viernes, 16 de noviembre de 2012

A la luz de la linterna

 
Hubo un tiempo sin GPS en el que los faros no eran un mero elemento ornamental en las ciudades portuarias sino una construcción necesaria de la que dependía la vida de gran parte de sus ciudadanos. Su luz alumbraba a los navegantes y marineros permitiéndoles orientarse en la oscuridad y facilitando el comercio y el transporte de mercancías.

Hoy en día algunos siguen funcionando pero han perdido gran parte de su enjundia y protagonismo. Otros adornan, sí, pero han sido desposeídos de su misión esencial. Son casos como el de la "Torre de Hércules" en La Coruña o "La Lanterna" en Génova. Este último, sin embargo, va más allá de su mero interés monumental. Al margen de ser uno de los símbolos de la urbe italiana sirve para bautizar, como sucede en casos como "La Madonnina" en Milán o "La Mole Antonelliana" en Turín, el gran derbi de la ciudad que mide al Genoa con la Sampdoria.

Un encuentro de gran rivalidad que siempre acoge el Luigi Ferraris y que este fin de semana cumplirá su edición número ochenta y dos, la cincuenta y dos en lo que a la Serie A se refiere. Por el momento la la igualdad ha sido la tónica dominante con mandato de las tablas por encima de las victorias de la Sampdoria. Sin embargo las estadística poco o nada tendrán que decir en la batalla de este fin de semana, probablemente la más cruenta de los últimos años.

Los precedentes, desde luego, así lo anticipan. Unos y otros se tienen ganas después de que la campaña pasada la ciudad no pudiera disfrutar de un cruce directo. La Sampdoria penó en el infierno su mala praxis y tuvo que partirse la cara en campos de menos caché para retornar a una Serie A de la que es inquilina habitual.

Su vuelta, desde luego, no ha sido todo lo gloriosa que se esperaba. Sin embargo el "consuelo" es que al vecino le van, si cabe, un poco peor las cosas. Esa situación en la tabla de uno y otro le aporta más picante aún encuentro que no necesita de mecha para arder. Las rachas de uno y otro, desde luego, asustan.

La Sampdoria, que actuará como local, encadena siete derrotas seguidas y nueve partidos sin conocer la victoria en uno de los peores registros que se le recuerdan. Por supuesto la cabeza de Ciro Ferrara prende de un hilo y perder en el derbi puede suponer el golpe definitivo. Con todo y con eso, pueden mirar por encima del hombro a un Génova que ha perdido sus últimos cuatro enfrentamientos y no gana desde el pasado 23 de septiembre, cuando lo hizo frente al Lazio.

Ni siquiera la llegada al banquillo de los rossoblu de Luigi Del Neri ha servido para remontar la situación. Él será otro de los nombres propios ya que fue el encargado de llevar al máximo rival a Liga de Campeones por última vez. Esas gestas ya son pasadas y ahora, remangado y volcado en otros objetivos, es seguro que no tendrá un recibimiento cordial por parte de la que fue su afición.

Nadie, en ningún bando, perdona algo así. Los héroes se diluyen cuando se van al máximo rival. Es una cuestión de historia, la historia de dos equipos antagónicos en su origen y en su evolución. Uno, la Sampdoria, formado por la unión en 1946 del Sampierdarense y el Andrea Doria; el equipo del extrarradio, el finalista de la Copa de Europa. Otro nacido de la iniciativa de los marineros ingleses, el claro dominador del fútbol italiano cuando este iba en pañales.  Dos realidades encerradas en una misma ciudad, una ciudad que languidece futbolísticamente hablando y que no quiere quedarse huérfana de representantes en la máxima categoría.

Aprovecho el post de hoy para pediros vuestra ayuda en el concurso "Terra de bloggers". En lo personal supone una oportunidad única, la de convertirme en blogger remunerado durante un año escribiendo a diario para el prestigioso portal de internet Terra. "De paradinha" se encuentra entre los cuarenta semifinalistas en el apartado de deportes y para poder llegar a la gran final necesito estar entre los diez que más personas movilicen en Twitter desde las doce de la mañana del 21 de noviembre (miércoles) hasta las doce de la mañana del 22 (jueves). Para ello deberéis publicar todos los tweets que podáis incluyendo en ellos los hastags #TerradeBloggers y el mío personal, que se anunciará el mismo día del concurso. Otra opción es retwitear los que yo escriba. Cuando sepa cual es ese hastag propio os avisaré por aquí en el último post publicado antes del día 21 resaltándolo al final del mismo en negrita y también a través de mi cuenta en el propio Twitter (@cmateosgil). Si os queda cualquier duda, escribídmela en los comentarios de este post e intentaré solucionarla. En cualquier caso os dejo un vídeo explicativo.



No me gusta hacer spoiler y no os pediría esto si de verdad no fuera importante para mi. Vuestra colaboración es esencial. Siempre habéis estado allí animándome a seguir con esto y solo necesito un empujoncito para dar un paso más en el mundo de las bitácoras. Suceda lo que suceda, tenga un voto o dos millones, solo puedo deciros una cosa: Gracias por todo.

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