Seguimos repasando en "De paradinha" la carrera de algunos jugadores que compartieron vestuario en el Inter de Milán con el mítico Javier Zanetti. O lo que es lo mismo, recordando varios de esos nombres que vistieron la elástica neroazzurra con el sueño de triunfar y acabaron vagando por el mundo como alma en pena.
Nuestro protagonista de hoy es oriundo del país africano de Sierra Leona, donde su popularidad y afán de protagonismo le han venido muy bien a la zona. Pero para explicar el motivo, primero hay que analizar las causas. Y el principio de toda la historia tiene una componente genética, pues Mohamed nació en el seno de una familia muy capacitada para la práctica del deporte rey.
Al igual que él, su padre y dos de sus ocho hermanos fueron futbolistas. Eso sí, antes irrumpieron ellos por una cuestión de edad. Mohamed era el quinto en discordia y esa condición provocó que los fans acabaran conociéndole como el "Pequeño Kallon". Pequeño sí, pero matón también. Superviviente en la calle, se convirtió en el debutante más joven del campeonato nacional y también en el goleador más precoz tras ver portería en el Old Edwardians.
Ese tanto fue el primero de muchos esa temporada. El dato, que revelaba talento, despertó el interés del Tadamon Sour. Los libaneses le reclutaron para la causa pero pronto aparecería la oportunidad de dar el salto a Europa. Aprovechando un viaje con la selección, consiguió superar unas pruebas con el Sponga sueco. Menos suerte tuvo en otros casos como el AIK Solna o el Gothenburg
Frustrado, puso rumbo a Alemania para un trial con el Kaiserslautern junto a otros compañeros. Sin embargo de camino hizo una parada en Milán y le entró bien por los ojos a un tal Sandro Mazzola. Este decidió contratarle y que se le enviara al Lugano suizo. Fue la primera de varias cesiones en el Bolonia, el Génova, el Cagliari, la Reggina y finalmente el Vicenza. Esa sería la parada postrera antes de su retorno al Inter.
Las lesiones ajenas le dieron algunas oportunidades en su primera campaña pero su figura se fue apagando hasta tocar fondo con una sanción de ocho meses debido a un positivo por norandrosterona. Era el año 2003 y por entonces ya había cumplido un objetivo ambicioso gracias a su situación económica, convertirse en el dueño de un equipo de fútbol. Lo hizo adquiriendo a cambio de 30.000 dólares el Sierra Fisheries. Por supuesto, le cambió el nombre por el de Kallon FC.
Volveremos a eso pero antes repasemos otros episodios la etapa post interista. El atacante, que no había perdido la forma pese a la inactividad, consiguió seducir a un club de cierta raigambre como el Mónaco. Sin embargo no se asentó en el Principado y acabó cedido en el Al Ittihad saudí, con quién se proclamaría pichichi de la Champions asiática.
Retornó al club galo, pero este decidió cortarle con el tiempo. Libre y sin convencer en diversas pruebas en el Portsmouth y el Birmingham, en parte por sus problemas con el permiso de trabajo, firmó por el Al Hilal. Una operación que suponía su regreso a tierras saudíes pero que fue poco fructífera como consecuencia a los problemas físicos.
Recibió entonces una nueva oportunidad del AEK de Atenas, que le ofreció unos meses de contrato. Tampoco allí dejó huella, por lo que fue a buscar cobijo en el Al Shabab dubaití que por dirigía Toninho Cerezo. De nuevo las lesiones se cruzaron en su camino y le animaron a dar otra vuelta de tuerca. En lugar de recuperarse con prestigiosos médicos suizos, se marchó al equipo que tenía en propiedad a pasar allí el tiempo de recuperación.
Su aterrizaje revitalizó el deporte en la zona y le ayudó a estar cerca de sus hermanos, siempre ocupados en algún menester del club como el banquillo. Un paso atrás que le permitía seguir de cerca el día a día de una entidad que en 2006 ya se había proclamado campeona de liga. En forma y animado, hizo las maletas y se marchó al Shaanxi chino.
Fue la penúltima parada en una trayectoria de final incierto ya que según donde se consulte la información, este cambia. Así una corriente, quizás la dominante, asegura que el Chirag United indio fue su siguiente destino. Otros defienden que colgó las botas en el propio Kallon FC. Incluso algunos afirman que pasó por los dos.
Lo más fiable es una crónica de BBC Sports que le sitúa en su club a fecha de 5 de marzo del 2012. Eso y que fuera de los campos supo invertir su dinero. Fundador de Kalleone Group, bajo el paraguas de este nacieron emisoras de radios, tiendas de deporte o complejos de ocio. Grandes fuentes de ingresos que le permitieron seguir aportando dinero a uno de sus proyectos más importantes, una fundación centrada en la ayuda a los niños.
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