lunes, 30 de mayo de 2011
Repaso del año: Portugal
Evidentemente abro con esto un profundo espacio de debate pues doy por sentado que no todos los lectores coincidiréis conmigo. Es más, creo que algunos empezaréis a discrepar desde que en el párrafo anterior ya decía que el primer elegido es el campeonato luso. En cualquier otra temporada pocos los pondrían en duda pero después de esta las discrepancias son más que admitidas.
Personalmente la sigo considerando por detrás de la Eredivisie y más teniendo en cuenta que la Oranje ha disputado la final del Mundial. Pero es un hecho que las distancias a nivel de clubes se van recortando a pasos agigantados como demuestra el gran papel de nuestros vecinos en la Europa League.
Sin duda este salto cualitativo es lo más destacado. La gran mayoría, con una base más que sólida, defiende que el equipo del año en Europa es el Barcelona. Lo asumo pero no lo comparto. Considero que la superioridad con la que el Oporto se ha paseado por todos los campos bien merece un reconocimiento.
De acuerdo que juega en una liga menos competitiva, que la Europa League no es la Champions; pero los de Vilas Boas han dado una sensación de superioridad que no se recordaba. Campeones invictos de Portugal, campeones de Copa remontando en semifinales un resultado más que adverso ante el Benfica y campeones del segundo torneo en importancia del Viejo Continente siendo favoritos de principio a fin. Una hoja de servicios impecable a la que solo le ha faltado la secundaria Copa de la Liga.
Títulos en su haber y la sensación de que, si mantienen el bloque, el año que viene pueden pelear con los mejores por la orejona. Y todo ello cambiando el modelo en verano y poniéndolo en manos de un tipo de 33 primaveras cuyo único aval era una buena temporada en el Académica y varios años como acólito de Mourinho. Para quitarse el sombrero.
La impresionante aparición del fenómeno Vilas Boas ha tenido consecuencias negativas para el otro protagonista del año en el país ibérico. A pesar de sus méritos, Domingos Paciencia ha tenido que soportar un inmerecido segundo plano. El que fuera jugador del Tenerife dejó al Braga subcampeón en su primera experiencia con el equipo. Muchos pensaban que con aquello se había tocado techo. Y se equivocaban.
De forma brillante y con jugadores semidesconocidos eliminaron al Sevilla en la previa de la máxima competición europea y pese a caer en la primera fase, no renunciaron al sueño de hacer algo grande fuera de sus fronteras. Solo el Oporto en un partido muy abierto les despertó. Por el camino sacrificaron los trofeos domésticos pero aquello importaba poco en un año histórico. Ahora toca ver como pinta el futuro sin el entrenador, que se marcha a resucitar al Sporting de Portugal, y con la fuga de alguna de sus estrellas.
A caballo entre lo excelso de los de "O Dragao" en todos lados y de un Braga netamente de exportación se encuentra el Benfica, máximo exponente del término medio. Segundo clasificado en el torneo de la regularidad, semifinalista en la Europa League y campeón de la Copa de la Liga; no se puede hablar de mal año aunque en boca de todos queda un sabor agridulce, más después de ser campeón en 2010. Lo más negativo, el fichaje para la portería de Roberto. El club no acertó y el futuro del meta español es más bien oscuro. Mantener a Salvio se antoja como el mayor reto del mercado que ya arranca. El argentino ha explotado y se ha convertido en pieza clave.
Mejor pinta el devenir del Sporting de Portugal más que nada porque peor es complicado. El club se encuentra el franca decadencia. Sin objetivos por los que pelear, ha logrado un tercer puesto decepcionante a 15 puntos del Benfica y a 36 del Oporto. Sus activos no son buenos y volver a pelear el título pasa por acertar con el proyecto que encabezará Domingos.
Fuera de los cuatro grandes, la principal novedad es la ausencia en competiciones extramuros de los equipos de Madeira, algo que no sucedía desde hace tres temporadas. Ni Nacional, sexto, ni Marítimo, noveno, han logrado alzarse con el quinto puesto, propiedad del Vitoria de Guimaraes. La venta de Bebe al Manchester United le dio liquidez a una entidad que el año pasado se quedó a las puertas y que esta campaña además ha disputado la final de la Taça.
Mención especial merecen también Rui Vitoria y Joao Tomás. El primero, a sus cuarenta años, ha guiado con gran maestría al Paços de Ferreira a una meritoria séptima posición y a la final de la Copa de la Liga. Por su parte, el que fuera delantero de infausto recuerdo para el beticismo, ahora en el Rio Ave, se ha coronado a sus 35 años como el segundo máximo goleador del campeonato con 16 goles, cifras que han servido para que los entrenados por Carlos Brito terminaran el año en octavo lugar.
