La firma de: Paco Caro

Italia es, futbolisticamente hablando, la cuna de la efectividad; quizás por eso brilla más el efectismo. Porque es un fútbol casi industrial, un fútbol de trincheras, el fútbol de los Gatusso o Ambrosini, sí, pero es tambien el escenario de las andanzas de Cassano o Giovinco; de Vanucchi, Brienza o de Rossina… Un lugar que acuñó el termino fantasista para diferenciar aquello que por escaso, es especial. Una Italia donde luce su descomunal talento, Cristiano Doni…

De familia genovesa, el trabajo de su padre le llevó a nacer en Roma, paso testimonial antes de llegar a Verona, el lugar donde descubriría que tenía la misma afición por el balón como desinterés por los libros… Un paso por Modena, en cuyo equipo primavera despunto definitivamente, su técnico Sergio Buso le enseñó a conjugar la diversión y la entrega. Lecciones aprendidas que llevaron su carrera por Rimini, Pistoiese, Bologna, en su llegada a la Serie A, o Brescia. Estaciones de paso que en 1998 desembocaron en Bérgamo donde todo iba a cambiar. Arribaba a Atalanta un delantero espigado con facilidad para el gol y Lombardía descubrió un trescuartista de elegante conducción, de capacidad para el desborde, pero sobre todo, de facilidad asociativa. Y llegó la Nazionale, una camiseta que no ha lucido tanto como hubiese merecido. Y lo hizo antes de marchar a la Sampdoria: quería retos mayores. Su rodilla no le permitió probar que, en la ciudad de sus padres, podría tenerlos. Incluso afrontó una aventura en España a bordo del Mallorca; lástima que nuestra liga no pudiese disfrutar de todo lo que tenía para ofrecer.Con ciertas sospechas tras su fracaso en la isla, volvió a su Atalanta.

Hubo voces que manifestaron que era el ocaso de su carrera, que regresaba a casa para cerrar su vida deportiva: 25 goles en 56 partidos han respondido a dichas acusaciones. Las que obvian que estamos ante un jugador especial: talentoso, muy talentoso, brillante, enormemente brillante…Esta semana fue su natal Roma la que padeció sus virtudes: una puntera que cerraba un gran centro de Simona Padoin y una carrera orillada por la izquierda con sutil recorte al desaforado Juan y golpeo limpio camino de la red. Una muestra más de un jugador paradigma de un tipo de juego que hoy contagia a su equipo, uno de esos ejemplos que, a veces explican, cuanta mentira hay en las acusaciones vertidas sobre el vilipendiado calcio.

Paco Caro es redactor de deportes de RTVE y experto en fútbol internacional, materia en la que colabora en los resúmenes de la Premier League inglesa y narrando partidos del Calcio. Además es la voz del balonmano en la cadena pública.