¿Qué ha sido de... Freddy Adu?

Desde hoy el blog se toma UN PEQUEÑO RECESO, QUE NO ES UN ADIÓS Y NI SIQUIERA UN HASTA LUEGO. El viernes emprenderé una nueva vida en Miami, donde residiré durante un año. Por tanto "De paradinha" se frena hasta que consiga una conexión a internet decente. Quizás el próximo lunes esté escribiendo mi siguiente post o quizás tarde un par de semanas en hacerlo pero cuando pueda, la periodicidad volverá a esta humilde bitácora. Me gustaría pediros a los lectores que no abandonéis y que os paseéis por aquí de vez en cuando ya que el día menos pensado, espero que cuanto antes, todo volverá a la normalidad.

Ya habrá tiempo para hablar de los futuros proyectos que se plantea el blog para 2010 y que prometen ser más que apasionantes pero para llevar todo ello a cabo necesito estabilidad en mi nueva vida y eso requiere un pequeño tiempo que espero podáis respetar.

Un poco porque hace tiempo que la sección no aparecía como consecuencia de las fiestas navideñas y un poco por mi nuevo destino os acerco hoy la figura de uno de los jugadores jóvenes que más revuelo han montado en los últimos años, el norteamericano de origen ghanés Freddy Adu.

Encumbrado a los altares en su día de forma meritoria al ser el deportista estadounidense más joven en firmar un contrato profesional así como en debutar y en marcar en la MLS, su imagen se convirtió de la noche a la mañana en un icono para el soccer y para la publicidad en sí. Nike le acogió bajo su ala mientras, con 14 años, se mezclaba con veteranos de treinta y tantos en el D.C United.

Un fiel reflejo de lo que habían sido sus primeros años. Nacido en la localidad ghanesa de Tema su madre consiguió la tarjeta verde de inmigrante y con ocho primaveras se marchó a Estados Unidos. Tan pronto como aterrizó y se puso a dar patadas al balón fue colocado junto a chavales más mayores que él y se convirtió, gracias a sus habilidades, en una de las figuras del fútbol júnior norteamericano y Mundial, hasta tal punto que con diez años ya era seguido por los punteros del Calcio.

Tras jugar tres temporadas con el D.C, debutar en la selección con 16 años (el más joven en hacerlo) y estar a prueba con el Manchester se marcó al Real Salt Lake donde comenzó a dar muestras de que todo lo que apuntaba quizás se había magnificado. Saltó por el modesto precio de dos millones a Europa de la mano del Benfica portugués, donde no tuvo demasiado éxito.

Tras una cesión de un año en el Mónaco, donde el conjunto francés decidió no ejercer la clausula de compra, volvió de nuevo a la capital portuguesa este verano. Las Águilas se lo prestaron al Belenenses, colista de la Liga Sagres pero ni aún allí ha logrado adaptarse por lo que desde el uno de enero ha vuelto a formar parte del Benfica.