La eterna discusión acerca del trato a la cantera en el Real Madrid ha alcanzado esta semana su cúlmen después de que Jose Mourinho, el actual entrenador del conjunto blanco, haya criticado en público la forma de trabajar de su colega en el banquillo Alberto Toril. En medio de una trifulca que se antoja unilateral salió ayer el capitán de Castilla Juanfran a dedicarle su gol a este último para enredar aún más la madeja.
El extremo, uno de los jugadores más destacados esta campaña en el filial, es de los que menos tiene que perder. Sus veinticuatro años, que en cualquier otro caso serían una bendición, suponen para él un lastre muy pesado. Así lo demuestran las declaraciones de "The Special One" antes del encuentro frente al Alcoyano, donde dio a entender que aquellos que tuvieran una edad semejante no estaban ya en condiciones de triunfar en el primer equipo. Pero... ¿Cuánto de cierto hay en esto?. Hoy repasamos el destino que han sufrido algunos de los productos de "La Fábrica" que andan repartidos por el mundo.
Raúl González (Al Sadd, 35 años): El que es uno de los futbolistas más grandes en la historia del club con más Copas de Europa salió en su día de la cantera. Evidentemente un prodigio como ha sido el siete blanco aparece una vez cada mucho tiempo pero su perfil es el de la perla soñada por Mourinho. Valdano le dio la alternativa con 17 años y el resto es historia.
Esteban Granero (QPR, 25 años): Uno de los jugadores que cumplen con lo establecido por Mourinho. Tuvo su oportunidad a los veintidós años, con Pellegrini en el banquillo, cuando el club blanco se lo recompró al Getafe por cuatro millones de euros. El luso le dio oportunidades pero no terminó de asentarse en el once. Al final le sacaron otros cuatro millones de euros de beneficio. En Londres se ha convertido en titular indiscutible.
Juan Mata (Chelsea): Pudo llegar a la primera plantilla con diecinueve años pero acabó marchándose libre al Valencia. A la vista está que merecía esa oportunidad. Estrella en el conjunto ché y en el Chelsea, es campeón de Europa y del mundo con la selección española y probablemente uno de nuestros mejores representantes extramuros.
Javi García (Manchester City): Uno de esos futbolistas que desmienten la teoría de Mourinho. Aunque llevaba varias campañas en Portugal su explosión definitiva se produjo el pasado curso, donde lo jugó casi todo con el Benfica. Tenía entonces veinticuatro años. Este verano fue traspasado al City por 20 millones de euros.
Daniel Carvajal (Bayer, 20 años): El lateral derecho cumplía con todos los requisitos que exige Mourinho. Joven, con progresión y titular en el Castilla. Además parecía un buen recambio para un puesto que flaqueaba desde que Ramos fue reubicado como central. Nada de eso le ha servido para quedarse. Fue traspasado este verano por cinco millones aunque en el Bernabéu se han guardado una opción de recompra. De momento parece adaptarse bastante bien a su nueva vida.
Joselu (Hoffenheim, 22 años): No es criado propiamente en la cantera del Real Madrid pues llegó del Celta de Vigo, con el que llegó incluso a debutar en el primer equipo. Sin embargo si pasó por el Castilla, donde fue el pichichi en Segunda B. Al igual que Carvajal está vendido con opción de recompra. Que Mourinho le probará en un par de partidos oficiales cuando tenía menos de 22 años, en teoría le daba más opciones de quedarse, pero no ha sido así.
Juanan (Fortuna Dusseldorf, 25 años): Cuando salió del Castilla, este central procedente del Deportivo de La Coruña y que alterna la titularidad con el banquillo en la Bundesliga, estaba en ese punto intermedio que separa la bisoñez de la "veteranía". Difícil saber si hubiera convencido a Mourinho pues se fue justo cuando llegó él. En cualquier caso se le auguraba mejor futuro.
Adam Szalai (Mainz, 25 años): El que fuera un referente ofensivo en la cantera blanco es uno de los casos más llamativos ya que desmiente en su totalidad la teoría del entrenador luso. Tras marcharse de la casa blanca demostró las maneras que apuntaba a esa edad ya "avanzada". Sin embargo se rompió el cruzado. Con veinticinco ha vuelto a resurgir demostrando que ningún dígito es lo suficientemente alto para triunfar. Es pichichi de la Bundesliga.
Cristopher Schorch (Colonia, 23 años): Hace ya dos temporadas, cuando tenía veinte primaveras, que volvió a su país para jugar en el Cottbus. Tenía difícil llegar al primer equipo y prefirió abortar su experiencia en la capital. Empezó el curso como titular pero una lesión le tendrá fuera de los terrenos de juego hasta abril.
Antonio Reguero (Iverness, 30 años): El guardameta pasó por la cantera hace más de una década. Solo estuvo dos campañas antes de fichar por varios clubes de Segunda B y recalar finalmente en tierras escocesas. Su carrera no ha sido todo lo provechosa que se esperaba y hubiera sido difícil para él defender la meta del Bernabéu dada la competencia.
Borja Valero (Fiorentina, 27 años): Al Real Madrid le han llovido muchos palos por dejarle irse tras sus actuaciones en el Mallorca y en el Villarreal. A las islas, en su segunda etapa, llegó con veinticuatro años. A la comunidad valenciana con veinticino. Debutó en la selección con veintiseis. Su éxito tardío demuestra que solo necesitaba tiempo y confianza. Un espejo en el que deberían mirarse los que entran ya en la veintena.