Una posición que el año pasado ocupó el Naval 1º de Maio. Lejos de revalidar su éxito el equipo de Figueira de Foz, con una plantilla muy joven, vuelve a Segunda dos temporadas más tarde junto con el Portimonense, al que poco le ha durado la aventura en la máxima categoría. Su lugar lo ocuparán en 2011 el Gil Vicente y el Feirense, primeros clasificados de la Liga Honra. Por cierto, ahí anda Os Belenenses que lejos de pelear por el ascenso ha visto de reojo la categoría de bronce.
viernes, 27 de mayo de 2011
Nombres del fútbol: San Mamés
En cualquier caso esta nueva casa conservará una de las señas de identidad del club, el nombre del santo que bautiza al templo (nunca mejor dicho). Una "catedral" a la que religiosamente han acudido, fin de semana sí y fin de semana no, los devotos de los rojiblancos para ver en acción a los leones.
Un mote por cierto este último que guarda relación con la agitada vida de Mamés ("el que fue amamantado"). Nacido en Cesarea de Capadocia en el año 259, desde la cuna estaba destinado a sufrir por su condición de cristiano. Esa era religión que también profesaban sus padres, motivo por el cual estaban encarcelados cuando le trajeron al mundo.
Un cautiverio que duró poco pues meses después ambos morían pasando la custodia de su hijo a manos de una viuda rica de nombre Ammia. La experiencia de sus padres, lejos de alejarle del culto prohibido le reafirmó en su fe, lo que propició la persecución del Gobernador de la zona. Tras capturarle y no conseguir que renegara decidió mandarle ante el emperador Aureliano.
Tampoco este logró el objetivo, motivo por el cual decidió que fuera torturado. Según cuenta la leyenda acabó siendo liberado por un ángel que le mandó refugiarse en un monte y eso hizo hasta que fue encontrado por el gobernador Alejandro. Retenido por este intentaron que fuera quemado vivo, acción que no consiguieron.
Así pues apostaron por otra alternativa, la de entregarle a los leones (de ahí el mote de los jugadores del Athletic, muy relacionado con la vida del santo). Relatan que Mamés fue capaz de amansarlos y que, debido a la frustración, finalmente decidieron darle martirio clavándole un tridente en el abdomen. Desgraciadamente a la tercera fue la vencida y desangrándose consiguió llegar hasta una cueva cercana donde fue invitado al cielo por los ángeles.
Hoy San Mamés es considerado, quizás por el fútbol, el protector de las personas que sufren roturas de huesos y de los lactantes. Además es el patrón de varias localidades españolas, que celebran su fiesta el 17 de agosto.
miércoles, 25 de mayo de 2011
¿Qué ha sido de... Magno Mocelin?
Mané decidió darle entrada al comienzo del segundo tiempo en sustitución de Astudillo cuando el resultado era de 3-1 desfavorable para los vitorianos. De esta forma apostaba por un jugador de corte más ofensivo para intentar darle la vuelta al choque. Y el caso es que el cambio revolucionó todo, en principio para bien... y posteriormente para mal.
La tensión se adueñó de Magno, uno de los mitos de la grada, y tras ver una cartulina amarilla por una dura entrada, acababa recibiendo la segunda a los ocho minutos de la prórroga por una acción más fea incluso que la primera. A partir de ese momento el Alavés tuvo que remar contracorriente con el final por todos conocido.
Sin embargo aquella tarjeta no le condenó al ostracismo como habría sucedido con otros. Quizás en este indulto tuviera que ver su entrega, que no su capacidad goleadora. Nacido en Coritiba, ciudad de la que por cierto el otro día me hablaban maravillas dándome a entender que era poco más o menos que era la embajada de Europa en Brasil, debutó como profesional en el Flamengo aportando cifras interesantes.
Después de aquella primera escaramuza en Rio se marchó al Gremio y posteriormente regresó a su primer equipo antes de poner rumbo a Europa, donde le esperaba el Groningen holandés. En dos temporadas se convirtió en uno de los puntales del club y cuando este descendió a segunda el Alavés estuvo rápido para hacerse con sus servicios.
