En la semana en la que he tratado el asunto de la desaparición del Le Mans, me ha parecido conveniente y coherente dar continuidad a la historia en el post de los miércoles y hablar de un futbolista que pasara por allí. De los nombres más conocidos como Drogba, Romaric o Gervinho poco os voy a descubrir. Por ello he tenido que bajar un escalón en el nivel de conocimiento para elegir al protagonista de hoy, un mediocentro al que pudimos ver en varios equipos españoles y que llegó a ser internacional.
Internacional con Camerún, claro, porque en la Francia de finales de los noventa y principios de siglo estaba complicado tener una oportunidad. Moreau lo vio venir y pese a nacer en París, tiró de las raíces maternas para jugar con los leones indomables aprovechando el cartel que le daba militar en la Liga Española.
Sin embargo, antes de llegar a la Península Ibérica hubo un pasado surtido, todo él escrito en su tierra natal. A esa etapa pertenece su paso por el Le Mans, a donde llegó al aburrirse de esperar una oportunidad que no llegaba con el Paris Saint Germain. Tal es así que el equipo hoy del jeque, le cedió incluso durante una campaña a Le Roche Vendée.
En la ciudad del circuito pasó dos campañas en las que no gozó de toda la regularidad deseada, lo que le hizo replantearse la vuelta a su ciudad de nacimiento. Los aires de la "grandeur" capitalina le vinieron bien, muy bien. Moreau firmó primero por el Racing de París y posteriormente por otro equipo de la urbe, el París FC.
Su evolución y las grandes actuaciones con estos últimos le permitieron torear en su primera gran plaza, el Stade Vélodrome del Olympique de Marsella. Fue solo una campaña pero sin duda una experiencia que contar a sus nietos. De ahí se marchó a Toulon, última parada antes de viajar hacia el sur para vivir su primera experiencia en el extranjero.
Finalizada su aventura vallecana, todo estaba previsto para que jugara en Talavera. Sin embargo cuando el fichaje se daba por hecho, movió todo lo posible para frenarlo deslizándose con algunas exigencias y dando plantón al presidente, lo que provocó que su paso no fuera prolongado en el tiempo.
Entonces tomó una decisión drástica, la de cambiar las áridas tierras manchegas por la exótica China, a donde voló para ser contratado por el Beijing Guoan. Fue un viaje de ida y vuelta pues unos meses después aterrizó en la tranquila Soria para defender los colores del Numancia. Culo inquieto como era, en seguida optó por seguir conociendo mundo. Y fue en busca de los orígenes, del lugar donde todo empezó. Llegó al Notts County, el club más antiguo entre los que aún permanecen en el profesionalismo.
Inició así un periplo por el norte de Europa que le llevaría también al Airdrieonians escocés como cedido. Cansado de la lluvia y el mal tiempo, decidió darse una tregua para marcharse al Red Star Saint-Ouen y cumplir así un capricho que pocos jugadores, o quizás ninguno, ha logrado en su carrera; el de completar la rueda y jugar en los cuatro grandes clubes de Paris. Al final, pasado de todo y ya con los treinta y cinco años cumplidos, colgó las botas en otro equipo escocés, el Partick Thistle, tras una breve escaramuza en el Grazer austriaco.
Al ser fiesta este viernes día 1 de noviembre, el blog se tomará un descanso para volver el próximo lunes. Disculpad las molestias.
Al ser fiesta este viernes día 1 de noviembre, el blog se tomará un descanso para volver el próximo lunes. Disculpad las molestias.
1 comentario:
Muy bueno el blog te dejo el mio
http://futbolparaentendidos.blogspot.com.ar/
Nos leemos, saludos.
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