viernes, 10 de enero de 2014

Eusebio, de la A a la Z

Es costumbre en este blog elaborar un abecedario cada vez que la situación lo merece. La muerte hace menos de una semana de Eusebio, uno de los mejores futbolistas del siglo XX y un icono del deporte rey en Portugal, deja una obra importante que conviene repasar. Esta es, resumida en veintiséis puntos, su vida.
 
A- Ámsterdam: La ciudad holandesa tiene un significado especial en la carrera del atacante portugués. Pese a que jugó cuatro finales de la Copa de Europa fue allí donde conquistó la única que tenía en su haber, la de la temporada 1961-1962. El rival, un Real Madrid que aún contaba con nombres como Di Stefano, Puskas o Gento. Fue un partido vibrante que el Benfica comenzó perdiendo por 0-2 y que acabó venciendo por 5-3, con Eusebio anotando los dos últimos goles. Los lusos revalidaban así el título conseguido contra el Barcelona la campaña anterior, veinticuatro horas antes de que su estrella se pusiera la elástica roja por primera vez en un duelo oficial.

B- Benfica: La historia de uno de los clubes más importantes de Portugal no podría entenderse sin la figura de Eusebio, su icono máximo, su faro, su referente. El punta atesora todos los récords goleadores de la entidad y de hecho es el único jugador que ha sobrepasado las cuatrocientas dianas oficiales vistiendo la camiseta roja. Asimismo se encuentra entre los diez nombres con más partidos oficiales en el club y es el tercero con más apariciones europeas.

C- Cristiano Ronaldo: El futbolista del Real Madrid ha sido el encargado de recoger, muchos años después, el legado de Eusebio en Portugal. Convertido en el único, junto con Pauleta, que ha superado a este como goleador con la elástica nacional (disputando muchos más partidos, todo hay que decirlo) puede ser también el primer luso que conquiste dos "Balones de Oro". Las de ambos son dos épocas antagónicas, pasado y presente de un país que futbolísticamente sigue mirando al futuro.

D- Di Stefano: En una época en la que el respeto por el contrario era norma, ambos se profesaron admiración mutua. De hecho el delantero argentino fue uno de los primeros en referirse a él tras su muerte: "Juntos hicimos de una profesión una diversión. Es de lo mejor que he tenido como amigo", declaró. También llegaron palabras de alabanza de Pelé, Figo, Mourinho o Blatter entre otros al conocerse la noticia.

E- Estados Unidos: Más allá de Europa, el delantero hizo carrera en las Américas. A su fichaje por los Boston Minutemen le siguió una breve estancia en el Monterrey mexicano. Luego llegarían sus días con el Toronto Metros-Croatia (con quienes ganaría la NASL), Las Vegas Quicksilvers, los New Jersey Americans y finalmente los Buffalo Stallions; estos últimos de la liga indoor.

F- Funeral: Miles de portugueses salieron a las calles de Lisboa para despedirle con cánticos y darle su último adiós en la capilla ardiente instalada en el Estadio Da Luz, hogar del Benfica. La estatua levantada en su honor en las inmediaciones acabó cubierta de bufandas y se decretaron tres días de luto oficial. Sus restos ya descansan en el cementerio de Lumiar.

G- Guttman: El húngaro fue el primer técnico que tuvo Eusebio en el Benfica, el que dio el OK a su llegada. Juntos ganarían además la Copa de Europa. Eran años gloriosos que se truncaron cuando el club decidió no concederle a Guttman el aumento de sueldo que solicitaba. Enfadado, este se marchó asegurando que los portugueses no volverían a levantar un título europeo sin él. A día de hoy la maldición aún se cumple.

