dorsal aprendiera de él. Besos