Rodrigo Moreno (Benfica, 21 años): Su traspaso al Benfica se cerró antes de la llegada de Mourinho. Una pena pues cumplía con todas las características que busca y quizás hubiera tenido una opción. El Madrid obtuvo seis millones de euros en la transferencia pero perdió a uno de los delanteros más prometedores a nivel nacional dotado de un excelente porvenir. De momento triunfa muy joven.
Javier Balboa (Beira Mar, 27 años): Subió al primer equipo con 21 años, esa edad que según el vigente entrenador deberían tener todos los canteranos. Quizás fue demasiado pronto porque a la vista está que, lejos de asentarse, su curriculum vitae fue en franca decadencia. Tras convertirse en uno de los peores fichajes de la liga portuguesa cuando le reclutó el Benfica, se perdió en clubes de segunda española hasta hoy.
David Aganzo (Aris, 31 años): Subió al primer equipo joven, con diecinueve años. Por entonces Mourinho ni siquiera era el entrenador titular en ningún equipo. El experimento resultó excesivamente precoz y ha acabado vistiendo la camiseta de diez equipos diferentes en España y a lo largo y ancho de todo el Viejo Continente.
Noé Acosta (Olympiakos Volou, 28 años): Perteneció al juvenil del Madrid entre los 16 y los 19 años. No pasó de allí. Posteriormente ha desarrollado su carrera en Segunda División B, Rumanía y Grecia, donde ha trabajado para tres entidades diferentes.
Diego León (Kerkyra, 28 años): Considerado una de las grandes perlas de la cantera madridista, llegó a tener ficha con el primer equipo antes de aceptar una oferta del Arminia Bielefeld ante la falta de posibilidades. Ser joven no le sirvió para prosperar junto a los galácticos.
César Navas (Rubin Kazan, 32 años): Explotó a los veinticinco años en el Málaga, cuando completó su mejor temporada. Antes se había pasado cuatro cursos en el Castilla como titular indiscutible pero ninguneado por los "mayores".
José Manuel Jurado (Spartak, 26 años): Tuvo ficha con la primera plantilla gracias a su gran cartel dentro de la cantera. Al final salió rumbo a otro equipo de la capital, el Atlético, donde no dio lo mejor de sí mismo hasta su tercer ejercicio, con 22 años.
Raúl Bravo (Beerschot, 31 años): Fue uno de los pocos que se salvó de la quema que el otro día hizo José Mourinho en rueda de prensa cuando sacó una lista con los canteranos que habían debutado y pasado sin pena ni gloria. Tiene una dialtada trayectoria a sus espaldas en numerosos equipos y llegó a jugar con asiduidad en el Bernabéu.
Javier Velayos (Brasov, 25 años): Estuvo presente en el último descenso del Castilla. Por entonces tenía 23 años. Nunca llegó a triunfar con la elástica blanca. Tras ponerse la del filial del Getafe, ahora disfruta de una experiencia nueva en Rumanía.
David Barral (Orduspor, 29 años): Con el descenso del Sporting ha decidido probar suerte en Turquía. Su paso por la cantera del Madrid fue discreto y su primera gran temporada la hizo en Segunda con 23 años ya en el equipo asturiano.
Agus (Orduspor, 27 años): Central en el que había puestas esperanzas y que estuvo en Valdebebas a las órdenes de Míchel. Solo ha jugado siete partidos en primera división española, todos con el Albacete. El Castilla le fichó con 20 años y se deshizo de él con 24. Atendería al perfil de lo que Mourinho no quiere, esos jugadores que mediada la veintena no terminan de explotar.
Fernando (Diosgyori, 33 años): Más conocido por su etapa en el Valladolid y en el Betis que por su paso por el Real Madrid, debutó con el conjunto capitalino a los 21 años y su traspaso fue criticado en su día dado su buen rendimiento posterior, ya con 25 años. Otro de esos ejemplos que demuestran que no hay que dar a un futbolista por acabado, tenga la edad que tenga.
David Sousa (Nea Salamis, 32 años): Nunca llegó a dar el salto y sus mejores minutos los dio cuando cumplió los veintitrés años jugando en las filas del Valladolid. Viendo su hoja de ruta, hubiera tenido difícil jugar en Concha Espina.
Pablo Gil (Sparta de Praga, 24 años): Un claro ejemplo del camino que pueden seguir en un futuro no muy lejano los señalados por Mourinho. De haberse quedado en Segunda habría sido uno de ellos. Antes de que le enseñaran la puerta de salida, se fue él rumbo al club con más solera de la República Checa, donde de momento es un habitual del banquillo.
Luis García (Tigres, 32 años): Debutó en el Real Madrid con Vicente Del Bosque con 22 años, una edad que podría adaptarse al baremo de Mourinho. Luego se marchó cedido al Murcia y, tras pasar por el Mallorca, se hizo leyenda en el Espanyol. La pasada campaña militó en el Zaragoza.
Valdo (Atlante, 31 años): Sus excelentes tardes en el Castilla convencieron al propio Del Bosque para vestirle de corto en una ocasión con 20 años. Después de aquello Osasuna, Espanyol, Málaga y Levante han sido sus destinos.
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