Seis temporadas estuvo en Vitoria, cinco de ellas en primera. Tanto tiempo allí le valió para conseguir algún record. Magno es en la actualidad el jugador que más partidos a disputado en la máxima categoría con el club vasco y el quinto que más veces saltó al campo en la historia de la entidad. Y todo ello sin ser titular pues generalmente le cerraban el paso otros puntas.
Tras el descenso aguantó una campaña más y ya libre volvió a Holanda para fichar por el casi impronunciable De Graafschap de la ciudad de Doetinchem. Su gafe viajó con él y al igual que en sus dos experiencias anteriores tuvo que ver como su equipo bajaba de categoría. En esas circunstancias decidió probar en un destino exótico para acabar su carrera.
Eligió Chipre, un destino que ahora está de moda pero que antaño era casi territorio virgen. Primero fichó por el Omonia Nicosia. Allí dejó unos números buenos a los que se agarró el AEK Larnaca para darle una oportunidad con 34 años. Ésta fue la última de su carrera. Al finaliza aquella temporada colgaba las botas y decía adiós al fútbol.
lunes, 23 de mayo de 2011
El hombre que vendió su alma a los diablos
Aquél día los aficionados ingleses salían ya derrotados. El trofeo hubiera hecho pasar menos mal el trago pero en cualquier caso la felicidad no hubiera sido completa. La grada estaba destinada a perder para la causa al que probablemente era el mayor de sus ídolos, un emblema del club, el hombre que había triturado todos los records de fidelidad posibles vendiendo su alma futbolística a los "diablos".
Ryan Joseph Giggs había dejado caer, esta vez casi de forma definitiva, que se iba. Su retirada se daba por sentada después de dieciocho temporadas dando lustre y esplendor al ya de por sí gran nombre del club. A sus 35 años se sentía viejo para seguir y prefería abandonar en lo alto antes que marcharse a unos de esos cementerios de elefantes donde los emblemas se difuminan cayendo en el olvido.
Nunca se sabe en qué momento cambió de opinión, si fue al recibir el premio de mejor jugador de la temporada en Inglaterra o tras aquella noche amarga de Roma. Puede quizás que un día tuviera algún sueño y al despertarse se diera cuenta que aún no estaba preparado para dedicar sus mañanas a pasear al perro e ir a comprar el periódico.
Solo él lo sabe pero al final dio un paso atrás. Bendito paso atrás. Lejos de convertirse en un estorbo sigue siendo, probablemente, el mejor activo del United, el jugador que aparece en los momentos clave, el que utiliza su experiencia para guiar a los demás hacia la victoria. Un tipo que funciona por motivaciones, que nunca tiene suficiente.
La pasada campaña también amenazó con decir adiós. Sin embargo la sensación que queda es que una Copa de la Liga le sabía a poco, que estaba destinado a dejar un legado mejor. Y quizás a eso y a la ilusión de cumplir veinte años en el club, se agarró psicológicamente. Una decisión correcta a juzgar por lo visto esta temporada.
Da la sensación de que Giggs podría seguir jugando veinte años más y hacerlo como el primer día. Desde que renunciara a las mieles del famoseo y las revistas a comienzos de los noventa ("Decidí que la vida de estrella no era para mí. Pensé que el fútbol era mi pan y mi mantequilla y me dije a mí mismo que tenía que ir, y siempre iría, en primer lugar"), el galés se ha convertido en un ejemplo absoluto de profesionalismo.
Solo viéndole jugar pasando por alto su carnet de identidad nadie diría que es el futbolista con más partidos en la historia del club, el que más veces ha saltado al campo desde que se creara la Premier League, el único que ha levantado el título 12 veces, el más veterano en marcar un gol en partido de Liga de Campeones...
Resulta difícil saber que pasa a día de hoy por su cabeza. De hecho este año no ha abierto la boca acerca de su futuro no vaya a ser que una vez más se retracte como consecuencia de su amor por el fútbol. Esa es una posible conclusión. La otra, es que no se pronuncia a la espera de lo que pueda pasar en la Champions. Ganarla podría ser la guinda que lleva persiguiendo un par de años. Una vez puesta sería el momento de apartarse del camino y aprender en los banquillos para convertirse en el nuevo Ferguson. El verano dictará sentencia. Por el bien del fútbol esperemos que, una vez más, vuelva a echarse para atrás.
viernes, 20 de mayo de 2011
Nombres del fútbol: Antonio Vespucio Liberti
Pues bien, en caso de Filho no es único. Hay al menos otro más que merece la pena resaltar, el de Antonio Vespucio Liberti. Dicho así, a secar, probablemente a algunos no os diga nada pero esta es la denominación real de otro de los templos futbolísticos de América Latina: El Monumental de River Plate. Cancha que, dicho sea de paso, aparece como fondo en la cabecera de este blog desde hace tiempo.