H- Hat-trick: Eusebio marcó tres goles en un partido varias veces en su carrera pero quizás una de las que más se recuerda es la del día de su debut. El Benfica se enfrentaba al Santos de Pelé en un amistoso y perdía por un resultado de 3-0. Entonces Guttman miró al banquillo y descubrió en el jugador que acababa de llegar a su revulsivo. En solo veinte minutos el atacante empató un partido que acabaría ganando el conjunto brasileño por 6-3. Cuentan que desde ese día "O Rei", quedó impresionado por las cualidades del portugués. Además volverían a enfrentarse de nuevo en la Intercontinental de 1962 y solo una lesión del brasileño impediría que jugaran uno contra otro en el Mundial de 1966. Ambos acabarían cultivando una buena amistad.

I- Inglaterra: El Mundial celebrado en aquél país durante 1966 ofrecería la que quizás fue la mejor versión de Eusebio. El portugués acabó como el máximo goleador del torneo con nueve tantos, un doblete contra Brasil incluido. Exceptuando el partido inaugural contra Hungría, vio portería en todos los demás y tiró de su equipo en los momentos bajos.
 
J- Juventus: Antes de que el Benfica se hiciera con sus servicios, otros clubes europeos ya había puesto sus ojos en la "Pantera negra". Uno de ellos fue el conjunto turinés, que llegó a realizar a su familia una oferta en firme para llevarlo a Italia. La negativa de la madre frenó una operación que podría haber cambiado la historia del fútbol. Años después habría otra intentona, pero el "no" esta vez lo dio el régimen portugués.

K- Kang Bong Chil: Este era el nombre de uno de los futbolistas norcoreanos que componían la selección en el Mundial del 66. Tras vencer de manera sorpresiva a Italia el seleccionado asiático se plantó en cuartos de final, donde les esperaba Portugal. En apenas 25 minutos la gran revelación del torneo ya ganaba 0-3 y soñaba de nuevo con una heroicidad. Sin embargo apareció Eusebio y todo cambió. Cuatro goles consecutivos de su puño y letra en apenas treinta y dos minutos le dieron la vuelta a la tortilla. La cifra le permitió lograr, además, el récord anotador en un duelo mundialista hasta la tarde gloriosa de Oleg Salenko contra Camerún en 1994. Portugal acabaría imponiéndose por 5-3.

L- Lisboa: La capital de Portugal, la ciudad del fado, la patria del Benfica y el lugar donde Eusebio dejó sus mejores tardes. Independientemente de los colores elegidos y por encima de las rivalidades, el atacante forma parte del corazón de todos los habitantes y de la historia de la urbe, que se queda huérfana de una de sus personalidades más representativas.

M- Mozambique: Aunque pasó la mayor parte de su vida ligado a Portugal y representó con orgullo al país ibérico a nivel internacional, Eusebio vino al mundo en este territorio africano y fue en su ciudad natal, Lourenço Marques -posteriormente Maputo- donde comenzó a dar las primeras patadas al balón. Finalmente acabaría viajando ultramar a cambio de 350.000 escudos.

N- Necesidad: Esta marcó su vida durante los primeros años. Alumbrado en el vecindario de Mafalala, el fútbol le ayudó a lidiar con la pobreza que le rodeaba. De hecho en él se refugiaba y a él acudía con recurrencia, saltándose las clases para montar partidos en campos improvisados y con pelotas fabricadas con trapos.

O- Oro: Eusebio acarició en varias ocasiones el más glorioso de los metales. Un "balón" (1965), que no volvería a levantar compatriota alguno hasta Luis Figo, y dos "botas" (1968 y 1973) son sus mayores éxitos a nivel individual. Además sería "Balón de Plata" en dos ocasiones (1962 y 1966) por detrás de Masopust y Charlton respectivamente.

P- Pantera negra: Durante su carrera Eusebio recibió varios sobrenombres, aunque el que más eco  tuvo fue el de "Pantera negra" gracias a su agilidad y a su velocidad, que le permitía correr los cien metros en apenas once segundos. Asimismo se le conoció como la "Pantera de Mozambique" o "La Perla Negra".

