¿Qué ha sido de... Goleadores efímeros (III): Aílton?

Prosigo la saga dedicada en ¿Qué ha sido de...? a aquellos jugadores que una temporada, no se sabe muy bien cómo, se encontraron entre los mejores goleadores de las grandes ligas pero a los que poco a poco se les ha perdido la pista. Quizás de los tres que han pasado por el blog hasta la fecha, el brasileño Aílton sea el más conocido y el que más éxito ha tenido después de su gran logro, ser pichichi de la Bundesliga en la temporada 2003/2004 cuando jugaba en la filas del Werder Bremen.

Este delantero rollizo se salió aquella temporada anotando 28 goles, cifra más alta de los últimos 18 años (Rummenigge anotó 29 en la 80-81) que la pasada campaña igualó Grafite. No fue su único logro en Bremen, ya que consiguió varios títulos que le valieron para completar un jugoso traspaso al Schalke con 30 primaveras. Su triunfo tardío se debe a que antes de llegar a Alemania había dado palos de ciego en su país natal (Ypiranga, Internacional, Moggi Mirim, Santa Cruz y Guaraní) hasta que emprendió una aventura exótica en los Tigres de Monterrey que acabó llevándole a Europa.

En el Schalke siguió con su buen ritmo a pesar de su aspecto poco profesional y sus años y el Besitkas le firmó por 3.5 millones de euros. No consiguió adaptarse e intentó escapar de Turquía en invierno. Escapar literalmente porque fue interceptado en el aeropuerto cuando ponía rumbo a Brasil. Se quedó en Estambul y cumplió su contrato.

Posteriormente se marchó cedido al Hamburgo con 33 años y después pasó a formar parte de la plantilla del Estrella Roja de Belgrado. Era su época itinerante y lejos de frenar su ajetreo se fue cedido al Grasshoppers, donde tuvo una buena actuación con 8 goles en 13 partidos. De allí volvió de nuevo a Alemania, al Duisburgo y posteriormente probó suerte en las filas del Metalurh Donetsk ucraniano.

Retornó cedido a Centroeuropa, su territorio fetiche, para jugar con el SCR Altach austríaco. Nuestro orondo protagonista hizo con 35 años 7 goles en 12 partidos. Tras una última experiencia en el Viejo Continente la "saudade" hizo mella en él y junto a Edmundo se enroló en el Campinense. Culo inquieto él pensó que aún podía seguir ganando dinero del fútbol. ¿Cómo? Marchándose a uno de los cementerios de elefantes que están más de moda: China. Allí juega en la actualidad para el Chongqing Lifan contratado después de estar un mes a prueba. Por si no os habéis dado cuenta ha jugado en cuatro de los cinco continentes. ¿Le veremos algún día en África para cerrar el círculo?.

El viernes me iré de viaje fuera y no volveré hasta el martes por lo que el blog permanecerá inactivo hasta el próximo miércoles.