Vespucio Liberti poseía, como no podía ser de otra forma, antepasados italianos, y era hijo de genoveses por lo que llevaba el fútbol en la sangre. Además tenía la suerte de pertenecer a una familia acaudalada, que le proporcionaba el soporte económico necesario cuando solo era el utillero de los "Millonarios".
Porque así fue como comenzó su carrera en el club, limpiando botas y trasladando equipajes y bidones con la expedición rioplatense. Una labor que le permitió conocer el club por dentro y que despertó aún más su pasión por los colores. La relación duradera al final acabó fraguándose en un matrimonio marcado por los altibajos en los años sucesivos.
Sucedió cuando, después de haber adquirido la popularidad suficiente, dio un paso adelante para ocupar la presidencia de River en el año 1933. En esta primera etapa revolucionó el modelo con la compra de futbolistas importantes y sobre todo con los pasos dados para la construcción de un nuevo estadio, el actual Monumental, en el barrio de Nuñez.
En concreto su intención era erigirlo sobre los terrenos que se situaban en la zona del río. Por ello procedió a su compra en octubre de 1934 y siete meses después ya colocó la primera piedra de un proyecto para el que pidió donaciones de cemento y que finalizaría en mayo de 1938, un año antes de que Vespucio iniciara su segunda etapa como mandatario.
Con la obra terminada, "El Gordo" (como así se le conocía), pasó a ocuparse de cambios estructurales y llevó a cabo una política de "Zidanes y Pavones" con las limitaciones de la época. Las contrataciones de jugadores extranjeros de nivel en combinación con el buen trabajo de cantera dieron mucho nombre al equipo.
Una línea de actuación que seguiría en su tercera escaramuza presidencial, acometida entre 1943 y 1952. Fue la de mayor duración y en ella controló poco a poco todos los estamentos del club en profundidad. Su mítico sombrero se veía tan pronto en el palco como en los vestuarios o en los entrenamientos y su voz se escuchaba en la misma medida en que nadie discutía sus opiniones.
Aquella forma de guiar el club le valió para ganarse aún más el cariño de la grada, que admiraba su compromiso. Por ello nadie discutió que se animara a presidir el club por cuarta vez entre 1960 y 1967, quizás los años más bonitos de él como dirigente pues tuvo que enfrentarse al poderío económico de Boca Juniors.
Tanto él como Alberto J.Armando, presidente de los xeneizes, no dudaron en tirar de talonario y en buscar fuera de sus fronteras para hacer equipos lo más competitivos posibles, una batalla que acabó perdiendo Vespucio. Al final la falta de títulos le "obligaron" a dejar el club y aceptar un puesto como cónsul general en Génova durante la presidencia de Perón. Tras su muerte se premiaron sus esfuerzos añadiéndole al Monumental su nombre.
miércoles, 18 de mayo de 2011
¿Qué ha sido de... Dan Eggen?
Los vascos cumplían este segundo papel y por ello se ganaron el cariño de medio mundo en la pelea de David contra un Goliath llamado Liverpool. Al final no pudo ser pero para la historia quedó una de las mejores finales que jamás se disputaron que jamás se disputaron dos equipos. Un partido trepidante que cayó del lado inglés por 5-4.
Tras aquella gesta, todo fue caída libre en Mendizorroza. Las estrellas comenzaron a marcharse para probar suerte en otros lugares con más o menos éxito y el desmantelamiento llevó al club primero a Segunda y posteriormente a Segunda B, categoría de la que intentará escapar en las próximas semanas.
Con el recuerdo aún fresco, pues diez años tampoco son tantos, algunos futbolistas han salido estos días a contar en primera persona la gesta y sus sensaciones. Aunque no se la ha visto por televisión, entre los protagonistas de aquella noche de Dortmund se encontraba el central noruego Dan Eggen, un tipo de aspecto peculiar que fue titular en aquella defensa de cinco en la que le acompañaban, Contra, Carmona, Téllez y Geli.
Alto y de pelo largo y enmarañado, al más puro estilo de la gallina caponata, el nórdico aterrizó en España para difrutar de una primera experiencia en el Celta de Vigo. A Galicia llegó después de debutar como profesional en Dinamarca. De hecho nunca jugó en su país, lo que le convierte en uno de los seis únicos convocados por su selección nacional que no lo hizo.
