¿Os gustaría saber cómo mataba el tiempo Eric Cantona mientras cumplía su sanción por agredir en medio de un partido a un aficionado rival del Crystal Palace? ¿Tenéis curiosidad por conocer cuál recuerda el jugador francés que fue su mejor momento como profesional? Esas y otras preguntas podréis responderlas en la película "Buscando a Eric" del director Ken Loach y que ya ha llegado a los cines españoles.
A ella dediqué casi dos horas de mi tarde de domingo y he de reconocer que las considero bien invertidas. Aficionado como es a la población obrera británica, que le ha inspirado en infinidad de films ("Riff raff", "Lloviendo piedras"), Loach utiliza una vez más a su musa para reflejarla a través del fútbol.
Eric Bishop (Steve Evets) es un cartero fracasado y sin aspiraciones que vive en una situación precaria, lo que preocupa sobremanera a sus compañeros de trabajo que sólo quieren ayudarle. A todos les une su gran afición al Manchester United si bien el protagonista siente especial admiración por Cantona, dado que posee el carisma y la personalidad que a él le falta.
Un día, dada su afición a la marihuana, presencia la aparición del 7 del Manchester que pronto se convertirá en su consejero particular. Evidentemente no iré más allá puesto que lo demás es una trama que prefiero que descubráis por vosotros mismos si finalmente vais a verla. El papel de Cantona, que se interpreta a sí mismo siguiendo un guión elaborado por Paul Laverty pero en el que él también ha participado, representa al futbolista galo convertido en filósofo "de estar por casa".
Con su mezcla de inglés y francés (yo la vi doblada al español pero es una de esas películas que debe ganar en su versión original) las frases que dedica a su alter ego y sus consejos son el fiel reflejo de lo que "King Cantona" era sobre el campo, un tipo rebelde con una gran admiración por sí mismo y por su obra dotado de un carácter ganador que muchísimas veces le jugaba malas pasadas.
Enunciados como "La venganza más noble es el perdón" (en una clara parodia del incidente con el hooligan) o "No soy humano, soy Cantona" reflejan el cantonanismo, una nueva corriente filosófica basa en las doctrinas del fútbol aplicadas a la vida real. Por si fuera poco interesante ver al exjugador del Manchester en esta faceta la película está trufada de imágenes suyas que harán las delicias de los nostálgicos.
En cuanto al argumento, es cierto que en ocasiones peca de pretencioso y otras de inocente y algo infantil (la película tiene moraleja) pero este es uno de esos largometrajes donde eso es lo de menos. A fin de cuentas no deja de reflejar muchos elementos habituales de la vida misma. Por cierto, para los más aficionados al fútbol una discusión de bar mientras los parroquianos ven un Manchester-Barcelona plantea un dilema más que interesante. Ya me diréis en que bando os posicionáis.
Colgaré los mejores goles el miércoles
lunes, 7 de diciembre de 2009
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1 comentario:
a mi no me gusto nada..
Saludos desde Futbol-diem pasate y colabora en la entrevista
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