No será por lo único por lo que pasará a la historia este punta ya que, en su etapa en el Kickers Ofenbach, se convirtió en el primer jugador de raza negra en vestir la camiseta de la selección alemana. Nacido en Munster, Kostedde fue uno de los 6000 "hijos de la primavera", aquellos que vinieron al mundo fruto de la relación entre soldados negros norteamericanos y mujeres alemanas tras la II Guerra Mundial. Sin saber quien era su padre, debutó en el equipo de su ciudad con 19 años y tras pasar por el Duisburgo (lugar en el que se dio a la mala vida) fue fichado por el Standard de Lieja, donde comenzó a dar muestras de su enorme potencial. Mucha culpa de ello tuvo la estabilidad que le dio su matrimonio con la hija de un hotelero luxemburgués, que en un primer momento se opuso a la relación.
Sus buenas actuaciones en una liga satélite como la belga le sirvieron para volver a su país natal. Tras una primera etapa en el Offenbach, a la que hacía antes referencia, fichó por el Hertha y posteriormente por el Borussia. Allí vivió experiencias realmente duras y, en un momento concreto, sólo pudo disputar los partidos de fuera de casa debido a los comportamientos racistas de sus propios aficionados. Acabó cedido en el Union Solingen. Por entonces ya tenía 32 años y todo hacía indicar que su carrera tocaba a su fin.
Sin embargo, el equipo que le llevó a la fama en su día, le resucitó después. De nuevo fichó por el Standard y de nuevo usó al equipo belga de trampolín para pasar, esta vez, a Francia. En el Stade Lavallois se proclamó pichichi con 33 primaveras. Poco pudieron disfrutarle por tierras galas porque al concluir la temporada se marchó al Werder Bremen, donde rindió a un nivel muy alto para su edad. De Bremen pasó a Osnabruck y allí puso fin a su carrera.
Ese pitido final del último partido supuso para Kostedde el comienzo de su infierno personal. Incapaz de gastar su dinero con cabeza y como consecuencia de unas malas inversiones se vio pronto en la ruina. Para colmo fue arrestado, acusado de robar a mano armada 100 dólares de una sala de juegos de su ciudad natal. Los testigos creyeron identificarle en el atraco pero finalmente el jugador, que siempre defendió su inocencia, fue puesto libertad. Consiguió trabajo esporádico en una firma deportiva (merced al Werder Bremen) , que abandonó al verse incapaz de memorizar los números de serie, y en una empresa de neveras que dejó por aburrimiento. En la actualidad vive humildemente en Munster recordando tiempos mejores en los que el dinero y la fama llamaron a su puerta.
6 comentarios:
Felicidades por el artículo. Muy interesante.,
Saludos desde La Escuadra de Mago
Muy interesante la historia de kostedde,por aquel entonces yo no habia nacido pero debio tratarse de un buen futbolista. Sin embargo, muchos jugadores que no son de los que más ganan,son propensos a gastar demasiado dinero en muy poco tiempo. Sin duda debió tratarse de un gran goleador al que le pesó mucho ser negro en una época demasiado blanca,por así decirlo,en su Alemania natal. Un saludo desde www.nosgustaelfutboldetodoelmundo.blogspot.com
Hola crack:
Kostedde llegó a jugar en el simpático equipo del Union Solingen, un club que actualmente está en la 5ª división alemana que entrena el famoso Thomas Brdarić (ex del Leverkusen, wolsfburgo o Hannover). El post me hizo recordar este dato.
Saludos desde El Enganche
Ya están sortedos los enfrentamientos del Mundial de Debate, toda la información aquí: http://nuestrofootball.blogspot.com/2009/11/sorteo-de-los-cuartos-de-final-del.html
Un saludo, nos vemos en Nuestro Football.
No tuve el gusto de conocer a este caballero...pero que patillas más lustrosas
Un gran futbolista.
saludos desde montoro
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