Q- Quíntuple: Cinco veces fue campeón de Copa con el Benfica. Logros que no fueron los más importantes de su trayectoria a nivel de clubes. A la ya mencionada Copa de Europa, sumó once títulos de Liga y hasta siete "pichichis". Tal fue el éxito que de las catorce temporadas que pasó en la entidad, solo en dos esta se fue de vacío. 

R- Ruth Malosso: Confirmado el interés del Benfica en hacerse con sus servicios, el jugador aterrizó en la capital en diciembre de 1960. Sin embargo para terminar de cerrar el traspasado quedaban flecos. Fue entonces cuando el club decidió mandarle durante varios meses al Algarve bajo este seudónimo para evitar que el Sporting de Portugal, enemigo histórico, se les adelantara.
 
S- Stepney: Este era el apellido del guardameta que defendía el arco del United durante la final de la Copa de Europa que midió a los "Diablos Rojos" con el Benfica en 1968. En un lance del juego, y con 1-1 en el marcador, Eusebio se quedó solo contra él. La intervención de Stepney desbarató un tanto que valía el título. El delantero, lejos de lamentar el fallo, aplaudió a su rival por el acierto.

T- Tétanos: Hijo de un matrimonio mestizo su padre Laurindo António Da Silva Ferreira era un trabajador del ferrocarril, blanco, que falleció debido a esta enfermedad cuando el jugador solo tenía ocho años. Le sacó pues adelante su madre Elisa Anissabeni, negra, junto al resto de sus hermanos.

U- Uniao Tomar: Este modesto club fue el último en el que Eusebio jugó en Portugal. Acompañado por su amigo Simoes, ambos iniciaron una aventura que duró cinco meses. Detrás de aquél proyecto se situó Fernando Mendes, un presidente que buscaba con aquella decisión darle más visibilidad a su equipo. Sin duda lo consiguió.

V- Vitoria de Setúbal: El debut en partido oficial de Eusebio no fue ni mucho menos el soñado. El Benfica se medía con los reservas al Vitoria de Setúbal veinticuatro horas después de levantar la Copa de Europa ante el Barcelona. Era un partido de vuelta de Copa que afrontaban con una ventaja de 3-1, pero el conjunto lisboeta acabaría apeado de la competición tras caer por 4-1. El delantero marcó el tanto visitante pero falló un penalti.

W- Wembley: Volvemos de nuevo al Mundial de 1966. Tras eliminar a Corea del Norte, el siguiente rival de Portugal fue la anfitriona, Inglaterra. Ambas selecciones midieron sus intereses sobre este mítico verde con victoria para los "locales" por 2-1. El partido acabaría conociéndose en tierras lusas como el "Jogo das lágrimas" por el llanto de su ídolo tras el pitido final después de que no pudiera realizar la mejor de sus actuaciones. Eusebio, que sí lograría allí el tercer puesto, regresaría años más tarde para disputar y perder una final de Copa de Europa ante el Manchester United.

X- XX: Eusebio quedará en el imaginario colectivo como uno de los mejores jugadores que se vieron durante el siglo XX. De hecho la Federación de Historia y Estadística del Fútbol (IFFHS por sus siglas) le nombró el noveno mejor en esos cien años por detrás de Pelé, Cruyff, Beckenbauer, Di Stefano, Maradona, Puskas, Platini y Garrincha.

Y- Yashin:  El fútbol es en gran parte imagen y una de las más utilizadas cuando se habla de la pantera negra es la de aquel penalti que le marcó a su némesis, la araña negra. Fue en el tercer y cuarto puesto del ya mencionado Mundial de 1966, donde los portugueses consiguieron el consuelo menor de la medalla de bronce.

Z- Zapatazos: Sin duda la principal virtud de este atacante era su velocidad pero había otra que le hacía diferente, su golpeo de balón. Eusebio pateaba con fuerza y precisión utilizando su pierna derecha, lo que le permitía no solo marcar goles en jugada sino también a balón parado; como lo demuestra el de falta que le hizo al Real Madrid en la final de la Copa de Europa. A todo ello añadía un interesante remate de cabeza y un físico privilegiado propio de un atleta.

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