Primero lo hizo en el BK Frem, donde llamaron la atención sus impresionantes cifras goleadoras. Como todos aquellos jugadores que despuntaban en tierras danesas, se hizo con sus servicios el Brondby. Allí se acomodó y no fue hasta los 27 años cuando se animó a probar suerte en tierras españolas.
Dos años como celeste, etapa en la que además jugó a buen nivel durante el Mundial de Francia, y cuatro como alavesista en los que las lesiones hicieron acto de presencia fueron su bagaje en España. Finalmente decidió abandonar nuestra liga con 34 años para intentar fichar por el Glasgow Rangers, que se animó a probarle junto a otro clásico como Jerome Bonissel (retirado desde el año 2006).
Aquello no salió bien y tras un stage en Dubai finalmente no fue elegido y tuvo que marcharse rumbo al Le Mans, aventura en la que se embarcó una temporada antes de anunciar su retirada en el 2004 debido a sus recurrentes problemas en la cadera. Fue entonces cuando, tras un año sabático, comenzó a reconducir su vida hacia otros derroteros que le fueran útiles.
Amante del rock duro como era, pasión que ya había sido acreditada cuando saltó al escenario durante un concierto del grupo Pantera en España, se hizo manager de un grupo llamado "El caco", actividad que compaginó con sus estudios económicos en la Universidad de Oslo. Además, en algún momento de aquella fase vital aprovechó también para sacarse el carnet de entrenador. Con él dirigió, en el año 2009, al Kolbotn IL, un equipo femenino de su país.
lunes, 16 de mayo de 2011
El efecto dominó de la Sampdoria
Hasta yo mismo me sorprendo a veces de lo mucho que puede cambiar el fútbol. El 28 de septiembre de 2009 escribía en este blog un artículo titulado "El equipo de las segundas oportunidades". Ese no era otro que la Sampdoria, que por aquél entonces lideraba la tabla tras su victoria frente al Inter de Milán.
Era el comienzo de una gran temporada que terminaría de forma inmejorable con los "Blucerchiati" disputando la previa de la Liga de Campeones de la mano de Luigi Del Neri, el hombre milagro que ese mismo verano pondría rumbo a la Juventus. Ahora resulta fácil decirlo pero en ese momento la suerte cambió.
Para sustituir al veterano técnico llegó procedente del Chievo, Domenico Di Carlo, un hombre que había hecho un buen papel en años anteriores pero que no conocía lo que era jugar extramuros. Aquél paso atrás fue la primera pieza de un efecto dominó que ha terminado este fin de semana.
El técnico no estuvo a la altura en el momento clave de la temporada, la eliminatoria de fase previa ante el Werder. Recuerdo ver el partido de vuelta mientras cenaba en un restaurante italiano de Miami Beach que por cierto servía unos macarrones con queso de escándalo. En torno a una televisión de apiñaban algunos de los miembros de la poderosa colonia transalpina en la ciudad.
Ilusionados en un comienzo cuando la Sampdoria remontaba el 3-1 de la ida y forzaba la prórroga, el gol de Pizarro les cambió por completo el semblante alegre a uno de frustración y desolación. Cabreados apagaron la televisión sin saber que metafóricamente apagaban al mismo tiempo la luz de su equipo.
Nunca una derrota condicionó tanto el futuro de un club. Sin los ingresos que proporcionaba la máxima competición de clubes, en Génova tuvieron que reestructurar el proyecto deportivo y se centraron en la adquisición de jóvenes valores, a la postre una mala decisión pues su inexperiencia ha lastrado al conjunto cuando más falta hacían perros viejos.
Caída la segunda pieza, la que hacía referencia al plano económico, la tercera tendría nombres y apellidos: Antonio Cassano. Visiblemente desmotivado una discusión con el presidente del club, que sobrevino cuando el delantero se negó a recoger un premio, encendió la mecha y desestabilizó al vestuario.
Según recogían los medios del país el talentoso e impulsivo jugador le llamó al dirigente durante aquél intercambio de pareceres "viejo de mierda", lo que propició que fuera apartado del equipo y multado por su mala conducta. De poco sirvieron las disculpas posteriores del de Bari ya que la cúpula de la Sampdoria se negó a recular.
En esa tesitura, aprovechando que las aguas bajaban revueltas por Génova, apareció el Milán con la caña para pescar a Cassano en el mercado de invierno por la irrisoria cifra de cinco millones de euros, una contratación que no solo servía para apuntalar la plantilla en el tramo final sino a la vez para dejar tocado a un rival peligroso.
