miércoles, 27 de noviembre de 2013

¿Qué ha sido de... El escándalo de los "pasaportes falsos" (III): Delio Toledo?

Lo primero que se debe dejar claro es que nuestro protagonista de hoy finalmente fue absuelto, por el Juzgado número 1 de lo penal de Barcelona, del delito de falsedad documental del que le acusaba el Ministerio Fiscal y la Federación de Fútbol. La sentencia, con fecha de 28 de junio de 2002, apenas tuvo difusión entre los medios de comunicación.
 
Limpiaba así su honor y su nombre un lateral que aterrizó en España con la intención de echar raíces tras haber debutado ya en Europa. Lo logró en el Udinese italiano, por el cual fichó procedente del Cerro Porteño. Antes había debutado en el Atlético Club Colegiales de Asunción, ciudad a la que llegó tras recorrer los 200 kilómetros que la separan su localidad natal, Cecilio Báez.
 
Ya en el Viejo Continente sus buenas cualidades llamaron la atención del Espanyol. Fue entonces cuando ya en Barcelona, saltó el escándalo. En febrero de 2001 la Junta Directiva de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), reunida en Murcia, decidió suspender la licencia del jugador tras no convencerles el pasaporte de este.
 
Lo extraño del caso es que antes de marcharse al "destierro" habitual que sufrieron antes o después todos aquellos que están en su situación, Toledo no negó los hechos pese a que luego fue absuelto. Así, en la rueda de prensa de su despedida antes de poner rumbo de nuevo al Cerro Porteño declaró: "Tengo ganas de agarrar cara a cara al que organizó todo esto, no vale la pena decir el nombre. Ya llegará el momento en que me pueda enfrentar a él y hablar como un hombre, ya me dirá por qué lo ha hecho y de dónde ha sacado todo esto".
 
A esa cesión en Paraguay le siguió un traspaso al Colón de Santa Fe argentino. Fue el paso previo a su regreso a España para militar en las filas del Zaragoza. Durante su estancia en el conjunto aragonés siguió batallando por lograr la nacionalidad pero eso no le desconcentró ni un ápice. De hecho fue capaz de firmar su tarde más gloriosa, aquella en el Calderón donde marcó dos goles en el 92 y en el 94 que aguaron un triunfo rojiblanco que iba dedicado al fallecido Jesús Gil.
 
Durante sus campañas en tierras mañas, Delio Toledo se asentó en el once y se hizo importante aunque eso no le impediría salir de la entidad. Olvidado, viajó a Turquía para enrolarse en el Kayserispor. Cansado de estar lejos de su familia, decidió retirarse en 2010 para apoyar a sus hijas en los estudios. Eso sí, el gusanillo del fútbol le mordió una vez más y acabaría volviendo para completar una pequeña estancia en el 3 de febrero. Además regenta, o al menos regentaba, la escuela de fútbol para niños "Dos toques".

1 comentario:

Martín Olivé dijo...

Creo que ninguno de estos jugadores con problemas de pasaportes fue condenado. Recuerdo los casos de Verón o Juan Pablo Carrizo que fueron quedando en el olvido.