jueves, 23 de mayo de 2013

¿Qué ha sido de... Fichajes erróneos de entrenadores fieles (III): Eddy Bosnar?

 
Repasados ya fichajes fallidos de Álex Ferguson y de Thomas Schaaf llega el momento de contar la historia de un hombre que llegó al Everton con David Moyes, el mismo técnico que tendrá la difícil papeleta de coger las riendas del United a partir del próximo verano. Sus campañas en Liverpool han ayudado al club a crecer y a que este contara con hombres como Arteta o Fellaini. Pero también hay errores, como la contratación de nuestro protagonista de hoy.

Elevado 1,93 sobre el césped, Eddy Bosnar vino al mundo en Sidney, la capital de Australia. Pese a ello, su apellido no le permitía ocultar una ascendencia croata que a la postre sería importante para dar el salto a Europa. Antes, sin embargo, tuvo que labrarse una carrera en su país. Tras despuntar en edad juvenil, fue el Newcastle, Breakers no United, el que le permitió probar las mieles del profesionalismo.

De aquella ciudad volvió a la capital para aceptar una oferta del Northern Spirit, un club del norte de la urbe. Fue el paso previo a su fichaje por el Sidney United, buen escaparate que animó a comprar al Dinamo de Zagreb. Los vínculos con la cultura y la forma de vivir del país balcánico heredados de sus ancestros le permitieron una aclimatación relativamente fácil al Viejo Continente.

Por ello el Sturm Graz apareció con casi un millón de euros en un maletín para llevárselo. Lo consiguieron. En Austria pasó tres campañas hasta que el Everton llamó a su puerta. Era una oferta inmejorable para trabajar con un técnico, Moyes, que por entonces ya prometía. Lo intentó pero las lesiones no le dejaron.

Finalizado ese paso testimonial por Inglaterra optó por regresar al Dinamo. Segundas partes nunca fueron buenas y esta tampoco. Afectado por un bajón de rendimiento, el Rijeka fue su siguiente destino. Resultó que Croacia se le acabó quedando pequeño para su espíritu aventurero y por ello marchó hacia Holanda para portar en su pecho el escudo del Heracles Almelo.

Con la vinculación entre ambas partes ya concluida, Bosnar decidió darle un giro a su vida. Antes de cumplir los treinta, algo poco habitual, dijo sí a jugar en Asia. Primero fue el JEF United Chiba el que se hizo con sus servicios. Luego el Shimizu S-Pulse, donde se ganó la admiración de los aficionados con unos golpeos lejanos de falta que bordeaban los 130 kilómetros por hora. Aquí os dejo un ejemplo.

 
A día de hoy su vinculación con Oriente sigue. En enero de 2011 abandonó Japón para probar suerte en Corea. En un año mejorable para el Suwon Bluewings, donde ha sido apeado en la fase de grupos de la Liga de Campeones y marcha quinto, está contando con minutos. Los mismos que le negó el Everton.

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