domingo, 14 de septiembre de 2008

ANFIELD, LA SENDA DE LA REFLEXIÓN

Después de una semana luchando por la patria tocaba volver a ponerse el mono de mercenario y disputar la competición doméstica y a juzgar por lo que se ha visto en los campos de toda Europa los jugadores ya lo echaban de menos. El partido con más atractivo del fin de semana era sin duda el clásico entre los clásicos de Inglaterra, todo un Liverpool-Manchester. El hecho de que fuera a principio de temporada, después de una semana con viajes interminables y con jugadores importantes de ambos equipos lesionados o entre algodones parecía restarle emoción, pero nada más lejos de la realidad. Benítez por fin ganó a Ferguson en partido de liga, una de sus cuentas pendientes. El escocés planteó un sistema muy ofensivo en el que Berbatov partía como referencia arriba, con Tévez y Rooney acompañándole pero cayendo a las bandas y Anderson de enganche con libertad de movimiento en la medular. Había ansiedad por ver debutar al ariete búlgaro con los Red Devils y en la primera jugada ofensiva de su equipo quedó demostrado que lo pagado por él se queda incluso corto. Su control del balón es exquisito y su visión de juego inusual para ser un delantero, como se apreció en la asitencia que dio a Tévez en el primer gol.

Sin embargo la idea de Ferguson trae consigo un gran problema: Rooney. Al tener que jugar en banda perdió capacidad de generar peligro y el Manchester se resintió. Desbordó bien pero lejos de la meta como buen depredador del área que es se le ve perdido y sin alegría. ¿Y cuándo llegue Cristiano? Ferguson aún tiene tiempo para meditar. El damnificado con respecto al once inicial del sábado será Anderson pero habrá que recolocar a los cuatro de arriba. Después de ver el buen partido de Tévez una de las opciones más fiables pasa por situar al argentino en el extremo izquierdo, a Ronaldo en el derecho y a Berbatov y Rooney como pareja arriba. El "Apache" cada día se adapta mejor a la liga inglesa y su capacidad de sacrificio, que le hace omnipresente en el terreno de juego, es uno de los mayores activos del equipo de Old Trafford.

Pero los problemas del Manchester no aparecen sólo arriba. El campeón de Europa tiene dinero y categoría suficiente como para tener un recambio de garantías para Van der Sar y un lateral que siente en el banquillo a Wesley Brown. No voy a culpar a ninguno de los dos de la derrota en Anfield pero son con mucho el talón de Aquiles del equipo. Brown no es lo suficientemente rápido para una liga como la inglesa y Van der Sar, al que considero un buen guardameta, es demasiado irregular y alterna grandes intervenciones con errores de bulto.

Sin embargo todo lo que estoy diciendo no busca quitar méritos a la merecida victoria del Liverpool, que estuvo de diez. Sin Gerrard y Torres los de Benítez se sobrepusieron al marcador adverso y con algo de suerte y mucho trabajo (espectacular el partido de Mascherano, a pesar del fallo en el marcaje del gol del Manchester) sacaron adelante un partido muy complicado. El único pero... la delantera. Hay demasiada "Torresdependencia" y en un equipo como el Liverpool es preocupante. Kuyt y Keane son jugadores de características semejantes ideales para acomapañar a un nueve puro. Cuando éste no está y los dos juegan al mismo tiempo se resiente la capacidad anotadora.

Fuera del Liverpool-Manchester el otro foco de atención estaba en el debut de Robinho contra el Chelsea. El brasileño no conocía a sus compañeros ni falta que le hizo para asumir los galones. La primera ocasión que tuvo de hacerse ver, una falta al borde del área, la aprovechó para ganarse el cariño de la afición con un gol que ponía por delante al City. Junto con Robinho otro jugador llamado a dar grandes alegrías es Jô Alves. Hasta el pasado sábado no había tenido oportunidad de verle en acción pero tengo que reconocer que me causó una buena impresión. Aunque menos corpulento me recuerda en su forma de moverse por el campo a Adebayor. No tiene su control pero si más velocidad y en un equipo con jugadores de calidad como promete ser el nuevo proyecto (al que dedicaré un post más adelante) puede convertirse en un jugador de referencia. En cuanto al Chelsea, dio muestras de buen juego y además tuvo la fortuna de empatar en la siguiente jugada al 1-0. Con 1-1 en el marcador se soltó y dispuso de muy buenas ocasiones como un remate que Malouda estrelló contra el larguero. Ya en el segundo tiempo, más relajado, controló el encuentro y el golazo de Lampard, que siempre aparece cuando el equipo lo necesita, obligó al City a abrirse, lo que propició el tercer y definitivo tanto de Anelka. En el montante global, una noticia positiva y otra negativa de cara al partido que el próximo sábado le enfrentará al Manchester: Terry, expulsado, no estará, (al igual que Vidic en el caso del Manchester) pero parece que el que volverá al once inicial es Drogba, que el sábado ya dispuso de minutos en el segundo tiempo.

Por último, en cuanto a la jornada de Premier se refiere, no me gustaría obviar la goleada del Arsenal. Después de su actuación estelar contra Croacia, Walcott confirmó que no es flor de un día. Aunque en principio se le esperaba en el banquillo finalmente fue de la partida y una jugada individual suya puso en bandeja el 0-1 a Van Persie. Desde el tanto del holandés hasta el final del primer tiempo el Blackburn pudo empatar e incluso ponerse por delante. Sin embargo perdonaron y lo pagaron caro. Al filo del descanso Adebayor anotaba el primero de sus tres goles y mataba el partido. En el segundo tiempo dominio claro de los londinenses y dos goles más para el espigado togolés.

Dejo para mañana el análisis de la Bundesliga y la liga italiana.

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