La marcha de Cassano despertó las alarmas de su compañero en el campo. Giampaolo Pazzini sería el siguiente en caer. Llegado en el mercado de invierno de la 2008-2009, esa temporada anotó 11 goles. Una cifra que siendo buena mejoraría aún más en la siguiente campaña, donde se proclamó cappocanonieri con 19 dianas.
Sintiéndose querido en la ciudad y con las perspectivas de la Champions en el horizonte, aceptó quedarse. A pesar de que ese objetivo se esfumó pronto, Pazzini siguió realizando encomiablemente su trabajo. Sus seis goles, unidos a los cuatro de Cassano, han sumado la tercera parte de los transformados por el equipo en todo el año, lo que explica muchas cosas.
Viendo que el barco se hundía con é,l supo subirse a la lancha a tiempo y se marchó al Inter. Fue el principio del fin. Sin sus dos estandartes Domenico Di Carlo fue destituido tras conseguir cuatro puntos en siete partidos, unos guarismos que su sucesor en el cargo, Alberto Cavasin, incluso empeoró sumando cinco unidades en ocho encuentros.
Con nueve en los quince envites finales, donde todo se decide, la entidad, última pieza que quedaba en pie, cayó ayer como consecuencia de todo lo demás. La imagen del capitán Angelo Palombo recorriéndose el campo de punta a punta con lágrimas en los ojos mientras pedía perdón a los aficionados, era el último acto del drama. Ahora se cierra el telón. Toca ensayar para, dentro de un año como mínimo, volver a representar la obra en el mejor escenario posible. Quizás esta vez, si atienden a la experiencia, prescindirán de las primmas donnas.
miércoles, 11 de mayo de 2011
¿Qué ha sido de... Nicky Butt y Mateja Kezman?
lunes, 9 de mayo de 2011
Metz para creer
viernes, 6 de mayo de 2011
Nombres del fútbol: Mario Filho
Es cierto que este redactor brasileño falleció a mediados de los 60, cuando aún no existía el forofismo de hoy en las páginas de los periódicos y se intentaban contar las cosas tal como sucedían, no bajo la influencia de los intereses económicos. Eso quizás le dio mayor independencia y facilitó su labor.
Pero la realidad es que Filho es considerado por muchos como el mejor de la historia en su especialidad, y eso no está al alcance de cualquiera. Nacido en 1908, ser hijo del dueño de varias cabeceras le ayudó a dar sus primeros pasos. Arrancó en "A manha" y viendo su progenitor que apuntaba maneras fue trasladado a "Crítica".
Fue ahí donde realmente se dio a conocer. Amante del fútbol como era, su principal virtud fue la habilidad que tenía para conectar con los lectores mediante el lenguaje. En una época en la que el elitismo estaba a la orden del día, el democratizó las crónicas deportivas ayudando a convertir la práctica balompédica en una actividad de masas. Tal popularidad alcanzaron sus artículos que algunos términos creados por él como el "Fla-Flu", que define al famoso derbi carioca entre Flamengo y Fluminese, aún siguen vigentes.
Con la muerte de su padre "Crítica" desapareció y Filho decidió emprender una nueva aventura fundando "O mundo sportivo", considerado el primer periódico dedicado al deporte de Brasil. Aquello no salió también como esperaba pero consiguió mantenerlo a flote compaginando su labor allí con la que desarrollaba en "O Globo" junto a Roberto Marinho.
De la relación que cultivó con éste surgió una nueva oportunidad laboral, la de seguir trabajando con él en el "Jornal Dos Sports" adquirido por Marinho. Filho consiguió convertir al periódico en un adalid del deporte local creando numerosas competiciones entre las que se encontraba el Torneo Rio-Sao Paulo, primer bosquejo de lo que es hoy el Campeonato Brasileño.
Sin embargo por lo que más se le recordará es por su compromiso con una idea concreta que al final fructificó. Sucedió tras adjudicarle al país sudamericano la organización del Mundial del año 1950. Rio de Janeiro necesitaba un estadio y el concejal Carlos Lacerda se mostró partidario de construirlo en el barrio de Jacarepaguá.
Fue entonces cuando surgió la voz de Filho para convencer a la opinión pública de que la sede debería ser erigida en el barrio de Maracaná y convertirse de paso en el mayor estadio del planeta. Ganó la batalla y así sucedió. Es por ello que el nombre oficial del mítico Maracaná es el realidad "Estadio Jornalista Mário Filho".